Una semana con Punkt, el ¡®antim¨®vil¡¯

La idea resultaba tentadora: probar un m¨®vil de gama alta que no tuviera ni internet y, por lo tanto, ni redes sociales, ni WhatsApp; un m¨®vil de los de antes, vamos, de los que solo hacen y reciben llamadas. Abrumados por las notificaciones, transformarse en una suerte de ermita?o 2.0, aunque sea temporalmente, supone un reto al que parece muy dif¨ªcil negarse. El fabricante suizo Punkt llev¨® en 2017 al mercado la alocada idea de un m¨®vil que ayudara a desconectar, y ahora estrena su segunda versi¨®n, el MP 02, que por el momento, ha colgado el cartel de "agotadas las existencias" en su tienda online.

Es un m¨®vil que deja huella y eso se percibe nada m¨¢s sacarlo de la caja: era como volver a 1999, cuando uno insertaba la SIM en un Nokia 3210 y su pantalla monocroma. Y realmente no hay grandes diferencias en el primer impacto: el Punkt ofrece la misma estructura con un teclado num¨¦rico y una pantalla de un solo color; ni un solo gui?o al entretenimiento ni las distracciones, porque de eso se trata. El propio nombre ¡®Punkt¡¯ significa ¡®punto¡¯ en alem¨¢n, un punto y final a las distracciones y la vuelta a un nuevo mundo en el que la ¨²nica notificaci¨®n en el m¨®vil es la de las llamadas y los SMS.

Una desconexi¨®n ¡®premium¡¯

La segunda generaci¨®n del Punkt revive la sensaci¨®n en las manos de contar con un terminal, pese a lo espartano de sus funcionalidades, de alta gama: bien acabado y con un agarre en la mano que ya hab¨ªamos olvidado. Al no haber una pantalla dedicada al ocio, el Punkt se sujeta f¨¢cilmente con las manos y cabe en cualquier bolsillo sin mayores inconvenientes; ser tan austero en prestaciones ofrece una segunda ventaja y ¨¦sta es m¨¢s interesante: su bater¨ªa dura, sobre el papel, 12 d¨ªas con una sola carga. Pero siempre hay algo que recuerda que estamos en 2019: Punkt advierte de la existencia de una importante actualizaci¨®n del firmware del dispositivo que llega de forma inal¨¢mbrica (OTA) una vez se conecte a la red WiFi. El puerto USB-C tambi¨¦n recuerda que est¨¢ muy lejos de aquel m¨ªtico Nokia.

Pero el reto llega en forma de v¨¦rtigo el primer d¨ªa de una semana no apta para los m¨¢s enganchados a las redes sociales y el WhatsApp. El d¨ªa en se retira la SIM del tel¨¦fono inteligente y se introduce en este osado dispositivo, es como apagar la luz en un teatro: silencio absoluto y la certeza de estar abocado a una ag¨®nica o placentera (seg¨²n se mire) desconexi¨®n. ¡°El mundo de hoy est¨¢ consumido por la tecnolog¨ªa y estamos excesivamente distra¨ªdos por ella¡±, afirma Petter Neby, quien rubrica el esp¨ªritu del dispositivo: recuperar el tiempo que hemos perdido por culpa de la evoluci¨®n de la tecnolog¨ªa. ?Y se puede alcanzar esta desconexi¨®n sin ¡®morir¡¯ digitalmente? Porque desaparecer del mundo virtual es sencillo: tirar el smartphone a la basura y volver a revivir alg¨²n viejo Nokia que acumula polvo en un caj¨®n.

Pero no es esto lo que propone Punkt. El fabricante le da la vuelta al planteamiento y es aqu¨ª donde el asunto se pone realmente interesante: si uno quiere acceder a Internet y volver a la conexi¨®n, el MP 02 se lo permite, pero para ello debe emplear un segundo dispositivo (PC o tablet) al que le dar¨¢ conexi¨®n a internet. S¨ª, el Punkt sirve como hot spot 4G que nos dar¨¢ acceso a la red desde el port¨¢til si realmente necesitamos hacerlo, como por ejemplo en un aeropuerto o en una escapada de fin de semana. Punkt es, de hecho, un m¨®vil Androidque emplea la plataforma segura de BlackBerry, que garantiza que nuestros datos est¨¢n fuera de la manos de los hackers.

Un Android con BlackBerry, conexi¨®n 4G y dirigido a un segmento premium¡­ S¨ª, el Punkt no es precisamente barato si lo medimos en los t¨¦rminos de un m¨®vil no inteligente: 379 euros por el terminal libre que lleva a una desconexi¨®n de lujo.

Estar desconectado genera la sensaci¨®n de estar siempre perdi¨¦ndose algo y de que los seres queridos est¨¢n en una situaci¨®n de riesgo mientras se pasea por el parque sin m¨¢s distracciones que las del canto de los p¨¢jaros. Se trata del temido FOMO (Fear of Missing Out, o sensaci¨®n de estar perdi¨¦ndose algo), un desorden del que, por desgracia, casi nadie se escapa.

Al conectar el terminal al port¨¢til, fueron llegando los mensajes y alertas de todo tipo, y s¨ª, ninguna era realmente importante, al menos no lo suficiente como para estar con el coraz¨®n en un pu?o mirando todo el rato la pantalla. Vuelta a cerrar el port¨¢til y regreso de la calma y el silencio; de pronto, resulta que se tiene m¨¢s tiempo para todo y se descubre la gran trampa en la que placenteramente hemos ca¨ªdo: no necesitamos realmente ni Instagram, ni el correo electr¨®nico ni el WhatsApp, al menos no las 24 horas del d¨ªa ni en nuestros bolsillos. Si algo es urgente, nos llamar¨¢n.

Los d¨ªas sucedieron y la prueba pas¨® de la curiosidad al incordio: de acuerdo, no pasa nada si desconectamos, pero qu¨¦ agradable resulta recibir ese WhatsApp de los amigos o pasar unos minutos mirando fotos en Instagram. Punkt est¨¢ muy bien como segundo m¨®vil o como dispositivo de lujo ?Qu¨¦ mayor privilegio que no tener que depender de los WhatsApps? El dispositivo luce?premium y tambi¨¦n puede representar como un s¨ªmbolo de estatus. Pero la experiencia se queda en eso, en una aventura, y volver a conectar fue simplemente delicioso.?Punkto y seguido.