Vacaciones en el mar al estilo BlaBlaCar

Cuando se trata de compartir los gastos de un viaje, la econom¨ªa colaborativa recorre tierra, aire y mar. Si lo de buscar compa?eros de coche desde una aplicaci¨®n m¨®vil ya es algo habitual e incluso es un modelo que se ha trasladado a la aviaci¨®n, las aguas tampoco se han librado de esta tendencia, sobre todo porque algunos emprendedores han decidido sacarle partido a la alta demanda de vacaciones a bordo de una embarcaci¨®n. No en vano, en 2017 la industria de los cruceros factur¨® en toda Europa cerca de 48.000 millones de euros procedentes, en gran parte, de los bolsillos de seis millones y medio de pasajeros.

Ahora, todos aquellos que est¨¦n planeando una escapada por mares o r¨ªos o la pr¨¢ctica de actividades n¨¢uticas sin tener que desembolsar una gran cantidad pueden beneficiarse de las ventajas de la ¡°navegaci¨®n colaborativa¡± gracias a propuestas como las siguientes.

Barcoamigo

Fundada en julio de 2015 por el emprendedor murciano Pedro S¨¢nchez, esta plataforma online es un sistema de reservas que conecta a propietarios de embarcaciones con aquellos que quieren practicar una actividad de ocio o deportiva en el agua, hacer una traves¨ªa o realizar cualquier desplazamiento por r¨ªos y mares. Seg¨²n sus responsables, el objetivo de Barcoamigo es acercar la navegaci¨®n a todos los usuarios de un modo ¡°divertido, ecol¨®gico y econ¨®mico¡±, al mismo tiempo que compartir los gastos que acarrean este tipo de actividades.

Para probar esta experiencia, s¨®lo hay que visitar el listado de ofertas de la web o bien realizar una b¨²squeda m¨¢s ajustada a trav¨¦s de los filtros disponibles. Este primer vistazo puede hacerse sin necesidad de registro, pero en el momento de reservar una actividad ya se debe crear un perfil que adem¨¢s contempla cinco niveles: Grumete (principiante), Navegante (b¨¢sico), Marinero (intermedio), Pirata (avanzado) y Capit¨¢n (especialista). Es posible avanzar en ese escalaf¨®n en funci¨®n de la actividad en la plataforma y de las valoraciones recibidas, de tal modo que al alcanzar el grado de Capit¨¢n se obtiene un estatus especial en la comunidad, ya que los dem¨¢s confiar¨¢n m¨¢s en este usuario y sus solicitudes tendr¨¢n preferencia.

Lo que s¨ª llama la atenci¨®n es que los precios por persona no var¨ªan seg¨²n la cantidad de pasajeros, a diferencia que en otros servicios de econom¨ªa colaborativa donde el coste baja a medida que aumenta el n¨²mero de usuarios que lo comparten. Por ejemplo, una salida de tres horas en velero cuesta unos 30 euros por persona, independientemente del n¨²mero de tripulantes, m¨¢s una tarifa de servicio de 4,11 euros por cada plaza reservada (esta comisi¨®n no es fija, sino que var¨ªa seg¨²n la embarcaci¨®n y el coste marcado por los que publican la actividad).

Por lo que respecta a los patrones, pueden publicar de manera gratuita anuncios en los que alquilan el uso de sus embarcaciones o bien proponen compartir una determinada actividad n¨¢utica, como paseos recreativos, traves¨ªas, regatas, clases de vela, pesca, buceo, esqu¨ª acu¨¢tico¡­ Estos usuarios deben garantizar que la embarcaci¨®n dispone de todos los elementos de seguridad exigibles y que a sus mandos siempre estar¨¢ un patr¨®n con la debida titulaci¨®n y experiencia, as¨ª como poner toda la documentaci¨®n a disposici¨®n de los tripulantes.

Sailsquare

Con oficinas en Mil¨¢n y Par¨ªs, Sailsquare es otra plataforma online para compartir gastos de navegaci¨®n y que actualmente cuenta con 2.500 propuestas de vacaciones en el mar, sobre todo traves¨ªas de en torno a una semana de duraci¨®n. No se trata de un operador ni de una agencia de viajes, sino que las ofertas son publicadas por propietarios de embarcaciones privadas que previamente son entrevistados por tel¨¦fono y adem¨¢s se verifica que cuentan con toda la documentaci¨®n y titulaci¨®n en regla para navegar.

Funciona de manera muy similar a Barcoamigo, con la particularidad de que si el usuario no encuentra nada que le convenza en Sailsquare, tiene la posibilidad de rellenar un cuestionario para detallar el viaje deseado. A partir de ese momento, los responsables de la plataforma estudian la petici¨®n y si encuentran a alg¨²n patr¨®n que pueda ofrecer ese servicio, se lo comunican por correo electr¨®nico al interesado.

En cuanto al coste, tampoco var¨ªa en funci¨®n del n¨²mero de tripulantes, pero el precio final por persona es el indicado en los anuncios, ya que la comisi¨®n de Sailsquare es el 15% de lo que recibe el patr¨®n por el total de cada trayecto.

Popey

Popey establece contactos entre patrones y tripulantes que deseen navegar o hacer alguna actividad n¨¢utica en Argentina, Uruguay y Brasil, aunque poco a poco se va expandiendo a otros pa¨ªses. A diferencia de las dos anteriores, esta propuesta cuenta con aplicaciones para dispositivos m¨®viles iOS y Android, lo que facilita la reserva por geolocalizaci¨®n cuando nos encontramos cerca de las zonas en las que se ofertan esos servicios. Pero si lo que queremos es reservar con antelaci¨®n antes de viajar a esas ¨¢reas, es preferible utilizar la plataforma web, disponible en espa?ol y portugu¨¦s.

Adem¨¢s de realizar viajes compartidos por r¨ªos y mares o de arrendar embarcaciones por un determinado periodo de tiempo, Popey se ha hecho popular porque permite alquilar tablas de surf, as¨ª como recibir clases de este deporte de la mano de reconocidos profesionales de Latinoam¨¦rica.

En la pr¨¢ctica, esta plataforma funciona igual que el resto de este art¨ªculo y los precios tampoco var¨ªan en funci¨®n del n¨²mero de pasajeros. De la cantidad total que recibe el patr¨®n por cada actividad, los responsables de Popey reciben una comisi¨®n del 17%.

Sail-Up

¡°La comunidad de los amigos del mar¡± es el eslogan de Sail-Up, que ofrece servicios de navegaci¨®n compartida por las costas italianas y que tambi¨¦n est¨¢ disponible en formato app para m¨®viles iOS y Android.

De todas las opciones de este art¨ªculo, esta es la que m¨¢s se asemeja a una red social, de tal modo que los miembros de Sail-Up pueden seguirse entre ellos y para poder entablar una conversaci¨®n o reservar una de las ofertas previamente se requiere completar un perfil en el que se solicitan numerosos datos. Si se intenta contratar un servicio sin haber cumplimentado toda la informaci¨®n, el sistema avisa de que es necesario dar ese paso, pero en ning¨²n momento se avisa de cu¨¢les son los campos obligatorios, lo cual alarga bastante el proceso y provoca intentos frustrados de reservas.

Una vez dado ese paso, el funcionamiento de Sail-Up es el mismo que el del resto de las plataformas anteriores, incluyendo un precio fijo por plaza que no var¨ªa en funci¨®n del n¨²mero de tripulantes.