¡®Sue?o rojo¡¯: el ¡®plan b¡¯ de Huawei contra las sanciones de EE UU
El sistema operativo propio de la compa?¨ªa china podr¨ªa estar listo este oto?o
La prohibici¨®n de Estados Unidos para que Huawei pueda abastecerse de componentes y software de este pa¨ªs ha ca¨ªdo como un mazazo en China, pero el gigante tecnol¨®gico ha reaccionado con relativa calma. Ante la posibilidad de que llegara en alg¨²n momento una decisi¨®n de este tipo -ha argumentado esta semana-, se ha ido preparando y cuenta con un plan B para hacer frente a la medida que, salvo acuerdo, entrar¨¢ en vigor el 19 de agosto. Pero ?en qu¨¦ consiste este plan, y le permitir¨¢ de veras superar el veto de Washington?
A simple vista, el que Google vaya a retirarle la licencia para utilizar el sistema operativo Android en sus nuevos productos, o que las fabricantes estadounidenses de semiconductores cierren las remesas de chips parecer¨ªa un golpe insuperable para cualquier compa?¨ªa. En el caso del gigante chino, el veto ¡°lanza una enorme sombra sobre la capacidad de la firma de seguir fabricando productos de consumo avanzados -incluidos tel¨¦fonos 5G- que en 2018 generaron el 48,4% de los 105.200 millones de d¨®lares que ingres¨® la compa?¨ªa¡±, opina la consultora Eurasia Group.
Huawei estudia medidas legales contra la prohibici¨®n del Gobierno estadounidense y admite que, desde luego, sus consecuencias no son plato de buen gusto. ¡°Estamos dispuestos a seguir usando (software) de Google y Microsoft, pero no tenemos otra opci¨®n¡±, ha dicho Richard Yu, responsable de la divisi¨®n de productos de consumo de la compa?¨ªa, en comentarios reproducidos por el peri¨®dico chino Global Times. Esa opci¨®n es la fabricaci¨®n de sus propios semiconductores. Y el desarrollo de su propio sistema operativo, que seg¨²n algunos medios chinos se ha bautizado como Hong Meng o ¡°sue?o rojo¡±.
Tener un sistema operativo propio es un proyecto en el que la compa?¨ªa ya trabajaba desde hace a?os -desde 2012, seg¨²n medios chinos- y que se ha acelerado ante el deterioro de las relaciones comerciales entre Washington y Pek¨ªn. Seg¨²n Yu, el sistema ¡°probablemente pueda lanzarse este oto?o, o no m¨¢s tarde que en la primavera de 2020¡±. Podr¨¢ utilizarse en todo tipo de terminales de Huawei y ser¨¢ compatible con todas las aplicaciones de Android.
Esta opci¨®n incluye la fabricaci¨®n de sus propios semiconductores y el desarrollo de su propio sistema operativo, que seg¨²n algunos medios chinos se ha bautizado como Hong Meng o ¡°Sue?o Rojo¡±
Una posibilidad es que la compa?¨ªa haya optado por utilizar una base de Android - disponible en c¨®digo abierto- y construya a partir de ah¨ª su propio sistema. En cierto modo, ya funciona as¨ª dentro de China, donde la censura, por razones de seguridad nacional, no permite el acceso a las aplicaciones de Google ni otras de las m¨¢s populares en el mundo occidental.
En China, esto no representa un gran rev¨¦s. Los usuarios cuentan con un mundo paralelo de aplicaciones, muchas de ellas muy populares y con m¨¢s funciones que sus equivalentes m¨¢s all¨¢ del Gran Cortafuegos. Adem¨¢s del ubicuo WeChat, los internautas utilizan Weibo en lugar de Twitter, Didi en vez de Uber, el buscador Baidu o los mapas de Gaode. Si buscan recomendaciones de ocio, recurren a Dianping y no a Yelp; si quieren encargar comida, la soluci¨®n es Meituan o EleMe. ?Tinder para ligar? No, mejor TanTan.
El problema se produce en su mercado exterior. Huawei es el segundo proveedor de tel¨¦fonos m¨®viles en el mundo y aspira a sobrepasar a Samsung para convertirse en el primero. Vendi¨® el a?o pasado 205,8 millones de terminales, casi la mitad de ellas fuera de China, en Europa, Asia Oriental y Am¨¦rica Latina. Y a estos consumidores s¨ª les preocupa no poder acceder a Gmail o GoogleMaps. Un informe de la consultora Strategy Analytics prev¨¦ que el a?o pr¨®ximo las ventas en el extranjero de los terminales de Huawei caigan un 24%, y un 23% en 2020, ante la incertidumbre de hasta qu¨¦ punto podr¨¢ ser ¨²til un tel¨¦fono de esta marca.
El propio fundador de Huawei ha reconocido en una entrevista con los medios chinos que no es f¨¢cil. ¡°Crear un nuevo sistema operativo no es una tarea dif¨ªcil, pero es dif¨ªcil construir un ecosistema para ¨¦l¡±, ha dicho Ren Zhengfei. Los desarrolladores tendr¨ªan que crear versiones de sus aplicaciones espec¨ªficas para Hong Meng, adem¨¢s de la que ya producen para Android o Apple. Conseguir la paridad no es un trabajo nimio: la canadiense Blackberry, o Windows Phone, sufrieron para dotar a sus plataformas de una oferta respetable de apps, algo que tuvo un impacto directo en sus ventas. Y, en cualquier caso, las aplicaciones sustitutas para Huawei necesitar¨¢n tiempo para estabilizar su funcionamiento.
Tambi¨¦n depender¨¢ de si los desarrolladores pueden o quieren trabajar con Huawei. No est¨¢ claro a¨²n si la orden estadounidense podr¨ªa afectarles, o si preferir¨ªan no arriesgarse por no incurrir en posibles problemas con las autoridades en Washington.
Otros quebraderos de cabeza para la compa?¨ªa pueden llegar por el lado de los semiconductores, un componente vital. Huawei, seg¨²n Ren, se abastece aproximadamente al 50% de chips de dise?o propio, creados por su subsidiaria HiSilicon y producidos por la taiwanesa TSMC. El otro 50% los recibe de fabricantes extranjeros, y ese suministro se ve amenazado. Los gigantes estadounidenses, como Qualcomm, acatar¨¢n la orden de Washington. Esta semana, la brit¨¢nica-japonesa ARM, que provee a Huawei de chips para sus procesadores, tambi¨¦n ha anunciado que asume la prohibici¨®n.
¡°Huawei parece lo suficientemente avanzada con su generaci¨®n actual de chips (Kirin 985) para garantizar el suministro para el pr¨®ximo a?o, aproximadamente. Dependiendo de los r¨¢pido que el conflicto comercial y estos vetos a las exportaciones puedan resolverse, muy probablemente Huawei tendr¨ªa problemas para desarrollar la pr¨®xima generaci¨®n de chips¡±, explica en un correo electr¨®nico Kristin Shi-Kupfer, directora del ¨¢rea de investigaci¨®n sobre Pol¨ªtica P¨²blica y Sociedad del centro de estudios alem¨¢n MERICS.
Sin embargo, en una comunicaci¨®n interna divulgada por Reuters, HiSilicon asegura que lleva prepar¨¢ndose ¡°un largo tiempo¡± para la posibilidad de una interrupci¨®n en los suministros, y sus esfuerzos permiten garantizar la ¡°seguridad estrat¨¦gica¡± de la mayor parte de los productos.
De momento, los 90 d¨ªas dan a¨²n un margen a las partes para intentar llegar a una soluci¨®n. Estados Unidos ya amenaz¨® con imponer una sanci¨®n similar a la competidora china de Huawei, ZTE, para acabar retir¨¢ndola en abril. Y en la monta?a rusa que son las negociaciones comerciales entre Washington y Pek¨ªn, tres meses son mucho tiempo para que la situaci¨®n d¨¦ un giro radical, o varios. A finales de junio el presidente de EEUU, Donald Trump, y el de China, Xi Jinping, se ver¨¢n las caras en Osaka (Jap¨®n) en un encuentro que puede resultar clave para las negociaciones comerciales. Y, como ha reconocido el propio Trump, ¡°es posible que si hacemos un pacto, Huawei sea parte de ese trato".
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