Adi¨®s al trato preferencial: el 20 de enero Trump pasar¨¢ a ser un usuario corriente de Twitter

Han sido cuarto a?os gobernando a golpe de tuit. Donald Trump ha dirigido Estados Unidos sin despegarse de Twitter, desde donde ha decidido asuntos de Estado, proferido insultos a sus enemigos e incitado a la violencia y al desorden. Su cuenta personal, @realDonaldTrump, se ha convertido en un canal de comunicaci¨®n que mezcla asuntos gubernamentales y personales compartidos sin filtros, pero con cierta protecci¨®n. Twitter ampar¨® durante mucho tiempo la cuenta de Trump bajo la premisa de que los mensajes de los l¨ªderes mundiales tienen inter¨¦s p¨²blico. Sin embargo, el torrente de denuncias no demostradas sobre un supuesto fraude electoral y su papel instigador en el asalto al Capitolio termin¨® por arrasar estas barreras. La red empez¨® por etiquetar muchos de sus tuits, elimin¨® finalmente este mi¨¦rcoles tres de ellos y suspendi¨® su cuenta durante 12 horas. Twitter tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil actuar a partir del 20 de enero, cuando se lleve a cabo la transici¨®n del poder y el presidente pase a ser un usuario m¨¢s. Entonces ni Trump ni Twitter ser¨¢n lo mismo.

De @POTUS a @realDonaldTrump

Trump empez¨® su presidencia, el 20 de enero de 2017, poniendo fin a algunas costumbres del mandato anterior en la gesti¨®n de las redes. La primera fue la de negarse a utilizar solamente la cuenta oficial que Twitter hab¨ªa creado para el presidente de Estados Unidos, @POTUS (por las siglas en ingl¨¦s de President Of The United States), como su canal de comunicaci¨®n oficial y continuar tuiteando, a su manera, desde su cuenta personal.

La cuenta @POTUS fue creada precisamente para evitar lo que Trump ha representado en este mandato: hacer invisible la l¨ªnea que separa lo personal y lo profesional, entre el ciudadano y el cargo oficial que ostenta. La cuenta hab¨ªa sido creada con la llegada del expresidente Barack Obama, predecesor de Trump, al poder en 2009.

Durante la administraci¨®n de Obama, Twitter quiso oficializar los mensajes emitidos desde la presidencia y centralizarlos en un solo canal. Parec¨ªa una buena idea. Y funcion¨®. En 2017, cuando el dem¨®crata dej¨® el cargo, se hizo una nueva cuenta para Trump y la que hab¨ªa gestionado el equipo de Obama pas¨® a llamarse @POTUS44, en referencia al n¨²mero de su presidencia. La transici¨®n del poder en redes hab¨ªa sido f¨¢cil y limpia. Pero se rebel¨® contra el camino que le hab¨ªan marcado. El republicano lleg¨® a la presidencia con una cuenta personal muy popular que crec¨ªa a pasos de gigante. Cuando anunci¨® su candidatura a la presidencia en 2015, Trump ten¨ªa 2,98 millones de seguidores. La cifra aument¨® a 13 millones cuando gan¨® la elecci¨®n en noviembre del 2016. Este viernes le siguen 88 millones. En toda su presidencia, el republicano ha sextuplicado la cantidad de seguidores.

@POTUS sigui¨® utiliz¨¢ndose como canal oficial, pero con un alcance mucho menor y actualmente tiene 33 millones de seguidores, menos de la mitad de los que tiene @realDonaldTrump. A partir del 20 de enero, Twitter ha anunciado que repetir¨¢ el proceso y que este se har¨¢ autom¨¢ticamente: la cuenta de @POTUS pasar¨¢ a manos del equipo del pr¨®ximo presidente Joe Biden y la cuenta de seguidores comenzar¨¢ con cero. Como hizo con Obama, la red social crear¨¢ otra cuenta, @POTUS45 (en referencia al n¨²mero de la presidencia del republicano), en la que estar¨¢n todas las publicaciones realizadas durante el mandato de Trump que pasar¨¢n a formar parte de la Administraci¨®n Nacional de Archivos y Documentos (NARA, en ingl¨¦s). El reseteo de las cuentas tambi¨¦n afectar¨¢ a la del vicepresidente, @VP, que pasar¨¢ de Mike Pence ¡ªquien s¨ª hace uso de esta cuenta¡ª a manos de la senadora y vicepresidenta electa, Kamala Harris; a la de la nueva primera dama, @FLOTUS; y a la de la secretar¨ªa de prensa de la Casa Blanca, @PressSec.

Protecci¨®n en la red

Trump contribuy¨® en cierta medida a que la plataforma de Jack Dorsey experimentara un resurgimiento de usuarios y recobrara la importancia que hab¨ªa perdido en el terreno de las redes sociales frente a otros gigantes como Facebook, Instagram y WhatsApp. Pero la red tuvo que hacer algunas concesiones, entre ellas incluir su cuenta personal bajo el estatus de protecci¨®n que la red otorga a las cuentas de los ¡°l¨ªderes mundiales¡± por considerar que sus publicaciones tienen un claro valor de inter¨¦s p¨²blico. Una protecci¨®n que ha puesto a prueba ¡ªy de cabeza¡ª a la compa?¨ªa en m¨²ltiples ocasiones. M¨¢s de las que pudieron imaginar y controlar.

La cuenta @realDonaldTrump gozaba as¨ª, al menos hasta este mi¨¦rcoles, de ventajas. Por ejemplo, ni sus publicaciones ni la propia cuenta pod¨ªan ser eliminadas a pesar de violar las normas de convivencia. ¡°El enfoque de Twitter hacia los l¨ªderes mundiales, candidatos y funcionarios p¨²blicos se basa en el principio de que las personas deber¨ªan poder ver lo que sus l¨ªderes dicen en un contexto claro (¡­) Este marco de pol¨ªtica se aplica a los l¨ªderes mundiales actuales y a los candidatos a cargos p¨²blicos, y no a los ciudadanos privados cuando ya no ocupan estos puestos¡±, explic¨® en su momento la red social a trav¨¦s de un comunicado.

Sin embargo, esto no significaba que Trump ¡ªo cualquier l¨ªder mundial¡ª pudiera publicar lo que se le diera la gana sin afrontar las consecuencias. A principios del 2020, tras tres a?os de pol¨¦micas, Twitter decidi¨® modificar su pol¨ªtica. En noviembre se llevar¨ªan a cabo las elecciones presidenciales y se tem¨ªa que las redes pudieran contribuir al caos. La pandemia por el coronavirus que aterriz¨® en Occidente en marzo tambi¨¦n presion¨® a las plataformas sociales para endurecer sus pol¨ªticas de publicaci¨®n.

Con las nuevas normas, los tuits de cualquier usuario ¡ªincluso de los protegidos¡ª pod¨ªan ser etiquetados por desinformaci¨®n o discurso de odio. La red comenz¨® a colocar alertas en las publicaciones, cuando consideraba que estas pod¨ªan contener bulos, llamar a la violencia y propagar teor¨ªas de conspiraci¨®n. Sucedi¨® con todo tipo de usuarios. Desde Miguel Bos¨¦ hasta Trump. En casos extremos, la red tambi¨¦n sancionar¨ªa a aquellas cuentas que promovieran el terrorismo, realizaran amenazas directas de violencia contra individuos, subieran informaci¨®n privada de otras personas o se involucraran en actividades de abuso infantil. Y esa amenaza se hizo realidad cuando cientos de manifestantes irrumpieron en el Capitolio para forzar que el Congreso no declarara la derrota de Trump.

Despu¨¦s del asalto

En medio del caos, mientras miles de sus seguidores invad¨ªan el Capitolio, Twitter actu¨® contra Trump. ¡°Hemos estado restringiendo significativamente la interacci¨®n con los tuits etiquetados bajo nuestra Pol¨ªtica de Integridad C¨ªvica debido al riesgo de violencia. Esto significa que estos tuits etiquetados no podr¨¢n ser respondidos, retuiteados ni recibir un me gusta¡±, dijo la compa?¨ªa a trav¨¦s de un comunicado. Horas m¨¢s tarde, la red decidi¨® eliminar tres tuits de Trump definitivamente de su plataforma y suspender su cuenta personal durante 12 horas. La compa?¨ªa tambi¨¦n amenaz¨® con suspender ¡°permanentemente¡± de la plataforma a Trump si volv¨ªa a violar las reglas.

Los tres tuits eliminados y otros cinco etiquetados por ¡°contener informaci¨®n que podr¨ªa ser falsa¡± fueron, seg¨²n medios estadounidenses, una de las causas que desataron el caos en el edificio que alberga la c¨¢mara del Congreso y del Senado. Por primera vez desde que entr¨® en vigencia su sistema de alertas para luchar contra la desinformaci¨®n y las noticias falsas en la plataforma, Twitter etiquet¨® un v¨ªdeo del Trump con este mensaje: ¡°Esta reclamaci¨®n de fraude electoral es cuestionable, y este tuit no puede ser respondido, retuiteado o recibir un me gusta ante el riesgo de que fomente la violencia¡±. En el v¨ªdeo, el presidente ped¨ªa a los manifestantes que ¡°regresen a casa¡± pero a?ade que ¡°la elecci¨®n ha sido robada¡± a los republicanos y que ¡°eso es algo que todos saben, incluso los del otro bando¡±. Luego procedi¨® a eliminarlo de la plataforma y m¨¢s tarde a bloquear temporalmente la cuenta. Facebook fue m¨¢s all¨¢ y este jueves suspendi¨® sus perfiles en la red social e Instagram al menos hasta que se complete la transici¨®n pol¨ªtica.

El presidente se quedaba m¨¢s solo que nunca. Silenciado por quien, indirectamente, hab¨ªa sido su principal aliado de comunicaci¨®n durante su Gobierno.

Trump se llevar¨¢ de su pol¨¦mica presidencia 88 millones de seguidores. Dada su preferencia por la red social y su forma de actuar, es probable que contin¨²e siendo uno de los personajes m¨¢s importantes en el mundo de Twitter. Pero, a partir del 20 de enero pasar¨¢ a ser un ciudadano corriente. Y ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que su cuenta, la de un usuario normal, sea suspendida ¨Dtemporal o definitivamente¨D que la de un presidente de Estados Unidos.

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