El gran desaf¨ªo del avi¨®n supers¨®nico silencioso que ha encargado la NASA

Bajo la fachada antiest¨¦tica de las siglas QueSST se esconde un revulsivo para la aviaci¨®n civil. Al menos esa es la ambici¨®n de la NASA, que trabaja desde hace tiempo en este proyecto, Quiet Supersonic Technology o tecnolog¨ªa supers¨®nica silenciosa.

El ruido limitaba el vuelo del Concorde sobre n¨²cleos de poblaci¨®n y, si esto se corrige, se podr¨ªan hacer trayectos en avi¨®n en la mitad de tiempo que ahora. Para lograrlo la NASA se ha propuesto construir un prototipo que reduzca la explosi¨®n s¨®nica que se produce al sobrepasar la velocidad del sonido.

El proyecto se lo ha encargado a la contratista aeroespacial Lockheed Martin, que recibir¨¢ 247,5 millones de d¨®lares para llevarlo a cabo. El objetivo es construir un avi¨®n que al volar a 1.500 km/h apenas transmita el sonido de la puerta de un coche al cerrarse. Este X-plane, como lo ha denominado la NASA, estar¨¢ listo para 2021 y se empezar¨¢ a probar sobre ciudades de Estados Unidos en 2022.

¡°Lo que se est¨¢ buscando es que la onda de choque sea muy peque?a a base de aerodin¨¢mica y dise?os que hagan que esa onda sea d¨¦bil¡±, apunta Miguel ?ngel Barcala, director del departamento de Aeronaves y Veh¨ªculos Espaciales de la Escuela Aeron¨¢utica de la UPM. Pero advierte de que el problema no estar¨¢ en el vuelo supers¨®nico.

La NASA tiene previsto que el futuro prototipo vuele a una altura de 16,7 kil¨®metros, en plena estratosfera. Y a esa velocidad las explosiones s¨®nicas pierden su car¨¢cter atronador. ¡°Si el avi¨®n va en la estratosfera en velocidad supers¨®nica no nos enteramos. La onda de choque que puede llevar asociada en el vuelo supers¨®nico no llega al suelo, porque la viscosidad de la atm¨®sfera la deshace¡±, explica Barcala.

El mayor problema estar¨ªa en el despegue y aterrizaje, cuando m¨¢s bajo volar¨¢ el avi¨®n y m¨¢s cerca lo har¨¢ de los n¨²cleos de poblaci¨®n. Los aviones supers¨®nicos vuelan mal por debajo de la velocidad del sonido, porque est¨¢n dise?ados para volar a altas velocidades. Y en el despegue y aterrizaje no les queda m¨¢s remedio que partir o llegar a la velocidad 0.

¡°El problema de estos aviones es que necesitan mucha potencia¡±, comenta Barcala, para despu¨¦s explicar: ¡°El avi¨®n supers¨®nico se sustenta fundamentalmente por velocidad, porque sus alas suelen ser peque?as y sustentan poco. Es decir, si va muy deprisa, sustenta mucho¡±. Hasta aqu¨ª todo bien, porque en vuelo supers¨®nico la velocidad es muy alta, as¨ª que la aeronave tiene una buena sustentaci¨®n.

El ruido que transmitir¨¢ el avi¨®n supers¨®nico de la NASA a 1.500 km/h ser¨¢ el de una puerta de coche al cerrarse

¡°Pero cuando vas a baja velocidad sustentas poco y tienes que suministrar mucha potencia¡±, prosigue el experto en aeron¨¢utica. ¡°Con lo cual en la proximidades de los aeropuertos, donde no vas en velocidad supers¨®nica, el ruido es enorme¡±.

Por eso los cazas descienden para el aterrizaje con el morro muy levantado. El Concorde incluso ten¨ªa un mecanismo de morro inclinable, para facilitar la visi¨®n al piloto en el descenso. La potencia de los motores aporta la sustentaci¨®n, que en los aviones convencionales se consigue planeando con las alas. Estas, sin embargo, tienen muy poca superficie en los dise?os supers¨®nicos, m¨¢s consagrados a la velocidad.

El avi¨®n de la NASA necesitar¨¢ que a bajas velocidades el ruido est¨¦ por debajo de los niveles legales. Y no hay que olvidar que las normativas sobre contaminaci¨®n ac¨²stica en zonas aeroportuarias son cada vez m¨¢s exigentes. Las ¨¢reas cercanas a los aeropuertos est¨¢n ahora m¨¢s pobladas que hace unas d¨¦cadas, mientras que los aviones han disminuido el ruido que producen a lo largo de los a?os.

Barcala resume el dilema t¨¦cnico de la aviaci¨®n supers¨®nica con una lluvia de conceptos entrecruzados: ¡°Volar en supers¨®nico es relativamente f¨¢cil y volar en subs¨®nico, tambi¨¦n. Pero un avi¨®n subs¨®nico no puede volar en supers¨®nico. Y un avi¨®n supers¨®nico s¨ª puede hacerlo en subs¨®nico, pero con dificultades¡±.

En todo caso, y pese a que el gran reto est¨¦ en el vuelo subs¨®nico y no al rev¨¦s, la NASA tiene por delante un proyecto llamado a tener un gran impacto en la industria aeron¨¢utica. Barcala cree que este tipo de iniciativas promueven un salto tecnol¨®gico general: ¡°Aparecen nuevos materiales, nuevos tipos de avi¨®nica, motores o combustibles. De alguna manera, en estos proyectos lo que se busca es que el sector se aproveche en el futuro de estos avances¡±.