El papel de los seres humanos en la sociedad digital

Si bien es cierto que la humanidad la ha creado, la tecnolog¨ªa est¨¢ redefiniendo la propia sociedad e incluso lo que significa ser ¡°humano¡±. Las tecnolog¨ªas digitales afectan a valores humanos esenciales como la autonom¨ªa, el control, la seguridad, la privacidad, la dignidad, la justicia y las estructuras de poder. El desarrollo tecnol¨®gico es una especie de proceso evolutivo en el que los humanos y la tecnolog¨ªa evolucionamos de manera simbi¨®tica y creamos tanto nuevas oportunidades como nuevos riesgos. Creamos la tecnolog¨ªa, pero luego la tecnolog¨ªa nos recrea.

Para responder a c¨®mo dar forma a una digitalizaci¨®n que haga posible la sociedad que la ciudadan¨ªa quiere, primero debemos pensar c¨®mo hacer que las personas participen. Se requiere un enfoque abierto e inclusivo donde todos puedan participar para dise?ar tecnolog¨ªas que incorporen valores humanos compartidos. No podemos olvidar que las personas tienen un trasfondo cultural, social y econ¨®mico distinto, diferentes maneras de participar y diferentes intereses.

Con el fin de explorar las consecuencias que la digitalizaci¨®n podr¨ªa tener para los seres humanos esbozar¨¦ tres posibles escenarios de futuro digital.

En un primer escenario de dominio del mercado, las tecnolog¨ªas digitales crecen r¨¢pidamente, sin apenas costes y trascienden f¨¢cilmente las fronteras. Cuando dejamos que el mercado domine la econom¨ªa digital, la prioridad pasa a ser multiplicar los beneficios de las empresas, por encima de importantes valores p¨²blicos como el medio ambiente, la igualdad o la privacidad. Que las empresas puedan llegar a ganar dinero con las noticias falsas y la polarizaci¨®n de opiniones se convierte en un resultado indeseado del proceso de libre mercado. Esta es una versi¨®n simplificada de la filosof¨ªa capitalista estadounidense en la que el gobierno interviene lo menos posible en la econom¨ªa digital.

En un segundo escenario de dominio gubernamental, situado en el extremo opuesto del anterior escenario, encontramos a China, cuyo gobierno quiere dirigir la innovaci¨®n digital de arriba abajo. El gobierno decide qu¨¦ tecnolog¨ªas se desarrollar¨¢n y c¨®mo se utilizar¨¢n. El gobierno act¨²a como un Gran Hermano que vigila a la ciudadan¨ªa y recoge todos los datos: d¨®nde se encuentra, c¨®mo se desplaza, qu¨¦ hace y qu¨¦ compra cada persona. Esos datos pueden servir para dividir a la ciudadan¨ªa por categor¨ªas: quienes no se comportan lo suficientemente bien seg¨²n el gobierno obtienen una puntuaci¨®n baja y pueden tener problemas a la hora de viajar o de acceder a la vivienda, el trabajo o la atenci¨®n m¨¦dica.

En un tercer escenario, donde el gobierno inspira al mercado, el desarrollo de los cimientos de la sociedad digital moderna (ordenador, internet, tel¨¦fonos inteligentes) ha sido posible gracias a ingentes cantidades de dinero p¨²blico. Y esos cimientos son la base que ha permitido hacer despegar a las empresas tecnol¨®gicas. As¨ª pues, para que un ecosistema digital sea saludable requiere tanto la visi¨®n como la financiaci¨®n del gobierno, adem¨¢s de asociaciones p¨²blico-privadas, una cultura de la incubaci¨®n de empresas y competencia leal en el mercado. Los gobiernos deben animar a las empresas a encontrar soluciones a los problemas sociales que sus conciudadanos consideran importantes.

Para dar respuesta a estos temas, se requiere un enfoque de las tecnolog¨ªas digitales centrado en el ser humano, y eso significa que los principales requisitos que deber¨ªan cumplir son: empoderar a los seres humanos, protegerlos y facilitar que participen en la transformaci¨®n de la sociedad. Los incentivos para garantizar que cumplan esas funciones los pueden establecer tanto las leyes como el mercado.

Empoderar a los seres humanos significa capacitarlos para desenvolverse bien en la sociedad digital. Las tecnolog¨ªas digitales deben dise?arse para mejorar, complementar y facilitar las aptitudes cognitivas, sociales y culturales de los seres humanos y, al mismo tiempo, darles la oportunidad de elegir.

Proteger a los seres humanos implica velar por su bienestar, lo que va mucho m¨¢s all¨¢ de los problemas de seguridad y de privacidad y protecci¨®n de los datos. Se centra, ante todo, en garantizar los derechos humanos universales y en contribuir a la consecuci¨®n de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible formulados por Naciones Unidas.

La participaci¨®n en la transformaci¨®n social se refiere a conseguir que las personas se impliquen en el despliegue de la digitalizaci¨®n de manera que el futuro de todos y el del planeta sean sostenibles. El desarrollo y el uso responsables de las tecnolog¨ªas digitales pasan por garantizar la participaci¨®n y la inclusi¨®n de manera que representen tanto la aceptaci¨®n social como la aceptabilidad ¨¦tica de los sistemas que se desarrollan.

Si nos planteamos qu¨¦ tareas realizan mejor las m¨¢quinas que las personas y qu¨¦ tareas realizan mejor las personas que las m¨¢quinas seremos capaces de combinar lo mejor de ambos mundos. Solo as¨ª podemos sacar el m¨¢ximo partido a las tecnolog¨ªas digitales. El futuro no trata de m¨¢quinas inteligentes per se, sino sobre inteligencia h¨ªbrida, es decir, las personas al lado de las m¨¢quinas. La combinaci¨®n de ser humano m¨¢s m¨¢quina es mucho m¨¢s efectiva que solo un ser humano o solo una m¨¢quina.

La UE favorece el equilibrio entre los intereses de las personas, la sociedad y las empresas, una filosof¨ªa en la que resulta clave que las tecnolog¨ªas digitales se desarrollen de acuerdo con los valores europeos b¨¢sicos. El planteamiento europeo de sociedad digital puede verse como un camino intermedio entre el de Estados Unidos, dominado por las empresas, y el de China, dominado por el gobierno.

El desarrollo de tecnolog¨ªas digitales basado en los valores fundamentales europeos deber¨ªa empoderar a los seres humanos, protegerlos y facilitar la participaci¨®n en la transformaci¨®n social. El objetivo de la sociedad digital deber¨ªa ser que los seres humanos prosperaremos m¨¢s con la digitalizaci¨®n que sin ella. La digitalizaci¨®n deber ser la herramienta para ampliar las capacidades humanas y mejorar la vida de las personas.

Virginia Dignum, profesora responsable de Inteligencia Artificial en la Universidad de Ume? (Suecia), miembro de la Asociaci¨®n Europea de Inteligencia Artificial (EURAI) y coautora del libro Faster than the future. Facing the digital age de Digital Future Society.

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