Wingly, el BlaBlaCar de los aviones

Trasladar el modelo de negocio de BlaBlaCar a la aviaci¨®n ha sido una tarea de altos vuelos hecha realidad por Wingly, una startup de origen franc¨¦s con la misma nacionalidad que la popular app de viajes compartidos en coche. Todo comenz¨® con una idea del joven emprendedor Emeric de Waziers, que en 2015 se propuso crear una soluci¨®n para ¡°contratar trayectos cortos con la comodidad de los vuelos privados, sin ser tratados como ganado, pero sin desembolsar miles de euros por viaje¡±. As¨ª lo recordaba el pasado 24 de mayo en Par¨ªs el propio De Waizers momentos antes de convertirse en el vencedor de Startup Battlefield Europe 2018, una competici¨®n de compa?¨ªas con ideas revolucionarias organizada por TechCrunch.

Seg¨²n este emprendedor, despu¨¦s de m¨¢s de diez a?os de experiencia pilotando aviones, decidi¨® unirse a Lars Klein y Bertrand Joab-Cornu para fundar juntos esta plataforma online que convierte los vuelos privados en algo accesible para todo el mundo mediante la conexi¨®n de pilotos y pasajeros que comparten los gastos del viaje. Todo con el visto bueno de la Agencia Europea de Seguridad A¨¦rea (AESA), en aeronaves con capacidad para entre dos y seis ocupantes y blindados con un seguro complementario que no encarece el coste de los vuelos. En la pr¨¢ctica, la b¨²squeda de un asiento libre en un avi¨®n funciona de manera sencilla, muy similar a BlaBlaCar, con la diferencia de que Wingly, de momento, no cuenta con aplicaci¨®n m¨®vil para reservar los vuelos, aunque su p¨¢gina web est¨¢ optimizada para todo tipo de dispositivos. Los pasajeros pueden navegar por el site y escoger entre las propuestas publicadas por los pilotos privados, segmentadas en viajes s¨®lo de ida, excursiones de ida y vuelta, y experiencias consistentes en sobrevolar un determinado lugar. Por ejemplo, en nuestras pruebas para localizar viajes dentro de Espa?a, hemos encontrado ofertas para sobrevolar Madrid o cualquier otra ciudad espa?ola durante una hora por 67 euros o un vuelo de ida y vuelta Barcelona-San Sebasti¨¢n por 261 euros por persona.

Vuelos a la carta

De todos modos, si no se encuentra el viaje deseado, Wingly ofrece la posibilidad de solicitarlo por si alg¨²n piloto puede ofrecer ese servicio. Antes de publicar el anuncio con las necesidades concretas, la plataforma aporta una estimaci¨®n de la duraci¨®n y el precio del vuelo. Por ejemplo, al preguntar por un trayecto de ida y vuelta entre Madrid y Barcelona para un d¨ªa de trabajo, el resultado ha sido un tiempo de 2,8 horas en total y un coste de unos 660 euros si reservamos un ¨²nico asiento, pero de 260 euros por persona si contratamos cuatro plazas.

Todos los precios que aparecen publicados se corresponden con la cantidad final que debe abonar el pasajero, aunque no todo va a parar a manos del piloto, sino que Wingly se lleva una comisi¨®n fija de cinco euros m¨¢s el 15% del coste del vuelo. Esta es, de momento, la fuente de ingresos de esta startup, que tras su despegue inicial en 2016 en Francia, Alemania y Reino Unido, en julio del a?o pasado obtuvo la certificaci¨®n para operar en toda Europa. En ese momento comenz¨® su expansi¨®n por el Viejo Continente, una estrategia que se ha visto reforzada en marzo de este a?o, cuando consigui¨® recaudar dos millones de euros en una ronda de financiaci¨®n en la que participaron inversores como el ex vicecanciller alem¨¢n Philipp R?sler, que justificaba as¨ª su aportaci¨®n de capital: ¡°Estoy convencido de que Wingly inspirar¨¢ a mucha gente porque compartir vuelos combina la fascinaci¨®n de volar con el enfoque pragm¨¢tico de la econom¨ªa colaborativa¡±.

Con esta inyecci¨®n financiera, la empresa se ha propuesto duplicar su tama?o hasta alcanzar un equipo de 30 personas capaz de escalar su modelo de negocio a nuevos mercados. De momento, seg¨²n datos de la propia compa?¨ªa, en la plataforma ya hay registrados 10.000 pilotos y 150.000 usuarios, pero los planes pasan por incrementar esas cifras a medida que aterrizan en nuevos pa¨ªses. No en vano, seg¨²n sus estimaciones, en toda Europa existen 300.000 pilotos privados que realizan unos cuatro millones de horas de vuelo al a?o con una media de 2,5 millones de asientos vac¨ªos, lo que supone poder llegar a ofrecer unos 10 millones de plazas al a?o en Wingly para reducir los costes de los viajes. Hasta ahora, los responsables de la plataforma aseguran que los pilotos, cuyo registro es supervisado de manera minuciosa para verificar que cuentan con las titulaciones y certificados pertinentes, han ahorrado m¨¢s de 500.000 euros en los gastos asociados a sus vuelos.