El confinamiento en pisos peque?os dispara la decoraci¨®n de casas virtuales

El confinamiento ha provocado un aumento de la b¨²squeda de herramientas que nos permitan sentirnos m¨¢s c¨®modos en el entorno que les rodea. En muchos casos, ese espacio es un piso de menos de 60 metros cuadrados a compartir con tres inquilinos m¨¢s, pero algunos han encontrado la manera de crear su hogar ideal a trav¨¦s de juegos y aplicaciones de decoraci¨®n de interiores. De hecho, las descargas de apps de construcci¨®n, dise?o y jardiner¨ªa han aumentado en todo el mundo desde que se est¨¢n aplicando medidas de confinamiento.

La estrella del momento se llama Design Home. Cuenta con 75 millones de descargas y al menos un mill¨®n de usuarios cada d¨ªa. Los jugadores pueden decorar desde habitaciones infantiles hasta los chalets m¨¢s lujosos. Adem¨¢s, los muebles de la app son reales. Pertenecen a las colecciones de famosas marcas. ¡°Los jugadores se divierten mientras descubren los ¨²ltimos estilos y muebles de todo el mundo y los fabricantes pueden conectar con sus clientes¡±, explica Chris McGill, creador de Design Home. Adem¨¢s, el juego se actualiza constantemente. Cada 24 horas a?aden mobiliario para que los jugadores est¨¦n al tanto de las novedades. ¡°La media de edad de los usuarios es de 38 a?os y se ha descargado el juego desde todos los pa¨ªses del mundo. Y s¨ª, ha habido un gran aumento durante estas ¨²ltimas dos semanas¡± a?ade McGill.

Hay un motivo para el crecimiento de estas descargas en tiempos de confinamiento. ¡°No hay nada tan atildado como la celda de un preso, el cub¨ªculo de un oficinista, el camarote de un marinero o la cabina de un camionero. Y, si no tienes una casa que arreglar, te la inventas, que para eso est¨¢ la realidad virtual en sus diversos grados de hiperrealidad. Es una neurosis obsesiva benigna e inofensiva¡±, explica Mariano Fern¨¢ndez Enguita, catedr¨¢tico de sociolog¨ªa de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).

Desde un punto de vista psicol¨®gico la casa es un refugio que nos protege del enemigo. Tiene el mismo significado tanto ahora, que tenemos sistemas de video vigilancia y seguridad, como en la prehistoria cuando solo eran cuevas. ¡°Pensamos que es un lugar de protecci¨®n del hambre, del fr¨ªo, de la guerra o cualquier cosa hostil que hay fuera: en este caso un virus¡±, se?ala Jos¨¦ Ram¨®n Ubieto, psicoanalista y profesor de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC). La casa tambi¨¦n es una proyecci¨®n del cuerpo, como una segunda piel, en la que se incluye el concepto de intimidad. ¡°Estos factores reforzados por el confinamiento explican que ese lugar ¨ªntimo sea lo m¨¢s c¨®modo y confortable que podamos, ya que no podemos estar en una hamaca en la playa o en cualquier lugar que nos transmita paz y tranquilidad¡±, afirma Ubieto.

Esto es tambi¨¦n aplicable a aquellos que no cuentan con casa propia. ¡°Las ficciones no solo son pel¨ªculas o novelas, tambi¨¦n son aplicaciones. Es decir, artificios que construimos para poder experimentar experiencias que presencialmente no podemos. Es la misma raz¨®n por la que existen los realities o programas de reformas sorpresa. So?ar con esa casa ideal nos provoca placer y las pantallas son solo el medio. Son f¨¢bricas de sue?os¡±, explica Ubieto.

Esos sue?os explican tambi¨¦n el aumento de descargas de aplicaciones que ense?an, por ejemplo, a cuidar de un jard¨ªn del que la mayor¨ªa de la gente no dispone. ¡°Todos hemos sufrido un corte en las rutinas y, aunque en un momento la tendencia es pensar que nos quedamos vac¨ªos, la gente acostumbra a buscarse la vida con los recursos que tiene a su alcance¡±, explica Natalia Cant¨®, soci¨®loga y profesora de los estudios de artes y humanidades de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC). No es lo mismo vivir en una casa con porche y piscina que en un piso. Cuando se producen descargas de juegos como ¡®huertos o ¡®jardiner¨ªa¡¯ responden a una necesidad o deseo que no est¨¢ cubierto. ¡°Es sano y normal descargarse apps que simulan estar al aire libre cuando est¨¢s encerrado en cuatro paredes. Responden a la necesidad de distraerse, hacer algo con sentido con tu tiempo y a?adir cierta comodidad si parece que est¨¢s haciendo algo en el exterior¡±, concluye Cant¨®.