Las bater¨ªas que se recargan en un abrir y cerrar de ojos

El gran problema de los coches el¨¦ctricos no est¨¢ tanto en la relativamente escasa autonom¨ªa que le proporcionan sus bater¨ªas sino en el tiempo de recarga de estas.

Con los coches de motor de explosi¨®n estamos acostumbrados a llegar a una gasolinera y en un par de minutos repostar combustible y seguir camino, algo que con los coches el¨¦ctricos no es posible; aun con postes de carga r¨¢pida, estamos hablando de quince o veinte minutos.

Pero investigadores de la Universidad de Purdue dicen haber desarrollado un m¨¦todo instant¨¢neo para la recarga de bater¨ªas. Seg¨²n ellos no solo es r¨¢pido sino que adem¨¢s es viable econ¨®micamente y respetuoso con el medio ambiente.

Las bater¨ªas que proponen est¨¢n basadas en la tecnolog¨ªa de las bater¨ªas de flujo, en las que dos productos qu¨ªmicos disueltos en sendos l¨ªquidos y separados por una membrana producen la electricidad. Pero las suyas no usan esa membrana, lo que las hace m¨¢s baratas y adem¨¢s duraderas, ya que se evita que la membrana se pueda ir atascando, lo que limita la efectividad y el n¨²mero de cargas de la bater¨ªa.

?Por qu¨¦ cargar electrolitos cuando puedes cambiarlos?

Lo que proponen es cambiar los electrolitos ya descargados de la bater¨ªa por otros ya cargados ¨Calgo similar a lo que se hac¨ªa anta?o con las bater¨ªas de los coches¨C de tal forma que un veh¨ªculo que use sus bater¨ªas pueda estar circulando con la bater¨ªa a tope en minutos.

Los electrolitos gastados, adem¨¢s, se pueden recoger para luego ser llevados a recargar, ya sin prisas, en una instalaci¨®n de energ¨ªa solar, por ejemplo. Una vez listos, se llevar¨ªan de vuelta a una estaci¨®n de servicio para cargar m¨¢s bater¨ªas.

Es cierto que la propuesta de Ifbattery evita la dependencia de los coches el¨¦ctricos de los enchufes y de la necesidad de crear una red de?electrolineras con los consiguientes costes de infraestructura que esto supone.

Pero montar el sistema de distribuci¨®n y recogida de electrolitos, con sus correspondientes dep¨®sitos, surtidores y flota de veh¨ªculos que los transporte, tampoco parece un problema menor que ser¨¢ un duro contrapunto a las ventajas de estas bater¨ªas.