Roomba J7+: la nueva aspiradora que promete esquivar las cacas de perro y dejar de tragarse calcetines

Las Roombas y las mascotas tienen un pasado compartido. Llevamos a?os viendo extractos virales de esa relaci¨®n. Gatos montados sobre ellas con la dignidad de un auriga sobre su carro. Perros ladr¨¢ndoles aterrorizados como si en lugar un robot-aspiradora, hubiera entrado en el sal¨®n el mismo demonio. Loros, tortugas, gallinas e incluso patos han sido vistos paseando a lomos de la m¨¢quina que fabrica la tecnol¨®gica estadounidense iRobot. Pero el cap¨ªtulo m¨¢s oscuro de esa larga historia ¨Dtambi¨¦n disponible en los anales de Youtube¨D es el encuentro entre el robot y un excremento.

¡°Las mascotas peque?as dejan peque?as sorpresas. Ahora nuestros robots ser¨¢n capaces de detectar los residuos de mascotas y sortearlos¡±, explica Michelle Gattuso, vicepresidenta de producto de iRobot, durante la presentaci¨®n de las ¨²ltimas novedades de la firma. La nueva Roomba J7+, que sale a la venta hoy por 999 euros, promete conquistar este hito, gracias a una c¨¢mara frontal que le permite identificar los objetos de su entorno y trazar rutas alternativas sin interrumpir la limpieza. Este modelo del cl¨¢sico robot aspirador, que cumplir¨¢ el a?o que viene 20 a?os, ya no atropellar¨¢, seg¨²n sus promotores, las heces caninas ni las extender¨¢ por suelos y alfombras, y tampoco se quedar¨¢ enredado en cables o succionar¨¢ otros objetos imprevistos, como cables de auriculares, cordones de zapatos o calcetines. ¡°Muchos clientes nos han dicho que sienten que tienen que limpiar antes de pasar la Roomba. Esto ya no va a ser as¨ª¡±, admite Gattuso. El plan de iRobot es ir ampliando progresivamente las categor¨ªas de objetos que puede reconocer el dispositivo.

Las im¨¢genes que registre la aspiradora en sus expediciones de limpieza no tienen por qu¨¦ abandonar el robot. En principio, estas se procesan en la propia m¨¢quina para hacer la identificaci¨®n de potenciales obst¨¢culos y solo llegar¨¢n a los desarrolladores de iRobot si el usuario consiente su uso para la mejora de sus funciones. ¡°El robot funciona como un cerebro que va tomando decisiones¡±, resume Gattuso. Ni siquiera los due?os del robot pueden acceder a lo que est¨¢ registrando su aspiradora, a menos que ocurra alg¨²n incidente: en caso de necesitar confirmaci¨®n de que un objeto debe ser evitado, la Roomba J7+ enviar¨¢ una fotograf¨ªa a trav¨¦s de la app para que el usuario pueda verificar si se trata de un obst¨¢culo temporal ¡ªcomo un juguete que ha quedado en el suelo¡ª o si es necesario delimitar una nueva zona de exclusi¨®n.

Otras novedades del nuevo modelo son su base, algo m¨¢s baja que la de sus antecesoras, seg¨²n explican desde la compa?¨ªa, para permitir colocarla bajo mesas y ahorrar espacio; el acabado met¨¢lico del robot, y un espacio de almacenamiento para una bolsa de repuesto en la base. Estas ¨²ltimas, por cierto, siguen siendo las mismas que emplean modelos anteriores. Seg¨²n explica Gattuso, no hay cambios sustanciales en el motor del robot, su bater¨ªa o su capacidad de succi¨®n. ¡°La diferencia clave es su inteligencia¡±, sentencia.

Un nuevo cerebro para mejorarlas a todas

Las apuestas de iRobot para el nuevo curso se completan con una actualizaci¨®n de software para todas las aspiradoras de la marca que incorporen conexi¨®n a internet: iRobot Genius 3.0. ¡°Es una plataforma tecnol¨®gica inteligente para establecer una alianza entre el robot, la casa y el usuario¡±, explica Colin Angle, director ejecutivo de la compa?¨ªa.

Ese pacto de convivencia pasa por conseguir que las m¨¢quinas respeten normas similares a las que imponemos a nuestros cohabitantes humanos: l¨¢vate las manos antes de la cena, no corras por la casa gritando... Por un lado, se podr¨¢ establecer un modo no molestar para que, aunque el robot tenga prevista una limpieza, se mantenga inactivo. Por otro, en el momento de ponerse en marcha, la Roomba se desplazar¨¢ el silencio hasta la zona que deba limpiar y una vez completada su tarea, volver¨¢ con el mismo sigilo.

Las aspiradoras que incorporen esta versi¨®n del software de iRobot ofrecer¨¢n tambi¨¦n estimaciones del tiempo necesario para limpiar un espacio concreto y tambi¨¦n determinar si sus usuarios est¨¢n en casa e iniciar la limpieza en su ausencia, a trav¨¦s de una conexi¨®n a los servicios de localizaci¨®n del tel¨¦fono.

En cuanto a las relaciones entre el humano y la m¨¢quina, explica Angle, iRobot Genius 3.0 apuesta por el establecimiento de preferencias. ¡°Pedir al consumidor que programe al robot es muy frustrante y poco eficiente¡±, explica. As¨ª, la Roomba ir¨¢ planteando preguntas sobre el modo en que debe realizar sus funciones y utilizar¨¢ las respuestas para actualizar sus propias normas de convivencia. ¡°Y si compras un nuevo robot, tendr¨¢s la posibilidad de transferir ese conocimiento. Cuanto m¨¢s entendamos tu casa y tus preferencias, m¨¢s se perder¨¢ si tienes que empezar de cero con un robot que no entiende nada¡±, sentencia Angle.

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