Apple, el l¨ªder que alcanza a sus perseguidores
El iPhone X se apoya en innovaciones tecnol¨®gicas ya estrenadas por los fabricantes de Android
Ayer Apple hizo lo que nunca hab¨ªa hecho en la era Jobs. El visionario fundador se neg¨® en su d¨ªa a dise?ar un l¨¢piz para acompa?ar al iPad ¡ªfiel a su idea original de interacci¨®n sencilla con el dedo¡ª, se resisti¨® hasta el final a lanzar tel¨¦fonos con pantallas m¨¢s grandes ¡ªignorando la tendencia del mercado¡ª y prefiri¨® explorar caminos distintos que la competencia. As¨ª fue como en 2011, en la v¨ªspera de su muerte de Steve Jobs, Apple present¨® Siri, el asistente de voz que han acabado imitando todos sus rivales.
Casi seis a?os despu¨¦s la primera lectura de la presentaci¨®n de los nuevos iPhone, Apple Watch y Apple TV es que las novedades m¨¢s destacadas de la compa?¨ªa de la manzana son todas innovaciones tecnol¨®gicas que ya hab¨ªan estrenado los fabricantes de Android: pantalla OLED, reconocimiento facial y carga inal¨¢mbrica para el tel¨¦fono; reloj con conectividad celular o v¨ªdeo para televisores 4K y HDR.
Estamos en una nueva era de la inform¨¢tica, muy lejos ya de ¡°la dictadura de los gigas¡±
Desde que sucedi¨® a Steve Jobs al frente de Apple, cada a?o en la primera quincena de septiembre Tim Cook presenta un nuevo modelo de iPhone, que inmediatamente recibe un ba?o de elogios y de cr¨ªticas y que invariablemente se acaba convirtiendo en el smartphone m¨¢s vendido, el que m¨¢s ingresos genera y el que tiene una mejor nota de satisfacci¨®n de sus usuarios. El tel¨¦fono que lo cambi¨® todo lleva una d¨¦cada liderando la industria y marcando tendencia en el dise?o y uso de los m¨®viles. Ahora Apple pretende afianzar ese liderazgo con el iPhone X, que curiosamente se presenta como el ¡°tel¨¦fono del futuro¡± incorporando tecnolog¨ªas lanzadas antes por sus perseguidores.
Desde su flamante nueva sede, el Apple Park de Cupertino (California), Tim Cook y su equipo nos han detallado c¨®mo pretenden hacer que esas tecnolog¨ªas funcionen mejor en el iPhone que en la competencia (las pantallas OLED de LG y el reconocimiento facial de Samsung tienen serios problemas de calidad y fiabilidad) o que sean por fin adoptadas por el gran p¨²blico (cosa que Google no ha conseguido a¨²n con sus gafas de realidad aumentada).
Su estrategia es la de siempre, el dise?o. Y eso no se limita al simple aspecto externo de sus productos, sino a la concepci¨®n conjunta de los materiales que les dan forma, de sus componentes electr¨®nicos (como c¨¢maras y sensores) y del sistema operativo y las apps que los utilizan. En el coraz¨®n del iPhone X est¨¢n multitud de chips cuyo dise?o ha sido personalizado ¡ªpara las tareas concretas que van a realizar, ya sea fotografiar im¨¢genes m¨¢s realistas o reconocer la cara de su due?o¡ª y tambi¨¦n nuevas aplicaciones de la inteligencia artificial que imitan el cerebro y la mente humana: redes neuronales y aprendizaje autom¨¢tico (machine learning), para que el smartphone sea m¨¢s inteligente.
Desde 2011 Apple sigue sin cocinar ninguna innovaci¨®n ¡°estilo Jobs¡±
Es una vuelta de tuerca m¨¢s en la cacareada integraci¨®n de software y hardware, la marca de la casa que distingue a Apple de los fabricantes de tel¨¦fonos con Android, sistema operativo dise?ado por Google. Estamos en una nueva era de la inform¨¢tica, muy lejos ya de aquellos tiempos de ¡°la dictadura de los gigas¡±, en la que b¨¢sicamente aspir¨¢bamos a tener un ordenador con m¨¢s memoria, m¨¢s disco duro y m¨¢s velocidad de procesador.
A los fabricantes ya no les basta con ser campeones en especificaciones t¨¦cnicas. Con los productos de Apple, el l¨ªder en esta ¨²ltima d¨¦cada, la clave de su ¨¦xito siempre ha sido otra: las sensaciones que dejan al usarlos. ?Es el iPhone X el smartphone del futuro? ?O el que sit¨²a por fin a Apple al nivel de prestaciones de sus competidores?
Por encima del imbatible m¨¢rketing tecnol¨®gico de Apple, que lo vende como ¡°el primer m¨®vil dise?ado para realidad aumentada¡± (olvid¨¢ndose del Lenovo Phab 2 Pro, lanzado en 2016); por encima del fallo durante la demostraci¨®n del reconocimiento facial realizada ayer por Craig Federighi; y por encima de que esas y otras innovaciones han sido primicia de la competencia, est¨¢n las sensaciones. Y los primeros analistas tecnol¨®gicos que han probado el iPhone X han quedado impresionados por la pantalla y por el dise?o, que resulta diferente y al mismo tiempo recuerda al del iPhone original.
Ser¨¢n necesarias pruebas mucho m¨¢s intensas para despejar las dudas sobre la fiabilidad el reconocimiento facial o sobre la comodidad de usar un smartphone sin bot¨®n de inicio. Y tambi¨¦n para comprobar si son verdad las promesas de Apple que motivan a cualquier usuario: la bater¨ªa del iPhone X dura m¨¢s y el exterior se raya menos y se agarra mejor, si se compara con sus resbaladizos predecesores. Mientras tanto, Apple sigue aplicando las recetas de Steve Jobs y haciendo realidad su ¨²ltimo sue?o (la nueva sede central de la compa?¨ªa) pero desde 2011 sigue sin cocinar ninguna innovaci¨®n ¡°estilo Jobs¡± que revolucione la manera en la que nos relacionamos con nuestros tel¨¦fonos.
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