Los drones se preparan para tomar la ciudad
Mientras la tecnolog¨ªa y la regulaci¨®n de veh¨ªculos no tripulados avanzan con rapidez, el sector mar¨ªtimo todav¨ªa pide paciencia para la llegada de barcos aut¨®nomos el¨¦ctricos
El zumbido de los drones ser¨¢ pronto constante en las ciudades. Los m¨¢s peque?os ser¨¢n clave en las entregas en ¨²ltima milla, concepto que el sector de la log¨ªstica utiliza para denominar el paso final para entregar un pedido al cliente. Los m¨¢s grandes, ser¨¢n aerotaxis que trasladar¨¢n por el aire a un usuario o aerobuses que podr¨¢n llevar a varias personas a la vez. Contar¨¢n con vertipuertos -aeropuertos verticales- para su aterrizaje y despegue. ¡°Es muy razonable que veamos el uso log¨ªstico en el a?o 2022¡±, asegura Joaqu¨ªn Rodr¨ªguez, director gerente de la Fundaci¨®n Andaluza para el Desarrollo Aeroespacial (FADA). ¡°Y en 2025 los taxis a¨¦reos ser¨¢n una realidad comercial en Europa¡±, a?ade Antonio Mota, fundador de Aerosolutions. Un estudio de la NASA de hace un a?o destaca que dichos servicios, al igual que los aerobuses, ser¨¢n rentables alrededor de 2030.
Rodr¨ªguez y Mota se aventuraron a dar fechas en una mesa redonda celebrada en M¨¢laga esta semana en S-MOVING, evento que reuni¨® durante dos d¨ªas a un millar de profesionales implicados en la movilidad inteligente, aut¨®noma y conectada por tierra, mar y aire. Una de las m¨¢s avanzadas es precisamente la a¨¦rea, que los especialistas consideran disruptiva y que cambiar¨¢n el concepto de ciudad. ¡°En diez o quince a?os ser¨¢ habitual pedir una pizza, una medicina o un paquete de Correos por la ventana y que en nuestro barrio haya un aeropuerto de drones¡±, insiste el ingeniero Antonio Mota que cree hay muchas soluciones para ello: desde marquesinas sobre zonas verdes a edificios en rotondas. ¡°Estas infraestructuras influyen ya en el pr¨®ximo urbanismo, como se estudia ya en Madrid Nuevo Norte¡±, subraya Mota.
Aerosolutions tiene una filial, Z¨¢ngano, con la que aspira a ser la primera compa?¨ªa a¨¦rea no tripulada de Espa?a. Tiene seis drones en la pista de despegue a la espera de que se apruebe la normativa europea que regule las operaciones de veh¨ªculos a¨¦reos no tripulados, que se espera est¨¦ aprobada en 2020. El segundo borrador del U-Space, documento que permitir¨¢ la integraci¨®n plena de las aeronaves en el espacio a¨¦reo, se revis¨® el pasado viernes en Colonia. Cuando est¨¦ listo, servir¨¢ para determinar las v¨ªas a¨¦reas por la que se desplazar¨¢n los drones, distancias de seguridad, planes de vuelo o la identificaci¨®n de cada aparato. En un primer momento, la altura predefinida para los drones ser¨¢ de menos de 500 pies, unos 150 metros, aunque el sector espera que se duplique la cifra a corto plazo.
Los drones que se desarrollan en la actualidad son sostenibles, aut¨®nomos, cuentan con motores el¨¦ctricos con cero emisiones, silenciosos y alta fiabilidad. Sus ventajas frente al transporte tradicional han desatado una fiebre del oro en los ¨²ltimos a?os y grandes empresas, desde Audi-Wolkswagen a AirBus o Boeing, invierten ya grandes cantidades en desarrollar sus propias naves no tripuladas. La Uni¨®n Europea tambi¨¦n prueba en 42 ciudades proyectos pilotos desde 2018 bajo la iniciativa Urban Air Mobility. Cinco de ellas est¨¢n en Espa?a: Madrid, Sevilla, M¨¢laga, Benidorm y Lliria. ¡°Tambi¨¦n habr¨¢ que trabajar en integrar los drones con trenes, coches, autobuses y otros veh¨ªculos aut¨®nomos¡±, a?ade Rodrigo Casti?eira, responsable de I+D de Transportes de Indra, empresa que desarrolla en su proyecto Comp4Drones f¨®rmulas tecnol¨®gicas para dotar a los drones de seguridad y autonom¨ªa en aplicaciones de transporte y log¨ªstica, pero tambi¨¦n en construcci¨®n, vigilancia o agricultura.
Todos los expertos consultados subrayan que la tecnolog¨ªa est¨¢ disponible y cualquier reto futuro se podr¨¢ solventar. Pero falta uno importante: la barrera psicol¨®gica. Es decir, c¨®mo la sociedad va a aceptar que haya aparatos volando a su alrededor y no se perciban como una amenaza. ¡°?Estamos preparados para ir en un avi¨®n sin piloto?¡± se pregunta Juan Jos¨¦ Redondo, uno de los responsables del Instituto Nacional de T¨¦cnica Aeroespacial (INTA), entidad adscrita al Ministerio de Defensa, quien recuerda que el accidente de un coche aut¨®nomo en pruebas gener¨® muchas dudas sobre estos veh¨ªculos. ¡°Hay que ir poco a poco, demostrar a la gente que esto funciona¡±, matiza, poniendo en cuarentena las fechas para la llegada del transporte a¨¦reo en las ciudades: ¡°Depender¨¢ de esa barrera psicol¨®gica¡±.
Retraso en el sector mar¨ªtimo
Mientras la movilidad el¨¦ctrica y no tripulada por aire avanza r¨¢pido, desde el mar miran con cierta envidia. ¡°La industria mar¨ªtima va diez pasos por detr¨¢s de la industria de consumo, por lo que todo va m¨¢s lento¡±, afirma Miguel ?ngel Llechs, de la firma noruega Kongsberg Maritime. Bien lo sabe Verania Medina, empresaria malague?a que lleva ¡°a?os¡± intentando sustituir los motores de 400 caballos por otros el¨¦ctricos en sus dos peque?os barcos -12 metros de eslora, capacidad para 150 pasajeros- con los que une M¨¢laga y Fuengirola y realiza actividades marinas. ¡°Es imposible y muy caro: tendr¨ªa que instalar cien bater¨ªas de litio y renovarlas cada tres a?o¡±, explica la mujer.
¡°La tecnolog¨ªa todav¨ªa es muy cara¡±, confirma Llechs, que demostr¨® sin embargo que su compa?¨ªa opera submarinos aut¨®nomos que pueden cruzar el oc¨¦ano y navegar solos nueve meses. ¡°Hay aplicaciones para ciencia, arqueolog¨ªa, plataformas, submarinos¡ pero para la gente de a pie, todav¨ªa no¡±, a?ade el especialista, que destaca el proyecto mercante no tripulado y motor el¨¦ctrico Yara Birkeland que operar¨¢ de Brevik a Porsgrunn en el interior de un fiordo al sur de Noruega. Partir¨¢, atracar¨¢ y viajar¨¢ de manera aut¨®noma. ¡°Eliminar¨¢ camiones que congestionan el tr¨¢fico en la zona¡±, explica Llechs. Otro ejemplo, esta vez m¨¢s cercano, es Vendaval, el primer veh¨ªculo marino no tripulado que operar¨¢ ¡°en breve¡± en Espa?a, seg¨²n fuentes de Navantia, empresa que lo ha fabricado a petici¨®n del Puerto de Ceuta. Realizar¨¢ tareas de vigilancia y seguridad. Puede ser tripulado -su capacidad es de seis personas- o manejado por control remoto, pero dispone de una autonom¨ªa de hasta diez horas en condiciones normales.
Para el sector mar¨ªtimo, el problema es que esas condiciones normales rara vez se dan fuera de una bah¨ªa o un puerto. El mar abierto es otra historia. ¡°Es mucho m¨¢s imprevisto que una carretera¡±, dice Ana Pulido, directora de software en Navantia. Oleaje, vientos, corrientes marinas¡ las condiciones atmosf¨¦ricas cambian r¨¢pido. Ello influye en el menor desarrollo de los drones marinos. Tambi¨¦n aspectos como la pirater¨ªa o la dif¨ªcil maniobrabilidad de los barcos: no frenan r¨¢pido ni giran o van marcha atr¨¢s con agilidad. Otro aspecto que ralentiza la evoluci¨®n es la falta de regulaci¨®n -mucho m¨¢s retrasada que la a¨¦rea- que permitir¨¢ el desplazamiento de los barcos sin tripulantes de un punto a otro. Disminuir la contaminaci¨®n, elevada en las embarcaciones -especialmente en cruceros y portacontenedores- es otro gran reto para el que, como Verania Medina ha comprobado, a¨²n queda mucho por hacer. ¡°Todo llegar¨¢¡±, concluye Javier Noriega, presidente del Cl¨²ster Mar¨ªtimo de Andaluc¨ªa.
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