Tres se?ales que demuestran que tu jefe te tiene man¨ªa
Cuando el responsable del equipo controla de cerca todo lo que un empleado hace, cuestiona su trabajo y tiende a ignorar sus peticiones se genera un mal ambiente que puede contagiarse al resto del grupo
De entre todas las situaciones conflictivas que se pueden dar en el lugar de trabajo, las relaciones t¨®xicas con compa?eros son las m¨¢s habituales. Todos hemos tenido cerca a alguien que prefiere competir a colaborar, intenta imponer sus puntos de vista o que hace lo m¨ªnimo necesario porque no se interesa por el trabajo ni por sus compa?eros. Estos conflictos, que suelen gestionarse de forma pasivo-agresiva, tambi¨¦n pueden darse entre jefes y empleados, lo que puede hacer que el trabajador se cuestione su val¨ªa como profesional y se plantee si su jefe le tiene man¨ªa.
Hay tres se?ales a las que prestar atenci¨®n para saber si el problema con el responsable del equipo es algo generalizado o tiene que ver con un trabajador en concreto. La primera de ellas es que el jefe est¨¢ controlando y haciendo un seguimiento exhaustivo de uno de sus empleados, y no del resto. Este seguimiento pormenorizado se puede traducir en peque?as acciones, como pedirte que le pongas en copia en todos los correos o que le env¨ªes cada tarea que hagas antes de compartirla con el resto de la compa?¨ªa. ¡°Esto puede se?alar una falta de confianza e incluso un pensamiento obsesivo que le est¨¢ diciendo que hay algo que no funciona bien con su empleado¡±, explica Diana Navarro, psic¨®loga laboral.
Aunque parezca contradictorio, otro s¨ªntoma que se puede dar a la vez que este seguimiento continuo es ignorar las peticiones de ese empleado en concreto y todo lo que tenga que ver con ¨¦l. Algunas situaciones concretas ser¨ªan que el jefe deje sin contestar correos electr¨®nicos al empleado, que le excluya de reuniones importantes, que no reconozca su contribuci¨®n a la tarea del grupo o que lo pasen por alto constantemente para los ascensos. ¡°En este caso, hablarlo es a¨²n m¨¢s urgente, porque el silencio puede interpretarse como aceptaci¨®n¡±, explica Navarro.
Pero la se?al m¨¢s obvia y la que m¨¢s a menudo se reporta son las cr¨ªticas directas al empleado (cuando no son constructivas). Esta situaci¨®n se agrava cuando las cr¨ªticas se hacen en p¨²blico, pero tambi¨¦n es una se?al de que el jefe puede tener alg¨²n problema con el empleado cuando se hacen en privado. En este caso, las cr¨ªticas preocupantes son aquellas que no est¨¢n orientadas a mejorar el trabajo. ¡°Ser poco comprensivo es otra forma de cr¨ªtica. Por ejemplo, si el empleado llega solo un d¨ªa tarde y el jefe aprovecha esa situaci¨®n concreta para tomarla con ¨¦l¡±, cuenta Navarro.
En todas estas situaciones, es importante diferenciar si este comportamiento tiene solo a un empleado como protagonista, lo que pod¨ªa implicar que el jefe tiene un problema solo con ¨¦l, o si es la forma de comportarse habitual del responsable del equipo con todo el mundo, lo que podr¨ªa implicar que, simplemente, no tiene las habilidades necesarias para ejercer como jefe.
Lo que estas relaciones t¨®xicas entre jefes y empleados dan a entender es la dificultad del responsable del equipo de gestionar sus emociones y de comunicarse de forma efectiva con el resto. ¡°A veces, no resolver abiertamente un conflicto por falta de habilidades comunicativas puede dar lugar a este tipo de relaciones pasivo-agresivas donde el descontento se manifiesta criticando o ignorando a los empleados en lugar de poniendo sobre la mesa lo que va mal¡±, explica la psic¨®loga.
Aunque esta situaci¨®n puede ser muy concreta y darse exclusivamente entre un trabajador y su jefe, tambi¨¦n afecta al resto del equipo. Los conflictos alteran el estado de ¨¢nimo, que se contagia cuando nos relacionamos estrechamente con las mismas personas durante mucho tiempo. Si tienes un amigo feliz, la probabilidad de que t¨² tambi¨¦n lo seas aumenta un 25%, seg¨²n un estudio realizado por la Universidad de Harvard. Si tus compa?eros de trabajo viven estresados, aumentan tus probabilidades de sufrir la misma suerte. Esto sucede entre iguales pero tambi¨¦n en la relaci¨®n jefe-empleado: el estado de ¨¢nimo de quien manda condiciona el desempe?o de los trabajadores y afecta a la productividad de la empresa.
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