T¨²neles, la ¨²ltima locura de Elon Musk

En San Francisco se habla del tiempo; en cada barrio es distinto y cambia a lo largo del d¨ªa. En Los ?ngeles, las conversaciones giran en torno a cu¨¢l es la mejor ruta seg¨²n cada momento para ir de un punto a otro. El tr¨¢fico es uno de los grandes quebraderos de cabeza en la ciudad del cine.

Elon Musk reparte su tiempo entre ambas ciudades. Todav¨ªa no ha dado con la f¨®rmula para acabar con los caprichos meteorol¨®gicos de Silicon Valley, pero s¨ª cree que podr¨¢ atenuar la cantidad de atascos, retrasos y accidentes que se producen a diario en Los ?ngeles. Lo que empez¨® como el t¨ªpico desahogo de un conductor desesperado se ha convertido en su ¨²ltima locura para resolver el problema. El 17 de diciembre escribi¨® en su Twitter: ¡°Este tr¨¢fico me tiene harto. Voy a hacer una tuneladora y empezar a excavar¡±. Tres horas despu¨¦s, reiter¨® la idea nacida en pleno alivio: ¡°S¨ª, de hecho, voy a hacerlo¡±. El 25 de enero reconoci¨® que estaban comenzando la parte inicial del t¨²nel, pero que las obras dar¨ªan comienzo en menos de un mes.

Seg¨²n su plan, el t¨²nel de prueba ir¨ªa desde su despacho de SpaceX, la empresa aeroespacial cuyo principal cliente es el gobierno de Estados Unidos, hasta el aeropuerto de Los ?ngeles. En la noche del s¨¢bado al domingo acapar¨® gran atenci¨®n con un nuevo tuit. Solo ten¨ªa una palabra: ¡°Minecraft¡±, el nombre de un popular juego de construcci¨®n propiedad de Microsoft, pero que tambi¨¦n se puede traducir como miner¨ªa en espa?ol.

A pesar de lo ilusionante de este proyecto, alentado por una legi¨®n de fans, la idea tiene todav¨ªa muchas aristas. La primera que se le ocurre a cualquier que viva en California tiene que ver con el terror silencio que generan los terremotos en la sociedad. De nuevo, Musk us¨® su perfil en el p¨¢jaro azul para buscar la calma: ¡°Los terremotos tienen a generar m¨¢s impacto en la superficie, como las olas en el agua. Por eso en Los ?ngeles podemos tener un (bastante malo, aunque mejorando) servicio de metro¡±.

El otro problema, algo m¨¢s complicado, tiene que ver con los permisos. En ninguna de las localidades afectadas les consta que se haya tramitado y aceptado la petici¨®n. Arnold Shadbehr, gestor de Hawthorne, a donde pertenece la oficina de SpaceX, reconoce conversaciones, pero informales: ¡°Contactos con ingenier¨ªa y algunos mensajes, desde hace meses, pero no se ha emitido ninguna licencia¡±. Lo mismo sucede en el caso de Los ?ngeles, donde insisten en que una obra de este tipo requiere de aprobaci¨®n por parte de la ciudad.

Tanto Boston como Seattle son dos ciudades que llevan tiempo experimentando con t¨²neles. La primera ya ha gastado m¨¢s de 15.000 millones en un proyecto que todav¨ªa no tiene fecha de finalizaci¨®n, mientras que en Seattle llevan dos a?os de retraso debido a la aver¨ªa en Bertha, como se llama la m¨¢quina topo.

Musk no est¨¢ acostumbrado a que se le impida llevar a cabo sus planes. Hace dos a?os comenz¨® a hablar de Hyperloop, su sistema de transporte en c¨¢psulas de aire propulsado. El ¨²ltimo fin de semana de enero, en el mismo lugar donde quiere excavar el t¨²nel, tuvo lugar una competici¨®n entre diferentes startups que han adoptado su idea y quieren hacerlo una realidad comercial.

Seg¨²n explic¨® el visionario a la revista Wired su plan consiste en crear varios planos para administrar el tr¨¢fico por debajo de la superficie: ¡°Si piensas que los t¨²neles pueden ir 10, 20, 30 capas hacia abajo. O m¨¢s, es obvio que cobra sentido funcionar en tres dimensiones para poder tener un sistema de transporte que cubra las necesidades de esta ciudad¡±.

Musk ha compartido la foto de las obras cuando su popularidad pasa por uno de sus momentos m¨¢s bajos. El fundador de Tesla, al que se le considera la persona que encarna los valores de Silicon Valley tras la muerte de Steve Jobs, es el ¨²nico miembro del sector tecnol¨®gico que sigue en el consejo asesor del presidente Trump. Travis Kalanick, fundador y consejero delegado de Uber, fue el ¨²ltimo en dejar su asiento el jueves, tras perder m¨¢s de 200.000 clientes de su aplicaci¨®n.