Carlos Barrab¨¦s: ¡°El futuro de un territorio ser¨¢ en red o no ser¨¢¡±
El fundador de Barrab¨¦s sostiene que si los fondos no consiguen dar respuesta a la desigualdad, ¡°la m¨¢quina de construir futuro no se habr¨¢ completado¡±.
Los pr¨®ximos a?os estar¨¢n marcados por la llegada del Fondo Europeo de Recuperaci¨®n de la Covid 19 Next Generation EU procedentes de la Uni¨®n que deber¨¢n financiar los proyectos que contribuyan a la reactivaci¨®n y muy especialmente la digitalizaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola. Algunos analistas hablan incluso de un ¡°momento fundacional¡±, como el que se produjo con la entrada de Espa?a en la Uni¨®n Europea. Hablamos al respecto con Carlos Barrab¨¦s, fundador de Barrab¨¦s.
Pregunta. En el ¨¢mbito de la digitalizaci¨®n, ?qu¨¦ nos jugamos como pa¨ªs con la correcta gesti¨®n y aprovechamiento de estos fondos?
Respuesta. Espa?a tiene la oportunidad de superar los gremios tradicionales configurando ecosistemas, redes de valor que cumplir¨ªan el mantra de nuestro tiempo, esto es, pasar de ser nodo a ser red. La competitividad en el siglo XXI se juega en el campo de los ecosistemas. Es el cambio de pasar de hablar de coches a movilidad o de molinos de viento a sostenibilidad o de hospital a bienestar, etc. B¨¢sicamente consiste en ser no solo proveedor, sino coautor de lo que se produzca. En ese camino los datos, el talento y la propiedad intelectual te elevan de simple proveedor a nivel de socio.
Las implicaciones son enormes, incluyendo aspectos como agilidad, innovaci¨®n, internacionalizaci¨®n, crecimiento, una modernizaci¨®n en toda regla del pa¨ªs, un futuro compartido para todas las personas.
No debemos olvidar que esta modernizaci¨®n no ser¨ªa solo econ¨®mica, sino, sobre todo, tambi¨¦n social. Esto tendr¨¢ un impacto definitivo en el grado de modernizaci¨®n que logremos como pa¨ªs. Si no se consigue dar respuesta a la desigualdad con esta transformaci¨®n, la m¨¢quina de construir futuro no se habr¨¢ completado.
P. ?En qu¨¦ tipo de proyectos deber¨ªa centrarse Espa?a para que se cumplan los objetivos de crear empleo de calidad y contribuir a la reactivaci¨®n de la econom¨ªa, qu¨¦ criterios deber¨ªan primar en el reparto y cu¨¢les podr¨ªan ser esos ejes tractores o sectores espec¨ªficos?
R. Uno de los aspectos clave para comprender la industria de este siglo es ser conscientes de que se cimenta en buena medida sobre lo intangible. Hasta ahora hemos trabajado sobre la ventaja de nuestro tiempo, la tecnolog¨ªa, pero ahora vamos a trabajar sobre los problemas de nuestro tiempo como el calentamiento global, la desigualdad o la inestabilidad global.
Espa?a debe dar el paso de dejar de ser solo un nodo y convertirse en red. Es necesario combinar varios elementos como tecnolog¨ªa, responsabilidad, colaboraci¨®n y conciencia de red. En los pr¨®ximos a?os se va a volver a construir el mundo, ser¨¢ la mayor inversi¨®n de la historia y Europa est¨¢ poniendo poco dinero y convicci¨®n para el cambio sobre la mesa. Estos fondos son insuficientes, solo hay que mirar a China o a los EE UU.
Debemos entender qu¨¦ supone tratar con lo nuevo. Hay que apostar por aquellas industrias en las que nuestro talento sea diferencial en lo intangible. Es necesario crear un modelo que sea inclusivo, que cree talento propio y atraiga talento de fuera, debemos crear un modelo propio para ser interesantes en la red global. All¨ª seremos lo que aportemos, la proporci¨®n que sea de precio o talento determinar¨¢ c¨®mo vive nuestra gente.
Tenemos que apostar por combinar actores diversos. Las pymes son claves, dada su relevancia econ¨®mica y social. EL concepto de inclusi¨®n empresarial significa en esta d¨¦cada que los ecosistemas est¨¦n hiperpoblados de peque?as y medianas empresas competitivas y de empresas emergentes (startups) disruptivas. Debemos incrementar nuestro nivel de complejidad para afrontar los retos de este siglo y ah¨ª los fondos deben apoyar la creaci¨®n de grandes nuevas compa?¨ªas que nos lleven a tener un papel de liderazgo compartido en muchos ecosistemas.
Esto no va de repartir el dinero, va de que personas, empresas e instituciones tengan capacidades para este siglo y que nos convirtamos en lugar en el que nuestros hijos vivan mejor que nosotros.
P. ?Cu¨¢les son los errores que no debemos cometer en el proceso de ejecuci¨®n de estos fondos para evitar que lo que parece una enorme oportunidad se convierta en un gran fiasco?
Se dice que el riesgo de estos fondos es ejecutarlos mal o poco, pero el verdadero peligro se encuentra en ejecutarlos para lo viejo y no construir lo nuevo con ellos. Debemos abrazar la modernidad y apostar por las personas. Los ecosistemas y su salud y dinamismo son el term¨®metro.
Este nivel de transformaci¨®n exige un plan total, solo las partes no cambiar¨¢n este pa¨ªs y solo este pa¨ªs tampoco lo har¨¢. Necesitamos utilizar los fondos para hacer una nueva apertura al mundo. Espa?a debe de ser un lugar amable y catalizador para el talento y las empresas extranjeras al menos en Europa y Latinoam¨¦rica
Espa?a necesita tejedores de redes, personas que se dediquen a imbricar a las empresas, la sociedad y la universidad hasta el extremo. Uno de los mayores errores que podemos cometer es pensar que las universidades, junto con la estructura de investigaci¨®n no pueden ser el elemento tractor definitivo.
El mayor riesgo de esta transformaci¨®n empresarial y social es que durante estos a?os se pueda ganar dinero sin hacer una transformaci¨®n real. ?xito ser¨¢ que el dinero privado acompa?e al p¨²blico y lo supere a medio plazo. El futuro de un territorio ser¨¢ en red o no ser¨¢.
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