Sonr¨ªe: esta comida la pagas por la cara
La china Alipay pone en marcha un sistema de pago por reconocimiento facial. En un futuro no muy lejano, nuestras facciones servir¨¢n como medio de pago
Hay un restaurante de comida r¨¢pida en la ciudad china de Hangzhou que sirve a sus clientes por la cara. De forma literal. Porque lo ¨²nico que tienen que hacer para que les sirvan la comida en este KFC es mirar fijamente a una c¨¢mara que escanea su rostro. Es el primer establecimiento que acepta Smile to Pay -sonr¨ªe para pagar-, el ¨²ltimo sistema de pago electr¨®nico dise?ado por Alipay, la principal aplicaci¨®n de pagos?online de China.
¡°Se trata del primer servicio de este tipo que se pone en marcha de forma comercial¡±, apunta en un v¨ªdeo explicativo Jidong Chen, responsable del departamento de Tecnolog¨ªa Biom¨¦trica de Ant Financial, la empresa que gestiona los servicios de Alipay para el gigante del comercio electr¨®nico Alibaba. ¡°No ha sido f¨¢cil poner en marcha la tecnolog¨ªa biom¨¦trica en establecimientos f¨ªsicos. Hemos tenido que tener en cuenta que puede haber gente que intente suplantar la identidad de otros usuarios. Lo evitamos gracias a una combinaci¨®n de software dise?ado con algoritmos muy complejos y de hardware, con una c¨¢mara 3D¡±, a?ade.
El algoritmo est¨¢ dise?ado para reconocer a personas tridimensionales, de forma que no se puedan utilizar fotograf¨ªas o v¨ªdeos para enga?arle
El funcionamiento es muy sencillo. Tras registrarse en el sistema, el usuario se acerca a la m¨¢quina autoservicio del establecimiento y realiza su selecci¨®n en una pantalla t¨¢ctil. A la hora de elegir el pago pulsa Smile to Pay y la c¨¢mara se enciende. Busca decenas de puntos en el rostro para identificar al usuario, que luego debe introducir su n¨²mero de tel¨¦fono como m¨¦todo adicional de seguridad. De esta forma, no es necesario llevar encima dinero, ni tarjetas bancarias, ni siquiera el m¨®vil.
¡°Protegemos tanto la privacidad de los usuarios como la seguridad del sistema. No almacenamos datos, y todos los que se env¨ªan para hacer la verificaci¨®n est¨¢n encriptados¡±, explica Chen. ¡°El objetivo es que un d¨ªa los usuarios no necesiten salir con sus carteras y que puedan ir a comer con solo escanear su rostro¡±, a?ade Dong Liyun, responsable del programa Smile to Pay¡¯, que no ofrece informaci¨®n sobre los planes de expansi¨®n del sistema.
El v¨ªdeo explicativo publicado por Alipay muestra c¨®mo Smile to Pay funciona con una joven a pesar de que se maquille o se ponga pelucas. Incluso cuando est¨¢ acompa?ada por amigos, la c¨¢mara la reconoce y el pago se realiza sin problema en cuesti¨®n de segundos. Seg¨²n los responsables del programa, el algoritmo est¨¢ dise?ado para reconocer a personas tridimensionales, de forma que no se puedan utilizar fotograf¨ªas o v¨ªdeos para enga?arle. En cualquier caso, Ant Financial garantiza cualquier p¨¦rdida que pueda ocasionar el robo de la identidad del usuario, una medida que parece fundamental para animar a los usuarios chinos a utilizarlo.
Y, sin duda, China es el lugar ideal para que el sistema tenga ¨¦xito. Porque ning¨²n otro pa¨ªs del mundo se ha habituado tanto a pagar?online. El a?o pasado, seg¨²n China Internet Watch, 469 millones de personas utilizaron dinero electr¨®nico, y sus transacciones alcanzaron los 57,7 billones de yuanes (7,3 billones de euros), seg¨²n iResearch. Dos tercios de esa cantidad se movieron con tel¨¦fonos m¨®viles, una tendencia que es cada vez m¨¢s clara. Si se cumplen las previsiones, en 2020 uno de cada tres pagos se realizar¨¢ sin papel moneda ni tarjeta bancaria.
Actualmente, tanto Alipay como WeChat -los dos principales sistemas de pago, que se llevan el 54% y el 40% del mercado respectivamente- utilizan c¨®digos QR para gestionar los pagos online: o bien el usuario escanea con su m¨®vil el del establecimiento, o la tienda hace lo propio con un terminal de punto de venta (TPV). Es un sistema r¨¢pido y sencillo, pero no tanto como el de las tarjetas sin contacto que funcionan con chips NFC. No obstante, el futuro es el pago biom¨¦trico.
As¨ª lo piensa tambi¨¦n Luis Gal¨¢n, fundador y actual consejero delegado de la empresa de consultor¨ªa especializada en comercio electr¨®nico chino 2Open. ¡°Al final, nuestro cuerpo ser¨¢ tambi¨¦n nuestro dinero. Puede que se utilicen esc¨¢neres faciales, huellas digitales, el iris, o incluso la oreja, que parece ser una parte de nuestro cuerpo completamente ¨²nica. Ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil de piratear y es algo que no podremos olvidarnos de llevar encima¡±. A este sistema se puede sumar una verificaci¨®n de dos pasos con la introducci¨®n adicional de una contrase?a que lo haga a¨²n m¨¢s seguro.
Pero tambi¨¦n es evidente que, aunque Alibaba afirme que protege la privacidad de sus usuarios, la empresa tiene que respetar las leyes chinas, y, seg¨²n estas, est¨¢ obligada a proporcionar cualquier dato que exija el Gobierno. En un estado autoritario, este sistema puede utilizarse como un mecanismo m¨¢s de control de la poblaci¨®n, algo que ya est¨¢ demostrando en otras ¨¢reas. Por ejemplo, la Polic¨ªa est¨¢ desarrollando tecnolog¨ªa de reconocimiento facial para que las c¨¢maras de tr¨¢fico puedan identificar a conductores y peatones en tiempo real. Y se trata de un sistema que el metro de Shangh¨¢i ya est¨¢ pensando en adoptar para aligerar los controles de seguridad actuales. Complicar¨ªa mucho la vida de los delincuentes, pero tambi¨¦n la de cualquiera que sea molesto para el r¨¦gimen.
En Espa?a, BBVA lanz¨® en 2016 un sistema tambi¨¦n biom¨¦trico, que en su caso, permite abrir una cuenta con un selfie, un autorretrato sacado con el m¨®vil.
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