Que destaque tu habilidad, no tu nombre
La soluci¨®n no es obligar a los equipos profesionales a contratar a miembros de grupos infrarrepresentados, sino invertir en educaci¨®n para eliminar las barreras sociales
El papel de la mujer en los deportes electr¨®nicos es uno de los temas recurrentes del sector. A menudo, un art¨ªculo incompleto en la prensa generalista prende la chispa del debate, pero el ¨²ltimo incidente lo provoc¨® una pieza de Kotaku.
Su autor, Nathan Grayson, hab¨ªa acudido a las ruedas de prensa de la reci¨¦n estrenada Overwatch League y no daba cr¨¦dito ante la ausencia de mujeres en las plantillas de los equipos profesionales. Le intrig¨® especialmente el aparente desinter¨¦s por fichar a Kim ¡°Geguri¡± Se-yeon, una jugadora que se alz¨® involuntariamente como un s¨ªmbolo al demostrar que su destreza no se deb¨ªa al uso de programas il¨ªcitos para mejorar el rendimiento y se convirti¨® en la primera mujer que jug¨® en APEX, la m¨¢xima competici¨®n antes del lanzamiento de la Overwatch League.
A Geguri no le gusta la pol¨¦mica. Se lo record¨® a Rod ¡°Slasher¡± Breslau, un veterano periodista de deportes electr¨®nicos, antes de afirmar que su g¨¦nero no hab¨ªa tenido que ver con sus opciones de jugar en la liga. Grayson, quien no se puso en contacto con ella antes de publicar el art¨ªculo, ignor¨® su voluntad de que su historia no fuera utilizada para impulsar ideolog¨ªas personales. Pero, adem¨¢s, no reflej¨® la realidad de la situaci¨®n de la mujer en los deportes electr¨®nicos.
I spoke to Geguri this morning regarding Kotaku's @Vahn16 faulty report on no women being chosen for #OverwatchLeague. Geguri told me not getting signed to a OWL team had nothing to do with her being a woman. Further, she is uncomfortable with the controversy itself. pic.twitter.com/jfXGW9L6B0
— Rod Breslau (@Slasher) January 11, 2018
No hay m¨¢s que leer los informes para ver que el fen¨®meno atrae mayoritariamente a hombres. Por tanto, uno de los mayores desaf¨ªos de los deportes electr¨®nicos es ser m¨¢s atractivos para los menos representados, aquellos que reciben un trato desagradable por parte de una cultura racista, machista y xen¨®foba que aprovecha el anonimato que brinda Internet para propagar mensajes discriminatorios.
Nadie deber¨ªa tener que afrontar los problemas que profesionales como Geguri o Terrence Miller, jugador negro de Hearthstone: Heroes of Warcraft, han superado para ser profesionales. Plantearse utilizar un modulador de voz para ocultar tu timbre femenino y no recibir insultos mientras juegas o soportar comentarios racistas en el chat de Twitch, la plataforma principal de retransmisi¨®n de torneos, es parte de la triste realidad.
En un mundo ideal, el ¨²nico obst¨¢culo para competir ser¨ªa el nivel de habilidad. Pero Geguri, por mucho que Grayson hablara de ella como la mejor jugadora de deportes electr¨®nicos, simplemente no estaba a la altura del resto de jugadores.
¡°Geguri, simplemente, no tiene suficiente nivel para competir en la Overwatch League¡±
La representaci¨®n es importante para borrar prejuicios y motivar a los menos favorecidos a perseguir sus metas, por lo que quiz¨¢ la presencia en segundo plano de Geguri habr¨ªa animado a otras a seguir sus pasos. Sin embargo, a juzgar por experimentos fallidos como Team Siren u Out of the Blue, lo m¨¢s probable es que el fichaje hubiera sido visto como una herramienta de marketing por parte de un equipo dispuesto a meter en plantilla a una mujer por el mero hecho de serlo y no por su aportaci¨®n deportiva. Hablando en plata: un florero.
El fuego se extiende con rapidez y, a ra¨ªz del art¨ªculo, las llamas llegaron a Blizzard Entertainment y la propia Overwatch League por la predominancia de hombres blancos en su equipo de retransmisi¨®n. En lugar de preguntar por el ausente Andrew ¡°ZP¡± Rush, uno de los comentaristas m¨¢s avezados del panorama, parte de la comunidad no especializada se?al¨® que s¨®lo hab¨ªa una mujer y un latinoamericano ante las c¨¢maras.
Hey @overwatchleague word on the street is there are 10 white dudes hosting the league, 1 woman and 1 PoC.... you ARE planning on balancing that out more aren't you? cuz I am paying you money for OVERWATCH league the most DIVERSE GAME ON THE PLANET!
— ErinFitzgerald (@ErinFitzgerald) January 10, 2018
M¨¢s all¨¢ de desacreditar de forma indirecta a los hombres blancos que forman parte de la plantilla, entre los que se encuentran leyendas como Christopher ¡°MonteCristo¡± Mykles o Auguste ¡°Semmler¡± Massonnat, las cr¨ªticas no se sostienen.
Blizzard Entertainment siempre ha planteado Overwatch como un juego inclusivo. Frente a los habituales t¨ªtulos de disparos se ofrece un fantasioso y colorido mundo que tiene un variado repertorio de personajes, desde robots hasta gorilas superinteligentes, de los cuales poco menos de la mitad son femeninos. Algunos de ellos rompen arraigados estereotipos: Tracer, una fugaz tiradora brit¨¢nica, es lesbiana; y Zarya, la insignia de Geguri, es una soldado rusa de pelo rosa y brazos herc¨²leos que desempe?a un rol de tanque.
A nivel interno la desarrolladora de videojuegos no apuesta por la equidad mediante cuotas pero, a pesar de poseer un porcentaje similar al de otras empresas de la industria, manifest¨® el pasado agosto su intenci¨®n de aumentar el n¨²mero de trabajadoras y personas de grupos minoritarios, as¨ª como la responsabilidad de sus puestos de trabajo.
¡°La soluci¨®n no es forzar contrataciones de grupos infrarrepresentados, sino invertir en educaci¨®n y eliminar a largo plazo los problemas sociales¡±
Tampoco se hizo esperar la respuesta por parte de personalidades de la industria, algunas de las cuales han trabajado con Blizzard Entertainment. Dan ¡°Frodan¡± Chou, Susie Kim, Alex ¡°GoldenBoy¡± Mendez o James ¡°Jemerson¡± Lee, todos parte de grupos minoritarios, defendieron de una forma u otra la pol¨ªtica inclusiva de la desarrolladora de videojuegos y la tendencia general del sector a contratar seg¨²n m¨¦ritos y no el g¨¦nero o la etnia.
Por si fuera poco, los detractores no tuvieron en cuenta multitud de aspectos que intervienen al contratar al talento de las retransmisiones. No s¨®lo es importante la familiaridad con el juego en cuesti¨®n, sino la din¨¢mica o qu¨ªmica entre los profesionales y, en este caso, la disponibilidad para desplazarse a Los Angeles. Algo inviable para, por ejemplo, Michele Morrow.
En definitiva, es indudable que las mujeres y los grupos minoritarios han de lidiar frecuentemente con impedimentos ajenos a sus m¨¦ritos. Por suerte, al menos en el caso de las jugadoras profesionales, en los deportes electr¨®nicos no influye la diferencia f¨ªsica insalvable que s¨ª existe en los tradicionales y, si de verdad hay talento y sobre todo voluntad, pueden formar parte de la ¨¦lite. Aqu¨ª, al igual que en el baloncesto callejero, impera la filosof¨ªa ¡°bring your game, not your name¡±.
Sasha ¡°Scarlett¡± Hostyn, Ricki Ortiz o Maria ¡°Remilia¡± Creveling, todas mujeres transexuales, han demostrado que es posible competir al m¨¢ximo nivel. Sin ir m¨¢s lejos, en Espa?a mujeres como Ana ¡°aNouC¡± Oliveras o Irene ¡°iReNuKa¡± S¨¢nchez fueron de las primeras, antes que muchos hombres, en jugar en el extranjero y ganarse la vida con Counter-Strike.
?Ante las c¨¢maras es l¨®gico que haya m¨¢s hombres blancos que representantes de otros colectivos. Hist¨®ricamente los videojuegos se han vendido como un entretenimiento masculino y, aunque la tendencia se va invirtiendo, hace falta tiempo para equilibrar la balanza de inter¨¦s. Aun as¨ª, adem¨¢s de las mencionadas, hay referentes entre las pocas personas que se ganan la vida en las retransmisiones: Eefje ¡°Sjokz¡± Depoortere, Indiana ¡°Froskurinn¡± Black, Sue ¡°Smix¡± Lee o Soe ¡°Soembi¡± Gschwind-Penski.
As¨ª pues, la soluci¨®n no es obligar a los equipos profesionales o las ligas a contratar a miembros de grupos infrarrepresentados, sino invertir en educaci¨®n para eliminar las barreras sociales, disfrutar de igualdad de oportunidades y no verse incentivados a abandonar su sue?o. Eventualmente, por estad¨ªstica, habr¨ªa personas de estos colectivos que llegar¨ªan a lo m¨¢s alto.
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