C¨®mo garantizar tu legado digital
Conservar el material en un mundo digital es m¨¢s complejo de lo que a primera vista pueda parecer
Conservar el material digital es m¨¢s complejo de lo que a primera vista pueda parecer. A la temprana caducidad de los medios de almacenamiento se suma la caducidad de las tecnolog¨ªas empleadas para codificar la informaci¨®n digital, creando un caos organizativo que desborda tanto a los usuarios de a pie como a los responsables de las instituciones que gestionan grandes vol¨²menes de contenido digital.
Cuando era un ni?o, recuerdo las tardes en las que visit¨¢bamos a mis abuelos, y estos sacaban unas cajas met¨¢licas repletas de fotograf¨ªas en los m¨¢s diversos formatos y tama?os, en las que aparec¨ªamos sus nietos, sus hijos, ellos mismos, sus padres y, en algunas de ellas, incluso alg¨²n abuelo. Algunas fotograf¨ªas se obtuvieron d¨¦cadas atr¨¢s, y otras eran bastante m¨¢s recientes, pero en todas ellas encontr¨¢bamos un encanto especial. Estoy seguro de que esa experiencia ha sido compartida por algunos de los lectores, y, en cierto modo, a todos nos gustar¨ªa que nuestros nietos, en el futuro, pudiesen vivir experiencias similares. Sin embargo, no lo tendr¨¢n tan f¨¢cil, a no ser que tomemos ciertas medidas desde ahora mismo.?
Hoy en d¨ªa, una inmensa mayor¨ªa de fotograf¨ªas son tomadas con dispositivos digitales. Entre otros detalles, eso significa que la pel¨ªcula fotogr¨¢fica (que puede perdurar, conservada sin demasiados cuidados, hasta d¨¦cadas) ha sido reemplazada por la codificaci¨®n de las im¨¢genes en distintos formatos y su almacenamiento en archivos digitales. ?C¨®mo ser¨¢, pues, la caja met¨¢lica que en el futuro legaremos a nuestros nietos? Pues sin duda ser¨¢ un dispositivo de almacenamiento digital que deberemos reproducir con la ayuda de alg¨²n lector espec¨ªfico. Pero no es tan sencillo.
La conservaci¨®n del material digital es uno de los grandes retos de las ¨²ltimas d¨¦cadas para individuos e instituciones. M¨¢s all¨¢ de la disciplina de realizar copias de seguridad del contenido considerado valioso, un usuario debe ser consciente de las amenazas a las que se enfrenta y que pueden hacer que dicho contenido se pierda para siempre:
1. La vida media de los soportes digitales es muy corta, si la comparamos con los medios tradicionales como el papel o la pel¨ªcula fotogr¨¢fica. Si tiene usted m¨¢s de diez a?os de experiencia en el uso de ordenadores en el ¨¢mbito personal o laboral, es seguro que habr¨¢ intentado alguna vez leer contenido de un disquete o un CD, fracasando debido a que el medio de almacenamiento estaba deteriorado.
2. Incluso suponiendo que el medio estuviese en buen estado, ?tiene su ordenador un lector de ese tipo de soporte? Probablemente ya no.
3. La vida media de los formatos digitales es igualmente breve. Si usted tiene veinte o m¨¢s a?os de experiencia, es muy probable que haya trabajado en los a?os 90 con procesadores de texto que han dejado de existir y que, por mucho que usted conserve los documentos en un medio no deteriorado, y tenga el lector adecuado, no tenga a su disposici¨®n el programa de procesamiento de texto con el que los cre¨®. O, si lo tiene, dicho programa no se puede ejecutar en los ordenadores modernos puesto que sus sistemas operativos no son compatibles.
Como ven, nuestros nietos no lo tienen nada f¨¢cil. La conservaci¨®n a largo plazo de la informaci¨®n digital se est¨¢ intentando garantizar en tres l¨ªneas fundamentales:
- Conservaci¨®n del medio: tener siempre la informaci¨®n en un medio en buen estado y para el que se disponga de los mecanismos de lectura adecuados. Eso requiere una pol¨ªtica de refresco de la informaci¨®n de medios antiguos a medios modernos cuando un cambio tecnol¨®gico se ve imparable (por ejemplo, cuando se abandon¨® el soporte magn¨¦tico para dar paso a los discos compactos).
Es importante tener siempre la informaci¨®n en un medio en buen estado y para el que se disponga de los mecanismos de lectura adecuados, lo que requiere refrescar la informaci¨®n de medios antiguos a medios modernos cuando un cambio tecnol¨®gico se ve imparable
- Conservaci¨®n de la tecnolog¨ªa: disponer del software necesario para leer el contenido de los medios de almacenamiento para poder reproducir adecuadamente el contenido digital. En general, la soluci¨®n m¨¢s segura para estos casos es proporcionar el entorno hardware/software en el que se cre¨® el documento; si no se dispone del hardware adecuado, el uso de emuladores es una soluci¨®n m¨¢s que aceptable.
- Conservaci¨®n intelectual: en ocasiones, al abrir un documento antiguo con un software moderno nos hemos encontrado con la sorpresa de que algunas cosas no est¨¢n como en el original (por ejemplo, el tipo de letra ha cambiado debido a los cambios del sistema operativo). En muchos casos es aceptable, pero en otros no lo es tanto. La soluci¨®n a este problema es bastante m¨¢s compleja. En la actualidad, la utilizaci¨®n de formatos espec¨ªficos como PDF para textos, y otros para otro tipo de informaci¨®n, garantizan la uniformidad, pero no se sabe hasta cu¨¢ndo.
Por todo ello, les recomendamos que, si quieren dejar tras de ustedes un legado digital, tengan en cuenta los riesgos que hemos mencionado y tengan la disciplina y anticipaci¨®n suficientes para que, realmente, un d¨ªa no tengan que lamentar que su ¡°caja met¨¢lica¡± no puede abrirse
Jos¨¦ H. Can¨®s es Profesor Titular en la Universitat Polit¨¨cnica de Val¨¨ncia.
Cr¨®nicas del Intangiblees un espacio de divulgaci¨®n sobre las ciencias de la computaci¨®n, coordinado por la sociedad acad¨¦mica SISTEDES (Sociedad de Ingenier¨ªa de Software y de Tecnolog¨ªas de Desarrollo de Software). El intangible es la parte no material de los sistemas inform¨¢ticos (es decir, elsoftware), y aqu¨ª se relatan su historia y su devenir. Los autores son profesores de las universidades espa?olas, coordinados por Ricardo Pe?a Mar¨ª (catedr¨¢tico de la Universidad Complutense de Madrid) y Macario Polo Usaola (profesor titular de la Universidad de Castilla-La Mancha).
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