Un ordenador aspirante a Top Chef
IBM presenta las habilidades en la cocina de su sistema de inteligencia artificial, Watson, capaz de crear 16 billones de recetas distintas
El ¨²nico ingrediente com¨²n de unas alb¨®ndigas con alcachofas, una caldereta de pulpo o un yakitori?(una brocheta japonesa) de panceta son un buen pu?ado de ceros y unos. La inteligencia artificial de IBM quiere lucirse con la gastronom¨ªa y hoy ha presentado en Madrid Chef Watson, un ingenio que aprovecha sus dotes de lectura del lenguaje natural humano para crear recetas, muchas recetas: combinando ingredientes, modos de preparaci¨®n y estilos de cocina, es capaz de poner sobre un plato 16 billones distintas. ?
La aplicaci¨®n est¨¢ abierta en la web (de momento, solo en ingl¨¦s, en ibmchefwatson.com) y permite que el usuario escoja los ingredientes. Conforme se introducen, el Chef Watson va ofreciendo recetas que incorporan tambi¨¦n otros, pero al tiempo da ideas para combinar los que ha elegido el usuario. Al final, como si se tratase de un reconocimiento a sus maestros, el sistema muestra la receta de partida entre las 10.000 en las que ha basado su cocina. Tambi¨¦n permite escoger un plato concreto (entrante, primero, principal o postre), guiarse por un estilo de cocina o optar directamente una receta concreta. El chef posee incluso su propia jerga: Watson llama sinergia a la propiedad de que dos ingredientes liguen bien entre s¨ª. ?
La directora de tecnolog¨ªa e innovaci¨®n de IBM, Elisa Mart¨ªn Garijo, no cree que el sistema compita en creatividad con los chefs humanos: "Aprende de quienes m¨¢s saben: de los cocineros. Lo que hace es analizar los textos de las miles de recetas y ver qu¨¦ tienen en com¨²n: qu¨¦ ingredientes suelen aparecer combinados m¨¢s a menudo, identificar los estilos de cocina o los tiempos de cocci¨®n adecuados". La matem¨¢tica describe as¨ª la capacidad creativa de un aut¨®mata como Watson: "El hecho de?que nos ayude a interpretar miles de recetas nos ayuda a hacer una mejor selecci¨®n de las opciones. Al final, un sistema cognitivo no hace m¨¢s que seleccionar opciones que tienen un grado de confianza asociado, y todo basado en el aprendizaje, en lo que ha visto".?
IBM?no cree que el sistema compita en creatividad con los chefs humanos
El Chef Watson tiene una capacidad de conversaci¨®n natural, en la l¨ªnea de las inteligencias artificiales que est¨¢n desarrollando otros gigantes tecnol¨®gicos, y, adem¨¢s de las recetas, ya ha le¨ªdo 800 millones de p¨¢ginas de los saberes m¨¢s diversos. "Las aplicaciones son las que dirigen nuestra conversaci¨®n con ellos; son quienes nos dicen cu¨¢les son las opciones que tenemos para el siguiente paso". Mart¨ªn Garijo defiende que los sistemas cognitivos sean m¨¢s horizontales que las apps, que hablen de t¨² a t¨² al usuario. De hecho, incluso provocan la conversaci¨®n cuando se agota. "?Qu¨¦ pasa cuando estamos sin conversaci¨®n en una mesa? Volvemos al contexto y seleccionamos una palabra para preparar una frase que la reavive. Si se estaba hablando de amor, Watson puede dice 'yo no s¨¦ qu¨¦ es el amor' y provocar una respuesta en su interlocutor", ejemplifica la directiva de IBM.
La humanidad?del sistema se hace patente tambi¨¦n en su capacidad de cometer errores. No siempre acierta con sus propuestas sobre el plato. Cuando produce una receta que no sale bien o, simplemente, no gusta al usuario, la relega a los ¨²ltimos puestos de sus ideas.
Watson es una de las grandes apuestas de IBM, sobre todo desde que a principios de este siglo abandon¨® la fabricaci¨®n de ordenadores personales. El sistema de inteligencia artificial naci¨® en 2011 en la nube y puede programarse a trav¨¦s de 25 interfaces de programaci¨®n de aplicaciones (API) distintas. De momento, se han generado utilidades que permiten trabajar con voz, texto, lenguaje natural o el comportamiento de personas.?La empresa ha invertido m¨¢s de 1.000 millones de d¨®lares en su desarrollo. Alg¨²n pellizco ha ido a parar al bolsillo de Bob Dylan: el cantante y compositor aparece en un v¨ªdeo promocional hablando con Watson. El sistema le confiesa haber le¨ªdo todas sus letras, ?incluso dicen que se atreve a cantar. Pero, a diferencia de la cocina, a¨²n no se ha lanzado a escribir sus propias?Subterranean Homesick Blues?o The Times They Are A-Changin'.
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