A vueltas con las ruedas de ¡®Curiosity¡¯
A pesar de toda la sofisticada tecnolog¨ªa que lleva a bordo, las ruedas del 'rover' marciano de la NASA han llegado a ser la principal preocupaci¨®n para la agencia
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La NASA acaba de anunciar que tras casi cuatro a?os sobre la superficie de Marte el rover Curiosity por fin est¨¢ listo para empezar a subir por Aeolis Mons, aunque ellos se empe?an en llamarlo Monte Sharp.
Estudiar Aeolis Mons es el objetivo principal de la misi¨®n del rover, solo que Curiosity aterriz¨® a unos 10 kil¨®metros de este, lo cual no est¨¢ nada mal tras un viaje de 560 millones de kil¨®metros, aunque ha necesitado todo este tiempo para recorrer estos 10 kil¨®metros finales porque, por una parte, no puede ir en l¨ªnea recta, ya que hay que evitar el terreno m¨¢s peligroso y escarpado, y, por otra, porque la NASA se ha visto obligada a conducirlo m¨¢s despacio de lo que puede ir, y en ocasiones hasta marcha atr¨¢s, debido al exagerado desgaste de sus ruedas.
Fresadas a partir de otros tantos bloques de aluminio, las cubiertas de las seis ruedas del Curiosity, que tienen un di¨¢metro de 50 cent¨ªmetros y un ancho de 40, tienen un grosor de 0,75 mil¨ªmetros, el doble en las zonas m¨¢s gruesas, y desde el 411 sol (d¨ªa marciano) se ha podido observar que van acumulando agujeros, pinchazos, y rajas de varias formas y tama?os.
Como cualquier otro componente de una nave espacial, el dise?o de las ruedas hab¨ªa sido probado en un modelo en la Tierra en el que ya se detect¨® este tipo de da?os, solo que en Marte han aparecido mucho antes de lo previsto, pues Curiosity ha tenido la mala suerte de tener que rodar por un terreno m¨¢s agresivo para las ruedas que el usado para las pruebas en la Tierra o que el encontrado por otros rovers marcianos en los que las rocas puntiagudas se apartaban con el peso del veh¨ªculo.
Adem¨¢s, los responsables de la misi¨®n han descubierto que, cuando pasa eso, el sistema de suspensi¨®n del Curiosity puede hacer que todo el peso del rover caiga sobre la rueda que est¨¢ haciendo fuerza sobre la piedra en cuesti¨®n, lo que pr¨¢cticamente asegura que esta resulte da?ada¡ Y sin ruedas, Curiosity no podr¨ªa moverse, lo que limitar¨ªa enormemente su misi¨®n.
De todas formas, tras observar todo esto, la NASA lleva ya cerca de dos a?os aplicando estrategias paliativas como son las ya citadas de conducir marcha atr¨¢s, algo que minimiza el problema con el sistema de suspensi¨®n, as¨ª como la de conducir una velocidad reducida, lo que tambi¨¦n hace que las rocas puntiagudas causen menos da?os. Adem¨¢s, hace tiempo tambi¨¦n que actualizaron el software que controla el movimiento de las ruedas para que las desembrague o que reduzca la fuerza que se hace en cada una de ellas si detecta demasiada resistencia.
Estas estrategias han demostrado ser bastante efectivas, as¨ª que parece poco probable que las ruedas del Curiosity lo vayan a dejar tirado a corto plazo, como se pod¨ªa leer hace unos d¨ªas, aunque de lo que no cabe duda es de que la NASA tomar¨¢ buena nota de cara al dise?o del sistema de movilidad del rover que quiere lanzar a Marte en 2020 y que estar¨¢ basado en el dise?o de Curiosity y en las lecciones aprendidas con este.
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