¡°Muchas aplicaciones recopilan y venden salvajemente nuestros datos aprovechando el coronavirus¡±

?Hay aplicaciones que est¨¢n aprovechando la alerta desatada por el coronavirus para recopilar nuestros datos? ¡°Todas¡±, afirma tajante la abogada experta en ¨¦tica de los datos Manuela Battaglini Manrique de Lara (Arrecife, 1974). Se refiere, seg¨²n matiza acto seguido, a ¡°las que normalmente tenemos en nuestros m¨®viles y usamos en el d¨ªa a d¨ªa¡±: ¡°Se est¨¢n lucrando recopilando y vendiendo salvajemente incluso m¨¢s informaci¨®n que antes. Google se est¨¢ poniendo las botas, Facebook ni te cuento y tambi¨¦n otras como Dropbox, Amazon o Zoom¡±.

Esta ¨²ltima aplicaci¨®n de videollamadas, que se ha colado entre las m¨¢s descargadas en las tiendas de aplicaciones desde que se decret¨® el confinamiento, recopila una cantidad ingente de datos. As¨ª lo afirma Battaglini, que hace referencia a su pol¨ªtica de privacidad: ¡°No solamente guarda datos proporcionados voluntariamente como tu nombre y tu direcci¨®n de correo electr¨®nico, tambi¨¦n las conversaciones, los documentos que compartimos, el tiempo que estamos hablando, nuestros dispositivos o nuestra geolocalizaci¨®n¡±. Considera que la situaci¨®n es parecida con aplicaciones de videollamadas como Skype o Google Hangouts.

Por ello, ha solicitado a EL PA?S realizar la entrevista por Whereby, una aplicaci¨®n cifrada de extremo a extremo. ¡°Nadie tiene acceso a lo que estamos hablando ahora mismo¡±, asegura esta lanzarote?a desde Dinamarca, donde reside. Como Whereby, existen ¡°otras alternativas ¨¦ticas cuyo modelo de negocio suele ser la suscripci¨®n¡±. Ella, en vez de usar Gmail, utiliza Protonmail. No tiene Instagram y pese a que s¨ª se ha descargado WhatsApp para poder hablar con familiares y amigos, siempre que puede opta por la aplicaci¨®n de mensajer¨ªa instant¨¢nea Wire.

Coronavirus: preguntas y respuestas

La crisis global desatada por la epidemia de Covid-19 tiene un enorme impacto en distintos ¨¢mbitos. Esta gu¨ªa, en constante actualizaci¨®n, clasifica y aclara las dudas m¨¢s recurrentes

Adem¨¢s, no usa Facebook en el m¨®vil. Entra solo una vez a la semana desde el ordenador para ver las publicaciones de sus contactos y se asegura de cerrar sesi¨®n por completo. ¡°Si no lo haces correctamente, Facebook sabe perfectamente las p¨¢ginas que visitas. Hay que tener en cuenta que la compa?¨ªa usa patrones oscuros, es decir, trucos en el dise?o para enga?ar al usuario¡±, afirma. Acto seguido comenta los pasos para evitarlos. Despu¨¦s de cerrar sesi¨®n, aparece una p¨¢gina con la fotograf¨ªa de perfil del usuario y un c¨ªrculo rojo que indica las notificaciones. Habr¨ªa que clicar en la ¡°x¡± para cerrar la sesi¨®n totalmente.

M¨¢s all¨¢ del uso de este tipo de redes sociales, a Battaglini tambi¨¦n le preocupa que con el cierre de escuelas los datos de menores queden en manos de gigantes tecnol¨®gicos. Diferentes centros optan para la digitalizaci¨®n de sus clases utilizando herramientas de compa?¨ªas como Google o Microsoft. ¡°Los colegios normalmente quieren usar este tipo de herramientas por la facilidad, la usabilidad y lo bonito que es el dise?o¡±, afirma la abogada.

Pese a que las herramientas para menores de estos gigantes tecnol¨®gicos tienen una pol¨ªtica de privacidad m¨¢s estricta que las pensadas para el p¨²blico general, Battaglini asegura que ¡°siguen siendo invasivas¡±. Defiende que con ellas pueden saber ¡°todo lo que hablan los ni?os, d¨®nde est¨¢n, qu¨¦ es lo que escriben o los mensajes que env¨ªan¡±. Muestra la gravedad del asunto con el siguiente ejemplo: ¡°Cuando un ni?o es disl¨¦xico y escribe mal, la herramienta lo detecta inmediatamente y ya est¨¢ perfilado como disl¨¦xico¡±.

Para ella, ¡°a¨²n queda mucho trabajo de concienciaci¨®n sobre el impacto social que pueden ocasionar ese tipo de herramientas en los ni?os cuando crezcan¡±. ¡°Estas compa?¨ªas dicen que no hacen perfiles comerciales, pero a m¨ª la publicidad es lo que menos me importa. Que me aparezca un anuncio para que me compre unos zapatos me da igual. Lo que me importa es qu¨¦ va a pasar con esos perfiles una vez que esos ni?os ya no sean estudiantes. ?A qu¨¦ se va a dedicar esa informaci¨®n?¡±, se pregunta. La soluci¨®n para evitarlo ser¨ªa seguir el ejemplo de la Generalitat Valenciana, que ¡°ha creado sus propias herramientas de c¨®digo abierto y almacena la informaci¨®n en sus servidores¡±.

Uso excepcional de los datos

Battaglini asegura que la crisis generada por el coronavirus permite en ciertos casos un uso excepcional de los datos. De hecho, ha firmado junto a unos 60 abogados, fil¨®sofos, acad¨¦micos y expertos en privacidad una carta de apoyo al Gobierno en su uso de tecnolog¨ªa que afecte a datos personales. ¡°Ahora mismo lo que prima es el derecho a la vida. Nos parece perfecto que recoja todos los datos que necesite siempre que se limite a usarlos para los objetivos para los que los ha recopilado: acabar con la pandemia¡±, aclara.

El art¨ªculo 9.2 i) del Reglamento General de Protecci¨®n de Datos de la Uni¨®n Europea establece la posibilidad de tratar datos personales cuando ¡°es necesario por razones de inter¨¦s p¨²blico en el ¨¢mbito de la salud p¨²blica, como la protecci¨®n frente a amenazas transfronterizas graves para la salud¡±.

La abogada recuerda que se trata de ¡°unos datos muy complejos porque se?alan de manera directa al usuario final¡±. ¡°Un email puede que no te se?ale a ti de forma directa, pero tu ADN, tu cara, tu huella dactilar o tus datos de salud s¨ª lo hacen. Si caen en las manos no apropiadas y se introducen en algoritmos sesgados, el gran problema es que se pueden tomar decisiones automatizadas totalmente discriminatorias con un impacto muy negativo a la sociedad. Podr¨ªa ser desastroso¡±, afirma.

Por ello, considera fundamental lo que ocurra en el futuro con la informaci¨®n que el Gobierno pretende recopilar como los datos de localizaci¨®n o de salud. ¡°?En qu¨¦ manos est¨¢n cayendo esos datos y qu¨¦ van a hacer despu¨¦s con ellos? Una vez que acabe el estado de alarma, ¡°tendr¨ªan que ser eliminados o utilizados para investigaci¨®n cient¨ªfica y as¨ª estar preparados para nuevas pandemias¡±: ¡°Sobre todo hasta que salga una vacuna porque a lo mejor el estado de alarma se acaba, pero de repente hay otro pico¡±.

Lo que se quiere evitar ¡°a toda costa¡± es que Espa?a implemente ¡°un estado de vigilancia permanente¡±. Explica que esto es lo que ocurri¨®, por ejemplo, en Estados Unidos con el atentado del 11-S. ¡°Mira c¨®mo est¨¢n los aeropuertos desde entonces o la cantidad de c¨¢maras que hay. Se han interpuesto muchas medidas de control con la excusa de garantizar la seguridad¡±, concluye.

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