En las entra?as del gigante Samsung

Dentro de muy poco tiempo, despu¨¦s de que el reloj de pulsera o el m¨®vil detecten cu¨¢ndo hemos despertado, estos ordenar¨¢n que se ponga en marcha la cafetera. El armario seleccionar¨¢ la ropa adecuada seg¨²n la agenda y la previsi¨®n del tiempo. El coche el¨¦ctrico se habr¨¢ cargado durante la noche en un dispositivo sin cables, el frigor¨ªfico nos mostrar¨¢ las tareas del d¨ªa y preparar¨¢ la lista de la compra. Al abandonar la casa, el veh¨ªculo seleccionar¨¢ el itinerario m¨¢s eficiente y conducir¨¢ de forma casi aut¨®noma mientras la aspiradora autom¨¢tica barre el suelo, el horno se programa y los aparatos de climatizaci¨®n se acomodan a la ausencia de la familia y se preparan para tenerlo todo acondicionado para la vuelta. En este futuro inmediato trabaja ya Samsung, la firma de Corea del Sur l¨ªder en tecnolog¨ªa, Para anticiparse, ciudades enteras propias en Se¨²l y centros en otras partes del mundo, desarrollan ahora los dispositivos de los que pronto dispondremos. La empresa ha invitado a un reducido grupo de medios europeos, incluido EL PA?S, a visitar sus entramados de investigaci¨®n, desarrollo y fabricaci¨®n.

Es muy dif¨ªcil encontrar una persona, hogar o empresa en el mundo sin algo de Samsung. Vende 42.000 tel¨¦fonos m¨®viles a la hora y acapara el 21% del mercado, seg¨²n la compa?¨ªa y la consultora Gatner. La mayor¨ªa de dispositivos electr¨®nicos, incluidos los de Apple (la competencia principal de Samsung), o las bombillas LED incluyen semiconductores de la firma coreana (que ha desplazado a Intel del primer lugar en este sector). Casi la mitad de los televisores llevan el logotipo de la compa?¨ªa.

Tras este imperio, nacido de una empresa de alimentaci¨®n y textil en 1938 y en uno de los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo, se encuentran ahora 320.671 trabajadores repartidos por 73 naciones y 11.680 millones de euros invertidos el pasado a?o en investigaci¨®n que han generado 194.512 millones de euros en ingresos. Solo en Espa?a, el beneficio despu¨¦s de impuestos ascendi¨® a 29,09 millones (8,1% m¨¢s que el a?o anterior). Corea del Sur se encuentra hoy entre los 15 pa¨ªses m¨¢s ricos del planeta.

Un tercio de los empleados de Samsung en el mundo trabaja en las cuatro ciudades tecnol¨®gicas del cuartel general del chaebol (denominaci¨®n del modelo del conglomerado empresarial coreano que incluye, adem¨¢s del complejo tecnol¨®gico, desde hoteles hasta agencias de publicidad, constructoras o compa?¨ªas de seguros, entre decenas de compa?¨ªas). M¨¢s de medio millar de autobuses lanzaderas, una inmensa mara?a de transporte p¨²blico y una red de autov¨ªas con un tr¨¢fico infernal llevan permanentemente a los trabajadores a sus puestos. No hay casi ruido, al margen del que producen las m¨¢quinas que levantan los nuevos edificios del complejo. Los espacios son impolutos.

En las ciudades cuentan con polideportivos, gimnasios, bibliotecas especializadas, parques, guarder¨ªas, cl¨ªnicas, restaurantes, supermercados, servicios de bicicletas y todo lo necesario para mantener activas las plantas las 24 horas de los 365 d¨ªas del a?o. La Asamblea Nacional de Corea del Sur aprob¨® en marzo una ley que reduce el n¨²mero m¨¢ximo de horas laborales a la semana de 69 a 52 (40 fijas y 12 extras por acuerdo entre las partes). Los empleados, indefinidos en un 65%, disfrutan de 15 d¨ªas de vacaciones anuales que se incrementan en cinco a partir de los 10 a?os de trabajo. El salario m¨ªnimo para 2019 se ha fijado en 8.350 wones (6,42 euros) la hora.

Suwon alberga el m¨¢s antiguo de los campus. Fue creado en 1969, cuando el conglomerado, a instancias del presidente Park Chung-hee, se diversifica hacia el sector de componentes electr¨®nicos. La ciudad no refleja su edad. Barrios completos de nuevos edificios de cristal albergan el principal centro de investigaci¨®n y desarrollo, automatizaci¨®n y rob¨®tica.

En Suwon se encuentra tambi¨¦n una de las piezas claves de Samsung tras la crisis generada por los fallos en las bater¨ªas del Galaxy Note 7, que oblig¨® a devolver casi tres millones de unidades. Desde entonces, los laboratorios de pruebas de calidad de este complejo han redoblado los esfuerzos. Cientos de m¨¢quinas someten a los productos de Samsung a un millar de pruebas de resistencia en todos los par¨¢metros cr¨ªticos, desde ca¨ªdas a inmersi¨®n en l¨ªquidos, temperaturas extremas o al efecto de sentarse sobre el m¨®vil. En el mismo centro, las c¨¢maras se someten a pruebas de luz y escenarios y micr¨®fonos, altavoces y auriculares se prueban en decenas de situaciones para asegurar su correcto funcionamiento.

"M¨¢s lejos que el ojo humano"

En este campus se desarrolla lo que en palabras de sus ingenieros es uno de los componentes m¨¢s importantes de los m¨®viles: las c¨¢maras. Samsung acaba de presentar el ¨²nico tel¨¦fono con cinco de ellas. ¡°No se puede crecer de forma indefinida sin comprometer la portabilidad, pero seguiremos escuchando a los usuarios para combinar el aprendizaje para llegar m¨¢s lejos que el ojo humano. Ese es el objetivo¡±, afirma Joshua Cho, vicepresidente del grupo Audiovisual.

Ser¨¢n los siguientes pasos tras haber respondido a las demandas de los clientes que han reclamado, desde los primeros m¨®viles, m¨¢s resoluci¨®n, m¨¢s pantalla, m¨¢s alcance, m¨¢s usabilidad, nuevos dise?os y menos consumo de bater¨ªa, algo que se ha mejorado con la tecnolog¨ªa OLED (diodo org¨¢nico de emisi¨®n de luz).

Pantalla plegable

El otro gran reto en el que trabajan es la pantalla plegable, que permitir¨¢ disponer de mayor espacio visual sin sacrificar la portabilidad del dispositivo. Esta l¨ªnea la confirm¨® el presidente de la compa?¨ªa, Dong-Jin Koh, y la ha ratificado en Se¨²l el vicepresidente del grupo de investigaci¨®n Byung Duk Yang. Este ejecutivo cree que este avance responde a la demanda de los usuarios, que reclaman un m¨®vil que se adapte a su uso como tel¨¦fono y se despliegue para otras aplicaciones de lectura o visi¨®n que precisan de m¨¢s espacio de visualizaci¨®n.

A pocos kil¨®metros de Suwon, 45.000 trabajadores ocupan Giheung, otra de las cuatro ciudades tecnol¨®gicas de Samsung en Corea y donde se fabrica la l¨ªnea de productos m¨¢s rentable de la compa?¨ªa: los semiconductores. En una planta aislada y esterilizada, donde los escasos ingenieros transitan vestidos como si se enfrentaran a una guerra biol¨®gica, decenas de l¨ªneas de producci¨®n robotizada convierten el cono plateado de los lingotes de silicio en los semiconductores con el que se fabrican millones de microchips, memorias y componentes para las luces LED. Cada chip est¨¢ formado por entre 32 y 64 capas que configuran el cerebro de los aparatos.

Control de seguridad hasta de papeles

Estrictas medidas de seguridad garantizan el secreto de los sistemas de producci¨®n. Los vigilantes de los accesos pueden revisar desde los maleteros hasta los papeles, por si se intenta escamotear alg¨²n microcomponente entre las hojas. Cada una de las 17 l¨ªneas de producci¨®n (en estos momentos se construye la 18) cuenta con medio millar de trabajadores. Cada l¨ªnea ha tardado una media de dos a?os en ponerse en marcha y ha supuesto inversiones de entre 10.000 y 22.000 millones de euros. De los miles y miles de componentes que salen cada d¨ªa de las l¨ªneas de fabricaci¨®n, seg¨²n la compa?¨ªa, se ha conseguido un grado de eficiencia de m¨¢s del 80%, una de las claves de la rentabilidad de las plantas de semiconductores de este gigante, convertido en el primer fabricante de este tipo de componentes en el mundo.

Mientras los trabajadores se disponen a disfrutar de la hora que tienen para comer en uno de los gigantescos comedores, con media docena de cocinas diferentes, Justin Cow trabaja en el laboratorio de Internet de las Cosas, un piso recreado como una vivienda habitual donde se monitorizan a trav¨¦s de seis c¨¢maras c¨®mo los usuarios interrelacionan con los electrodom¨¦sticos interconectados. La nevera, considerado el coraz¨®n del hogar, puede encender el horno, ordenar el barrido de la habitaci¨®n, dejar mensajes, encender el aire acondicionado... Todos los electrodom¨¦sticos pueden responder a comandos de voz. ¡°Cada semana y media se realiza una prueba diferente¡±, explica Cow.

El cine que viene

A escasos metros, un peculiar cine con todas las luces encendidas proyecta una pel¨ªcula sin que se pierda un ¨¢pice de la calidad de imagen en una pantalla de 10 metros de largo por cuatro de ancho. Se trata de la tecnolog¨ªa que ya se ha estrenado en Suiza, anunciado en Francia y que se prev¨¦ que llegue a Espa?a el pr¨®ximo a?o. La aplicaci¨®n de sistemas LED quiere revolucionar el mundo del cine, cambiar radicalmente la experiencia del espectador en un entorno m¨¢s vers¨¢til que la oscura sala habitual.

Mientras Samsung ultima los dispositivos que est¨¢n ya o llegar¨¢n pronto a nuestras vidas, sus t¨¦cnicos trabajan en el desarrollo de otros nuevos y en la mejora de los ya existentes. El mundo que imagina el gigante coreano y del que quiere seguir formando parte como fabricante final de los aparatos o de sus componentes contar¨¢ con drones para todas las actividades humanas, tecnolog¨ªa de asistencia sanitaria presencial o a distancia (como el espejo m¨¦dico), memorias ilimitadas, cargadores inal¨¢mbricos para todo tipo de m¨¢quinas (incluidos los veh¨ªculos), ordenadores capaces de computar billones de billones de informaci¨®n por segundo (exascale computing), identificaci¨®n biom¨¦trica (a partir de la cara o el iris), pantallas hologr¨¢ficas, nuevas generaciones de bater¨ªas, ingenier¨ªa neurom¨®rfica (que imita la arquitectura nerviosa humana), lentillas que desplieguen informaci¨®n o relojes que proyecten la pantalla t¨¢ctil sobre la mu?eca.

¡°Nos encontramos ante un evidente cambio de paradigma tecnol¨®gico que cambiar¨¢ la vida cotidiana de las personas y organizaciones ya sean p¨²blicas o privadas. Son unos tiempos emocionantes en los que la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas (o ¡°cosas inteligentes¡± como las denominamos internamente) o la nueva generaci¨®n de telecomunicaciones 5G nos aportar¨¢n servicios, experiencias y entretenimientos nunca vistos hasta ahora, de una manera sencilla, segura y con respeto a la privacidad de todos¡±, concluye Hoon Chung, responsable de Samsung Electronics Iberia en la memoria anual de la compa?¨ªa.