?Nuevo iPhone? ?Y qu¨¦ hacemos con el viejo? Aqu¨ª, unos consejos

Pas¨® la esperada keynote de Apple como un torbellino y tras las habituales discusiones entre amigos y en la red acerca de si se esperaba m¨¢s o sobre si los nuevos iPhone son maravillosos o no¡­ muchos devotos del nuevo producto tendr¨¢n que deshacerse del iPhone actual. A priori, la salida m¨¢s evidente es venderlo en Wallapop o apps similares, pero hay muchas m¨¢s opciones que no siempre se tienen en cuenta. Estas son algunas sugerencias.

Venderlo

Es la primera que nos puede venir a la cabeza y con una buena motivaci¨®n puesto que el iPhone es el m¨®vil con mayor nivel de reventa del mercado y siempre tienen muy buena salida en la segunda mano. Aparte del valor de imagen o ic¨®nico del producto, Apple intenta que la mayor parte de sus equipos puedan actualizarse a la ¨²ltima versi¨®n de la plataforma, con lo que con un mismo hardware el usuario mantiene un terminal actual. En este sentido, uno no tendr¨¢ excesivos problemas en vender su viejo iPhone si se mantiene en condiciones aceptables.

Utilizarlo como mando a distancia¡­

El fan ac¨¦rrimo de Apple tiene muy elevadas posibilidades de adquirir cualquier otro producto del ecosistema, y de hecho, este es el maquiav¨¦lico plan de los de Cupertino, no solo para atrapar a sus usuarios en una confortable y eficaz red, sino tambi¨¦n para ofrecer un elevado valor a?adido al usuario. En este sentido, por ejemplo, en Wired sugieren utilizar el viejo iPhone como un mando a distancia del Apple TV, otro producto con el que el m¨®vil convive a las mil maravillas. S¨ª, el iPhone cuenta con una app espec¨ªfica con la que gestionar el reproductor multimedia de la casa, aprovechando adem¨¢s la comodidad del asistente personal por voz Siri y muchas otras prestaciones. Todo es posible, y un viejo iPhone puede acabar como mando a distancia hi tech en lugar de ser reciclado.

¡­o como consola

De iMore rescatamos tambi¨¦n esta interesante alternativa: el viejo iPhone puede cobrar una nueva vida como una consola de ensue?o para los m¨¢s peque?os de la casa. La App Store est¨¢ plagada de videojuegos que ofrecen horas de entretenimiento (y muchos de ellos son did¨¢cticos) y por un precio muy econ¨®mico o directamente gratuitos. ?No es peligroso dejar un m¨®vil a un ni?o de, pongamos, 5 a?os? S¨ª, pero precisamente el terminal ofrece todo tipo de opciones para bloquear, mediante contrase?a, los accesos y aplicaciones que indiquemos, y convertirlo en solo una consola, y tambi¨¦n una forma de conectarse mediante videollamada con FaceTime.

Regalarlo a un familiar

Otra de las estrategias que emplea Apple para engatusar a los usuarios es lograr que todo funcione a la primera, sin paliativos y con una posibilidad de error m¨ªnima. Esto hace que las posibilidades de que el m¨®vil ampl¨ªe sus redes en la familia son muy elevadas, y son varias las aplicaciones y servicios que el fabricante ha preparado para fomentar esta costumbre. Mensajes es una de ellas, una simple app de mensajer¨ªa que, pese a que Apple se niega a ofrecer cifras, es evidente que cuenta con una c¨¢lida acogida entre los usuarios. El lazo se estrecha tambi¨¦n con Apple Music, un spotify de la casa que cuenta con un precio familiar y un cat¨¢logo muy atractivos; y aplicaciones sencillas como Amigos, una app muy sencilla mediante la cual todos los padres -por ejemplo- conocen la ubicaci¨®n de sus hijos y reciben alertas cuando llegan a casa. Realmente, las aplicaciones no ofrecen nada nuevo, pero su integraci¨®n en el ecosistema es tan buena que invitan al usuario a ir a?adiendo elementos. El viejo iPhone puede as¨ª, acabar en manos de uno de nuestros parientes.

Mantenerlo de reemplazo

Los accidentes, por desgracia, suceden: el m¨®vil cae al v¨¢ter, escaleras abajo o nos lo pueden robar. Quedarse sin m¨®vil no es una faena, sino un drama en esta ¨¦poca hiperconectada que nos ha tocado vivir; pero para un usuario de un iPhone tener que recurrir a otro tipo de dispositivo, aunque sea de manera temporal, puede cobrar tintes dram¨¢ticos. No nos referimos a la parte fanboy del asunto, sino a los v¨ªnculos creados con las aplicaciones y servicios que el fabricante ofrece. Un viejo iPhone en el caj¨®n siempre nos puede sacar del apuro hasta que llega el nuevo.