Hablar con el coche, una nueva forma de negocio

En el a?o 2001, Trevor McDonald se subi¨® a un Jaguar S-Type y fue el primer asistente de voz que tuvo un coche fabricado en serie. Desde luego no era un dechado de servicios, porque sus funciones eran escasas ¨Cpoco m¨¢s que realizar una llamada telef¨®nica o cambiar la temperatura del climatizador¨C y atend¨ªa solo a comandos vocales muy r¨ªgidos; pero marc¨® el inicio de una ¨¦poca. Desde entonces, cada vez m¨¢s modelos de coche incluyen la posibilidad de manejar alguna de las funcionalidades dando instrucciones de voz a sus particulares Trevor.

Hoy hablamos mucho m¨¢s con los coches. Primero, porque estos sistemas son m¨¢s accesibles ¨Csu precio disminuye y ya no solo los encontramos en coches de gama alta¨C y, en segundo lugar, cada vez estamos m¨¢s habituados a darle ¨®rdenes vocales a un aparato. Tanto que, por ejemplo, en Estados Unidos, 83 millones de conductores usan este tipo de sistemas en sus veh¨ªculos al menos una vez al mes, seg¨²n los datos del estudio Voicebot 2020.

Lisa Falkson, dise?adora senior de interfaces de voz con m¨¢s de 20 a?os de experiencia y que ha trabajado en el sector automovil¨ªstico, lidera desde hace dos a?os el equipo que dise?a la forma de interactuar del usuario con Alexa y sus diferentes altavoces inteligentes. Para esta ingeniera el¨¦ctrica, el gran avane que se ha dado en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas en el uso de la voz para interactuar con los autom¨®viles es haber pasado ¡°de las gram¨¢ticas fijas basadas en reglas (finales de los 90 y principios de milenio) a modelos estad¨ªsticos de lenguaje que reconocen una forma de hablar m¨¢s libre. Esto ha sido una revoluci¨®n y es lo que ha permitido que Siri, Alexa o Google Assistant prosperen¡±.

Una voz, diferentes dispositivos

Para hablar con un coche podemos utilizar sistemas que se engloban en dos grandes grupos: los asistentes de voz (los que incorporan los tel¨¦fonos o los propios de los coches) o los altavoces inteligentes. Estos ¨²ltimos pueden estar integrados directamente por el fabricante en el coche gracias a acuerdos puntuales, o venderse como accesorio aparte (el caso de Echo Auto, tambi¨¦n de Amazon). Este ¨²ltimo, como explica Marie Mulot, responsable para Espa?a de Alexa, ¡°no es simplemente un sustituto para los sistemas actuales de reconocimiento de voz en el coche, se trata de una extensi¨®n de la experiencia de Alexa en el hogar e incluye todas las funcionalidades y caracter¨ªsticas que los usuarios ya conocen y que m¨¢s les gustan, incluidas las de entretenimiento y comunicaciones¡±.

Los asistentes de voz instalados como equipo de serie en el coche (por ejemplo Hey Mercedes, de la marca hom¨®nima; Uconnect, del grupo Fiat-Chrysler; o SYNC, de Ford), son los m¨¢s utilizados por los conductores, y superan por poco a los que incorporan los tel¨¦fonos m¨®viles y que se usan a trav¨¦s de la conexi¨®n Bluetooth del veh¨ªculo. Ambos sistemas acaparan casi el 70% de usuarios que hablan con sus veh¨ªculos, seg¨²n Voicebot 2020. El resto utiliza otros como Alexa o Google Assistant, ya sea integrados en el coche, bien como accesorio aparte.

El retrato robot de usuario de la voz dentro del coche ¨Cal menos en EE UU, pa¨ªs al que se refiere el estudio¨C ser¨ªa una mujer (53%) de entre 45 y 60 a?os con unos ingresos bastante por encima de la media y que conduce un veh¨ªculo de las marcas Lexus, Kia, Tesla o Ford. Usa mayoritariamente el asistente de voz incorporado como equipo de serie en el turismo que conduce, y lo hace para realizar llamadas de tel¨¦fono (84%), introducir una direcci¨®n en el navegador (52%) o leer y escribir mensajes de texto (51%).

Hacer negocio con la palabra

Mantener una conversaci¨®n con el coche, algo que m¨¢s de uno incluso tildar¨ªa de absurdo, no lo es tanto para muchas empresas que ven aqu¨ª una nueva forma de generar ingresos. Si, adem¨¢s, tenemos en cuenta que en Espa?a pasamos como media unos 50 minutos diarios conduciendo, muchos de ellos parados en retenciones en las grandes ciudades, el interior del autom¨®vil se convierte en un lugar atractivo desde el que dar la oportunidad de, por ejemplo, realizar compras.

En Cerence, una de las empresas l¨ªderes en el desarrollo de asistentes virtuales y que trabaja principalmente como marca blanca para fabricantes de autom¨®viles, acaban de presentar un sistema de pago a trav¨¦s de la voz. Gracias a los acuerdos con Visa (para Europa), Parkopedia y otros, podremos reservar y abonar la plaza en un parking, pagar en las zonas de estacionamiento regulado, el combustible en una gasolinera o un peaje. Todo ello solo con la voz. Nils Lenke, vicepresidente de la empresa, explica que esta aplicaci¨®n ¡°da la posibilidad a los fabricantes de coches de ofrecer a sus clientes una experiencia superior, segura ¨Cgracias a la biometr¨ªa de la voz¨C y perfectamente integrada con el resto de sistemas del autom¨®vil¡±.

Con esta tecnolog¨ªa en marcha no es dif¨ªcil imaginarnos dentro de poco pidiendo y pagando comida a domicilio, o cualquier otro art¨ªculo o servicio de los que habitualmente adquirimos por tel¨¦fono o a usando una app. Pero usando solo la voz.

En la tienda Amazon de Alexa hay 163 aplicaciones ¨Cskills les llama la empresa¨C relacionadas con el autom¨®vil, muchas de ellas realizadas por los propios fabricantes, aunque no todas funcionan en Espa?a. Las m¨¢s populares como myChevrolet y BMW Connected solo lo hacen en EE UU, China, Alemania y Reino Unido y no en todos los modelos de las respectivas marcas. Con ellas se puede arrancar el coche de forma remota, seleccionar una temperatura interior para tener el coche caliente o frio al comenzar a conducir, bloquear o desbloquear las puertas. Pero tambi¨¦n hay skills para comprar accesorios, pedir cita en el taller, contratar un seguro o pedir una gr¨²a.

Marie Mulot explica que terceras empresas pueden ampliar las funcionalidades de Echo Auto, el altavoz inteligente de Alexa para el coche, para hacerlo ¡°m¨¢s inteligente cada d¨ªa¡±. Para la ejecutiva, el ¡°Alexa Skill Kit permite ampliar las funcionalidades y, lo mejor de todo, es que resulta totalmente gratuito y los desarrolladores no necesitan ninguna experiencia en interpretaci¨®n de lenguaje natural: pueden tener un prototipo de app vocal en pocas horas¡±. Y con ella, comenzar a hacer negocio.

El siguiente paso en los asistentes de voz es que sea este el que inicie la conversaci¨®n con el conductor. As¨ª, si el sistema detecta que unos kil¨®metros m¨¢s adelante hay una retenci¨®n por accidente, tomar¨ªa la palabra para avisar con antelaci¨®n. Un paso adelante en seguridad vial pero que tambi¨¦n tiene una cara comercial: ?por qu¨¦ no advertir al conductor de las ofertas que puede encontrar, por ejemplo, en la gasolinera o el gran almac¨¦n que hay en su ruta?

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