Escuchar con la piel y escribir con la mente, las fantas¨ªas de Facebook
La red social despliega sus experimentos futuristas en la conferencia de desarrolladores de la compa?¨ªa
Facebook ha demostrado que no hace falta subir a Mark Zuckerberg al escenario para dejar al auditorio sin aliento. La segunda jornada de F8, la conferencia de desarrolladores de la compa?¨ªa, se dedic¨® por completo a fantasear, imaginar y meter a los asistentes en una espiral que parecer¨ªa una pel¨ªcula de ciencia ficci¨®n si no fuese porque los que relataban los planes eran cient¨ªficos y no actores. Regina Dugan (Nueva York, 1963) es la responsable del Edificio 8, la zona experimental de Facebook, el antiguo campus de Sun Microsystems reconvertido en un parque de atracciones para los cient¨ªficos m¨¢s innovadores que consiguen reclutar.
Dugan es una de las leyendas de Silicon Valley. Tras pasar por DARPA, el programa de la NASA que alumbr¨® Internet, pas¨® a formar parte de Google. Hace solo un a?o fich¨® por los de Menlo Park.
Dugan crea una de las obsesiones de la industria tecnol¨®gica, los moonshots (disparos a la luna). As¨ª llaman a los proyectos imposibles que terminan por convertir en realidades, en forma de productos. El Edificio 8, como el 99 de Microsoft, no tiene una meta a corto plazo, sino una gran libertad y un generoso presupuesto para retar los l¨ªmites de la humanidad.
Dentro del ambicioso plan a 10 a?os de Zuckerberg para hacer que los 4.100 millones de personas que todav¨ªa no tienen conexi¨®n a Internet ¨Cy por tanto tampoco cuenta en Facebook¨C?lleguen al ciberespacio, Dugan tiene un papel primordial. Su equipo crea hardware, software y no deja una sola duda sobre el valor que la inteligencia artificial tendr¨¢ en nuevas vidas. ¡°En mi vida no he visto alto tan poderoso como el m¨®vil. Si lo unimos con la misi¨®n de Facebook, nos damos cuenta de c¨®mo nos ha permitido compartir momentos de nuestra vida. Salta la frontera del tiempo y la distancia¡±, proclam¨® antes de comenzar a desplegar sus fuegos de artificio.
Uno de sus planes es hacer que los humanos podamos escuchar a trav¨¦s de la piel. Una simplificaci¨®n que refleja la ambici¨®n de estos visionarios por ir m¨¢s all¨¢ de lo que el cuerpo humano puede conseguir sin tecnolog¨ªa adicional. Seg¨²n sus estudios, las terminaciones nerviosas de la piel podr¨ªan reconvertirse en un buen sensor para despu¨¦s traducir los sonidos que le rodean. Dentro de este pensamiento, que mezcla la fantas¨ªa con los ¨²ltimos avances, tambi¨¦n contemplan la posibilidad de hacer que los humanos podamos escribir sin tener que teclear, tomando directamente la informaci¨®n emitida por el cerebro, utilizando sensores que se activan cuando el cerebro comienza a emitir. ¡°Hasta 100 palabras por minuto, solo con el pensamiento¡±, subray¨®. Seg¨²n los c¨¢lculos de Dugan se escribir¨ªa cinco veces m¨¢s r¨¢pido que la media con el teclado y poco importar¨¢ el idioma nativo del creador, pues lo conceptos se podr¨ªan traducir en tiempo real.
Para hacerlo posible el cerebro tendr¨ªa que contar con microelectrodos implantado en el cerebro. A diferencia de la propuesta de Elon Musk, Facebook no pretende llegar a hacer los implantes a trav¨¦s de cirug¨ªa, pero sin con una f¨®rmula no invasiva que emita y reciba se?ales con nodos port¨¢tiles que ir¨ªan sobre el pelo o la piel.
En el caso de la escucha con la piel, la analog¨ªa utilizada fue la del lenguaje braille. Si estos puntos sobre una superficie se pueden percibir y se puede entender que representan n¨²mero y letras, ?por qu¨¦ no conseguir que las frecuencias se perciban en el antebrazo tras reconocer patrones en las ondas? El sue?o de Dugan es que los sordos consigan dejar de serlo explorando esta posibilidad.
Es posible que estas f¨¢bulas nunca se lleguen a realizar. Tambi¨¦n que parte de este capital caiga en saco roto. No importa. Facebook sabe que este espect¨¢culo, esta forma de pensar, sirve tambi¨¦n para atraer a los empleados con ganas de asumir retos y derribar fronteras. Dugan se quita importancia: ¡°Solo queremos que la gente se comunique mejor¡±.
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