El PC barato de Negroponte ¡®resucita¡¯ gracias a Endless
Bajo coste, enfoque educativo y sencillez de uso son las virtudes de este ordenador pensado para mercados emergentes
Al tomar un ordenador de Endless en la mano es imposible evitar el recuerdo: su dise?o se parece mucho a los primeros iMacs de Apple, el modelo que simboliz¨® la vuelta de Steve Jobs a la empresa. Sin embargo, la propuesta de Endless es muy distinta. Aunque vende ordenadores, el foco lo ponen en el sistema operativo. Endless OS se basa en Linux, pero ofrece algunas diferencias. Para empezar, es sencillo de usar. La interfaz gr¨¢fica no tiene complicaciones y basta con conectar un cable USB con un teclado y un rat¨®n para empezar a funcionar. Tampoco es necesario un monitor de ¨²ltima generaci¨®n, sino que un viejo televisor sirve para proyectar las im¨¢genes. As¨ª funcionaba el sistema visual del primer ordenador de Apple que encumbr¨® al d¨²o Jobs y Wozniak.
Matt Dalio (Connecticut, 1984), hijo de espa?ola y americano, vivi¨® un a?o en China con 11 a?os. Desde entonces no dej¨® de pensar en c¨®mo conectar el mundo y durante a?os mantuvo un programa de ayuda con orfanatos chinos. Con su t¨ªtulo de negocios en mano decidi¨® que el mejor negocio que pod¨ªa empezar pasaba por generar un mercado al que no se presta atenci¨®n pero tiene gran potencial. As¨ª es como naci¨® Endless, un sistema operativo que quiere poner el ordenador como centro del desarrollo social. ¡°El m¨®vil es la puerta de entrada para muchos. Sirve para consumir, pero no para crear. El ordenador es necesario para el desarrollo¡±, insiste.
En SOMA, el barrio de las startups, se encuentra una oficina acogedora, con el color naranja como tono dominante y un equipo de ingenieros de lo m¨¢s curioso. Cuenta con varios miembros de los participantes del proyecto One Laptop Per Child, m¨¢s conocido como OLPC, con el que Nicholas Negroponte quiso llevar ordenadores de bajo coste a todo el mundo. ¡°Es cierto que no sali¨® como pensaban, pero fue una base muy buena. Adem¨¢s, los netbooks nacieron gracias a aquella idea inicial¡±, aclara para dar validez a su idea.
A pesar de lo atractivo de sus dos modelos (uno de 79 o 99 d¨®lares, dependiendo de si tiene conexi¨®n wifi o no, y el superior, de 229 con 500 gigas de memoria y un mayor n¨²mero de conexiones) Dalio tiene claro que no va a hacer dinero con la venta de aparatos. Piensa en que van a servir para darse a conocer, llegar a escuelas y hogares, mostrar c¨®mo funciona, pero su verdadera apuesta es el sistema operativo. ¡°Al igual que Apple o Google con Android, pensamos que las aplicaciones van a ser nuestra fuente de ingresos¡±, matiza. Para ello sabe que es necesario que la base de usuarios sea amplia, tanto que los que hacen aplicaciones se presten a un modelo de ingresos compartidos.
Por ahora todos los programas son gratis. Durante tres a?os han creado un software en el que Internet es secundario. Si se usa en una clase, por ejemplo, el profesor puede tener acceso, pero no necesariamente los alumnos. El ordenador conectado podr¨¢ actualizar al resto cuando sea necesario. Su plan pasa por poner una gran base de contenido dentro para que se pueda aprender a programar, matem¨¢ticas y ciencia con Kahn Academy, escritura, idiomas a trav¨¦s de Duolingo o consultar el 20% m¨¢s popular de Wikipedia. Ya viene preinstalado. Tambi¨¦n un editor de im¨¢genes, un navegador o un programa de correo electr¨®nico. Dalio tiene verdadera fe en que los 5.000 millones de personas que todav¨ªa no acceden a Internet, usar¨¢n el ordenador y no solo el m¨®vil para poder crear y ser activos en la red en lugar de solo consumir contenido.
En Guatemala ya se ha sumado Prensa Libre, un medio local con una aplicaci¨®n que ofrece sus contenidos de una manera clara. En M¨¦xico acaban de comenzar a vender sus aparatos. Vienen con instrucciones en espa?ol y un tel¨¦fono de contacto local para que sea m¨¢s sencillo el contacto con el usuario.
Todo Silicon Valley se centra en m¨®vil y la nube, pero parece que han olvidado que la mayor parte del planeta no puede acceder a ello con normalidad. El ordenador es todav¨ªa muy necesario
Dalio tiene una visi¨®n cr¨ªtica de Silicon Valley. Sabe que el 75% del mundo no tiene acceso a Internet, tambi¨¦n que Am¨¦rica Latina va a ser uno de los mercados que pronto se va a sumar. ¡°Todo Silicon Valley se centra en m¨®vil y la nube, pero parece que han olvidado que la mayor parte del planeta no puede acceder a ello con normalidad. El ordenador es todav¨ªa muy necesario. Todo esto, por no hablar de ?a cat¨¢strofe de los refugiados en Europa¡±, deja caer. Dalio se ha desplazado a la zona. Tras lo visto en Jord¨¢n ha donado 400 ordenadores. ¡°Parece que nadie piensa en la cantidad de ni?os errantes, que llevan a?os de un lugar a otro, que est¨¢n fuera del sistema educativo. Con Endless solo necesitan un monitor, por viejo que sea, para poder comenzar a seguir las clases¡±, explica. Endless y Unicef acaban de cerrar un acuerdo para profundizar en esta colaboraci¨®n.
Una de las claves para que el precio sea tan bajo reside en que no usa procesadores con arquitectura propia de Windows, sino ARM, cuyo precio es menor pero el rendimiento no se resiente.
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