As¨ª es Michael Sayman, el ¡®millennial¡¯ m¨¢s cotizado en Silicon Valley

El 24 de agosto Michael Sayman pudo, de manera oficial, probar el alcohol. Pasaba a ser oficialmente mayor de edad en Estados Unidos, el pa¨ªs en que naci¨®. Decidi¨® pasar el fin de semana en Miami, donde naci¨®, junto a sus amigos de siempre y algunos elegidos que ha sumado a su c¨ªrculo m¨¢s ¨ªntimo despu¨¦s de tres a?os en Silicon Valley. El lunes hizo p¨²blico su fichaje, el equivalente al traspaso de Neymar al PSG, pero en el ambiente techie. La joya de Facebook pasa a formar parte de Google.

Sayman, hijo de peruana y boliviano, lleg¨® a Facebook como becario con 17 a?os. Entonces era un prometedor programador de aplicaciones para adolescentes. Tras el verano inicial el propio Mark Zuckerberg le ofreci¨® pasar a formar parte de la plantilla de la red social con uno de los puestos ma? codiciados de Silicon Valley, Product Manager. Durante este tiempo ha ayudado a que Facebook comprenda mejor a su generaci¨®n. Lifestage fue una aplicaci¨®n de v¨ªdeo, ef¨ªmera y solo para su rango de edad, en la que estuvo inmerso.

La gran obsesi¨®n de los de Menlo Park es, precisamente, no perder el ancla con los m¨¢s j¨®venes. Algo que est¨¢n consiguiendo con Instagram, pero no con el producto principal, Facebook. Sayman ha sido clave a la hora de apuntar tendencias de uso en su generaci¨®n.

En Google mantendr¨¢ el rango de Product Manager, pero con un rol muy distinto, est¨¢ en el Asistente, el servicio de inteligencia artificial que se esconde tras Google Home, su altavoz para el hogar, o el chat intuitivo para hacer b¨²squeda con conversaciones de texto. Google considera crucial contar con su ayuda para ser capaces de generar una interacci¨®n que encaje con los usos de este perfil de usuario. Dentro del mundo sin pantallas, la era post-smartphone que ya comienzan a ensayar, ser capaces de conectar con todos los perfiles de la sociedad es clave para el ¨¦xito.

Sundar Pichai, consejero delegado de Google, ha reiterado en varias ocasiones que la interacci¨®n entre humanos y m¨¢quinas y la inteligencia artificial son los dos vectores de futuro de su empresa. En este terreno juegan tambi¨¦n Amazon con Alexa a trav¨¦s de los dispositivos Echo y Apple con Siri y su futuro altavoz HomePod.

Sayman prefiere no hacer declaraciones pero s¨ª ha expresado su satisfacci¨®n en su perfil de Facebook: ¡°Creo que el Assistant es una gran oportunidad para que Google baje la barrera de entrada para que los chavales de todas las edades y de diferentes entornos aprendan a programar, y que consideren la programaci¨®n de una manera que hasta ahora no contemplaban¡±. Tuvo una atenci¨®n especial con quien apost¨® por su talento desde el principio: ¡°Mark Zuckerberg ha sido una gran inspiraci¨®n. Ha sido un gran placer trabajar con ¨¦l¡±.

Hijo de peruana y boliviano, el propio Mark Zuckerberg le ofreci¨® pasar a formar parte de la plantilla de la red social con uno de los puestos ma? codiciados

Sus padres, que sacaron la familia adelante con un restaurante de comida peruana en Miami, han sido un ejemplo de humildad para el genio tecnol¨®gico. Sayman comenz¨® a programar con solo 13 a?os, aprendi¨® con tutoriales de YouTube. ?l mismo relata c¨®mo se acerc¨® a su padre para mostrarle que su aplicaci¨®n estaba en el n¨²mero siete de las top 10 de la App Store de Apple: ¡°Qu¨¦ bien. Ahora d¨¦jame dormir y ve a jugar a la habitaci¨®n o dar una vuelta por ah¨ª¡±. No se ofendi¨®. Sab¨ªa que no le entend¨ªan. A finales de mes empezaron a procesar qu¨¦ estaba pasando, al encontrar en el buz¨®n un cheque de 5.000 d¨®lares girado por Apple.

Cuando lleg¨® a la Bah¨ªa de San Francisco no ten¨ªa carnet de conducir, ahora tiene su propio coche. De Europa solo conoc¨ªa Espa?a. ¡°Me encanta, no sabr¨ªa elegir entre Madrid, Toledo, Barcelona y Sevilla¡±, dijo a este medio cuando todav¨ªa ten¨ªa brackets corrigiendo su sonrisa. En su lista de lugares visitados ya est¨¢ Londres y casi toda Am¨¦rica Latina. Su vida ha sido un sinf¨ªn de conferencias y ponencias para inspirar a seguir sus pasos.

El caso de Sayman no es el del cl¨¢sico drop out, como se denomina a los que abandonan la universidad, casos de Zuckerberg, Steve Jobs o Bill Gates, sino que nunca ha llegado a matricularse.?La gran inc¨®gnita es cu¨¢nto tiempo ser¨¢n capaces de retener al ni?o prodigio y si tardar¨¢ en comenzar su propia startup.