4.400 bombillas para la silenciada historia de la mujer que escribi¨® la primera ¡®app¡¯ en 1843
Un mon¨®logo reivindica el papel clave de Ada Lovelace en la historia de la ingenier¨ªa inform¨¢tica
Sube al escenario con un traje de luces que nada tiene que ver con la tauromaquia. En lugar de lentejuelas viene cargado con 4.400 bombillas led que se pueden programar una a una. Camale¨®nico. El vestido tiene Wifi y varias bater¨ªas, que garantizan una autonom¨ªa suficiente para la hora que dura la performance. Pesa 10 kilos. ¡°Es un ordenador a medida en una caja personalizada¡±. As¨ª lo defini¨® la artista, Zoe Philpott (Londres, 1972), a su aseguradora. Con una carrera fiel al trinomio conformado por la tecnolog¨ªa, la educaci¨®n y el teatro, la brit¨¢nica protagoniza una gira europea de un mon¨®logo que pretende iluminar el legado de Ada Lovelace (1815-1852), la mujer que escribi¨® sobre papel, en 1843, el primer programa inform¨¢tico de la historia. Esta semana llega a Barcelona y el pr¨®ximo octubre a Madrid.
Lovelace, matem¨¢tica y f¨ªsica, fue la autora del primer algoritmo complejo de la historia. Nunca lo pudo ejecutar pero su planteamiento era correcto, igual que el primer ordenador dise?ado por su coet¨¢neo Charles Babagge. De hecho, trabajaron juntos. ?l invent¨® el hardware, ella el software. ¡°La historia es la historia de los hombres¡±, denuncia Philpott para justificar el poco reconocimiento que Ada Lovelace ha recibido en comparaci¨®n con hombres con logros similares. ¡°Fue borrada de la historia¡±, asegura la artista, que quiere reparar el da?o con Ada.Ada.Ada, que representar¨¢ este jueves por la tarde en el museo CosmoCaixa de la capital catalana y el pr¨®ximo s¨¢bado en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona.
¡°El vestido es la historia sobre su inspiraci¨®n, un reflejo de una lucha contra los l¨ªmites preestablecidos y de pensar con visi¨®n de futuro¡±. Philpott y su equipo escogieron la luz y una tecnolog¨ªa pionera de la que ¡°Ada estar¨ªa orgullosa y seguro que nos ayudar¨ªa a mejorar¡±. El h¨¢bito se va iluminando seg¨²n avanza la biograf¨ªa de Lovelace contada por la artista, que interact¨²a con el p¨²blico para construir un programa inform¨¢tico sencillo entre todos. Cada una de las escenas cuenta con un algoritmo que da vida a los ledes, que toman varias formas e incluso dibujan cifras a modo de pantalla. La actriz va pasando las escenas con un guante que equivaldr¨ªa al teclado.
Philpott se plante¨® estudiar programaci¨®n inform¨¢tica en la universidad a principios de los noventa. Sin embargo, su tutor se lo desaconsej¨®. En parte, por ser mujer. 175 a?os despu¨¦s del primer programa de Lovelace, sigue habiendo una brecha de g¨¦nero en las profesiones relacionadas con la tecnolog¨ªa. En sus tiempos era dif¨ªcil ver a mujeres m¨¦dico y hoy son mayor¨ªa en las facultades de medicina. En inform¨¢tica no ha habido este ¡°cambio cultural¡±. Solo el 15,4% de los especialistas en tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n (TIC) en Espa?a eran mujeres en 2016, un 16,7% en Europa (Eurostat, 2017). Philpott destaca que en la d¨¦cada de los 40 y los 50 predominaban las mujeres en la programaci¨®n inform¨¢tica. Sin embargo, seg¨²n ella, en los 80 los videojuegos suscitaron inter¨¦s en Europa predominantemente entre los chicos, uno de los motivos por el que explica que en el sector TIC ahora predominan los hombres.
El vestido es la historia sobre su inspiraci¨®n, un reflejo de una lucha contra los l¨ªmites preestablecidos y de pensar con visi¨®n de futuro
Aunque se licenci¨® en Filosof¨ªa, Zoe Philpott cre¨® su empresa tecnol¨®gica al salir de la universidad y acab¨® asesorando a la BBC a finales de los noventa para colgar v¨ªdeos a Internet, mucho antes que YouTube, cuando los m¨®dems para conectarse a Internet a una velocidad que hoy ser¨ªa de tortuga emit¨ªan ruidos estridentes. Ahora anima a las ni?as y chicas adolescentes a dedicarse a carreras t¨¦cnicas en l¨ªnea con el objetivo del encuentro STEAMConf, que se celebra esta semana en Barcelona y que incluye el trabajo de Philpott, de promover la igualdad de oportunidades a trav¨¦s de la educaci¨®n. Lovelace, que a los 12 a?os dise?¨® un boceto de una m¨¢quina para poder volar (inviable) le ayuda en su cometido.
Este mi¨¦rcoles, Philpott imparti¨® un taller a chicas estudiantes de primaria en el Ayuntamiento de Barcelona. Fascinada por la experiencia, cuenta como una de ellas propuso crear una app que, al estilo de TripAdvisor, sirviera para recoger datos de sitios donde jugar en la ciudad. ¡°A una chica que me dijera que quiere ser ingeniera y su padre le dice que no le dir¨ªa: s¨¦ ingeniera¡±, asegura al tiempo que destaca que los puestos de trabajo que ocuparan estas chicas a¨²n no existen y les recomienda ¡°pensar en algo con lo que disfruten y aprendan lo m¨¢ximo de todo para poderlo aplicar¡±. En el Consistorio fue el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, quien recibi¨® a Philpott. La conversaci¨®n entre la artista que encarna a la primera programadora de la historia y la primera alcaldesa de Barcelona, la hom¨®nima Ada Colau, de viaje a Uruguay, ha quedado pendiente.
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