El alquimista del Barroco
Tecnolog¨ªas propias de la f¨ªsica y la qu¨ªmica aplicadas en la restauraci¨®n de dos obras de Murillo desvelan la magia de su pintura
Bartolom¨¦ Esteban Murillo (Sevilla, 1618¨C1682) fue un alquimista. De una decena de colores b¨¢sicos fue capaz de extraer toda la gama de matices que inundan sus pinturas. Mezcl¨® y cre¨® pigmentos para lograr transparencias, efectos de luz y tonos singulares. La aplicaci¨®n de tecnolog¨ªas de an¨¢lisis f¨ªsicos y qu¨ªmicos a dos de sus obras m¨¢s importantes para su restauraci¨®n por parte del Instituto Andaluz de Patrimonio Hist¨®rico (IAPH), en colaboraci¨®n con el Centro Nacional de Aceleradores y las universidades de Sevilla, Ja¨¦n y Catania (Italia), ha permitido un viaje en el tiempo para averiguar c¨®mo cre¨® La multiplicaci¨®n de los panes y los peces y Mois¨¦s haciendo brotar el agua de la roca, dos cuadros de sus ¨²ltimos a?os (1670) que permanecen ahora expuestos en el Hospital de la Caridad de Sevilla.
¡°Gracias a la ciencia y a la tecnolog¨ªa sabemos c¨®mo se realizaron las obras y las posteriores restauraciones, detectadas gracias a la aparici¨®n de elementos anacr¨®nicos, como un azul Prusia 300 a?os posterior al nacimiento del pintor¡±, relata Mar¨ªa Auxiliadora G¨®mez Mor¨®n, investigadora del IAPH, entidad que dirige Rom¨¢n Fern¨¢ndez-Baca.
Murillo ensayaba en los bocetos y pintaba directamente con las mezclas de pigmentos que necesitaba para recrear metales, cer¨¢micas, textiles y personajes. Ni siquiera dibujaba previamente sobre la tela. Las im¨¢genes iban surgiendo de sus morteros y sus pinceles capa a capa sobre un lienzo tratado con tierra de Sevilla
Del an¨¢lisis de las distintas capas del cuadro se sabe que casi no existen arrepentimientos (rectificaciones hechas por el pintor). Murillo ensayaba en los bocetos y, una vez que ten¨ªa clara la composici¨®n, pintaba directamente con las mezclas de pigmentos que necesitaba para recrear metales, cer¨¢micas, textiles y personajes. Ni siquiera dibujaba previamente sobre la tela. Las im¨¢genes iban surgiendo de sus morteros y sus pinceles capa a capa sobre un lienzo tratado previamente con tierra de Sevilla.
Con todas las tecnolog¨ªas aplicadas, seg¨²n explica la investigadora, se han podido determinar los materiales usados. La tela incluye ese barro local que utilizaban los alfareros, calcita y negro humo procedente de cenizas vegetales que permit¨ªan distribuir los ocres que conforman la base de la pintura con diferentes tonalidades seg¨²n las partes de la escena a representar.
El extraordinario color azul del manto de Jesucristo en el cuadro que representa la multiplicaci¨®n de los panes y los peces, se consigui¨® con capas de pigmentos rematadas con una fin¨ªsima l¨¢mina de lapisl¨¢zuli, un mineral casi precioso formado por lazulita, calcita y pirita. Era muy caro, por lo que Murillo recurri¨® a una extraordinaria habilidad pict¨®rica para obtener la tonalidad final con la aplicaci¨®n de una fin¨ªsima capa de micras de grosor extendida con una precisi¨®n propia de tecnolog¨ªa de la ¨¦poca actual.
Los rojos se realizaron a partir de la cochinilla americana, un insecto par¨¢sito de M¨¦xico y Per¨² y que lleg¨® a Espa?a tras el Descubrimiento. De este animal se obten¨ªa un pigmento rojo intenso y duradero que utilizaron desde Tiziano a Van Gogh y que era ¡°el tercer producto m¨¢s caro de los que proced¨ªan del nuevo continente, tras el oro y la plata¡±, explica G¨®mez Mor¨®n mientras muestra los componentes detectados en su microscopio.
¡°Murillo sab¨ªa el resultado que iba a obtener con sus mezclas, c¨®mo iban a ser percibidos los colores y las texturas. Era un alquimista¡±, resalta la investigadora.
La importancia de esta investigaci¨®n previa es fundamental para el trabajo posterior de restauraci¨®n con criterios cient¨ªficos. Y la clave es llegar a ese conocimiento casi sin tocar ni mover la obra de los talleres del IAPH y, en caso de que sea imprescindible, obteniendo solo micras de muestras de los pigmentos.
El extraordinario color azul se consigui¨® con? con una fin¨ªsima l¨¢mina de lapisl¨¢zuli, un mineral casi precioso. Era muy caro, por lo que Murillo recurri¨® a una extraordinaria habilidad pict¨®rica para la aplicaci¨®n de una capa de micras de grosor
Para esta labor ha sido esencial la colaboraci¨®n del catedr¨¢tico Miguel ?ngel Respaldiza y su equipo de investigaci¨®n del Centro Nacional de Aceleradores. En el a?o que se celebra el 400 aniversario del nacimiento del pintor, la recuperaci¨®n de las obras ten¨ªa un car¨¢cter a¨²n m¨¢s significativo.
Respaldiza explica que se han usado varias tecnolog¨ªas para el an¨¢lisis no invasivo de las obras. Una de ellas ha sido la fluorescencia de rayos X, para determinar los materiales usados en la pintura a partir de la ¡°excitaci¨®n¡± de los ¨¢tomos que la componen. Con haces de uno o dos mil¨ªmetros se han barrido los m¨¢s de 15 metros cuadrados de cada obra.
La espectroscopia Raman se ha utilizado para, a partir de la luz l¨¢ser, analizar la composici¨®n molecular de la pintura. A esta se le unieron los mapas de rayos X elaborados con uno de los pocos equipos que existen en el mundo y que facilit¨® la Universidad de Catania. ¡°Es como la fluorescencia, pero en toda la obra¡±, explica el investigador, cuya labor a¨²n no ha concluido ya que a¨²n queda trabajo por analizar de los miles de ficheros obtenidos durante los trabajos.
La informaci¨®n desvelada no solo ha facilitado el trabajo de restauraci¨®n, sino que tambi¨¦n ha permitido averiguar c¨®mo consigui¨® el pintor trasladar la magia de la escena a los espectadores. ¡°Murillo sab¨ªa que el esmalte se degrada de azul a pardo. Es de suponer que utiliz¨® esta caracter¨ªstica para aplicarla en funci¨®n de c¨®mo quer¨ªa dramatizar la escena¡±, explica Respaldiza.
El rojo obtenido con la cochinilla americana era el tercer producto m¨¢s caro de los que proced¨ªan del nuevo continente, tras el oro y la plata
El trabajo realizado a lo largo de un a?o puede observarse ya en el Hospital de la Caridad, donde el Mois¨¦s haciendo brotar el agua de la roca y la Multiplicaci¨®n de los panes y los peces de Murillo han resistido el paso del tiempo y, en especial, el expolio franc¨¦s durante la invasi¨®n de principios del XIX. La muestra se titula Murillo cercano. Miradas cruzadas porque es la primera vez que pueden observarse a la altura de una persona (fueron concebidas para ser colgadas a seis metros de altura) y enfrentadas en un espacio dise?ado para la contemplaci¨®n conjunta de ambos trabajos.
La investigaci¨®n y restauraci¨®n de estos dos cuadros han sido posibles gracias a un convenio firmado por la Consejer¨ªa de Cultura, la Fundaci¨®n La Caixa y la Hermandad de la Caridad. La intervenci¨®n ha supuesto una inversi¨®n total de 240.026 euros, de los cuales 131.837 han sido aportados por La Caixa, 93.189 euros por el IAPH (dependiente de la Consejer¨ªa de Cultura) y 15.000 por la Hermandad de la Caridad.
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