Un SMS para comprar un saco de arroz en Burkina Faso
La empresa espa?ola Baluwo permite que los migrantes puedan pagar comida o un bono de electricidad a los familiares que tienen en ?frica y que les llegue en pocos segundos
Josep Arroyo (Barcelona, 1964) acababa de vender su segunda empresa cuando en 2016 decidi¨® que quer¨ªa tener impacto social. Seg¨²n explica, se adentr¨® en los problemas de los inmigrantes y el resultado fue Baluwo, una empresa con sede en Barcelona que permite a los llegados a Espa?a comprar distintos productos y que, en cuesti¨®n de segundos, lleguen a sus familiares en ?frica. Durante la pandemia, mientras en occidente ¡®¡®hac¨ªamos acopio de papel higi¨¦nico y lentejas, ellos trataron de hacer lo mismo con la comida para sus familias¡¯'. As¨ª, durante y tras el confinamiento, los ingresos de Baluwo se triplicaron. Ahora, el CEO hace balance: ¡®¡®Estamos digitalizando el ?frica rural, estamos convirtiendo en un activo digital un saco de arroz¡¯¡¯.
Los clientes de Baluwo, a los que captan sobre todo a trav¨¦s de los locutorios, pueden recargar tarjetas prepago de tel¨¦fono y datos m¨®viles, para que tanto ellos como sus familiares puedan permanecer en contacto. Pero tambi¨¦n pueden comprarles comida o bonos de electricidad. En ambos casos, a los familiares, los receptores, les llega un SMS con un pin que les permite recibir el producto o servicio. En los pa¨ªses africanos en los que opera Baluwo (12 pa¨ªses, entre ellos Burkina Faso, Costa de Marfil, Guinea, Gambia y Marruecos) el servicio el¨¦ctrico funciona a trav¨¦s de contratos de prepago: ¡®¡¯Si se te acaba el saldo, se te apaga la luz. Al recargarlo por internet, una se?ora que se ha quedado sin electricidad en casa en cuesti¨®n de unos segundos puede recibir el pin y volver a tener electricidad¡¯', explica Arroyo.
Maimouna Ndiaye lleg¨® a Espa?a hace 13 a?os procedente de Senegal. All¨ª siguen viviendo su marido y sus hijos. Lleva tres a?os utilizando Baluwo y asegura que le ha ayudado mucho: ¡®¡®Hay mucha gente que est¨¢ contenta porque nos facilita mucho las cosas¡¯'. Precisamente suele utilizar el servicio m¨¢s demandado: la recarga de saldo del m¨®vil. A su familia suele hacerles ese recargo y tambi¨¦n les compra comida. Hace poco pag¨® un bono de electricidad a un amigo de Gambia.
Tambi¨¦n es posible comprar materiales de construcci¨®n. ¡®¡®Son zonas tropicales donde las viviendas se destrozan y tienen que reconstruirlas a menudo¡¯', explica el CEO, que tambi¨¦n asegura que algunas de las personas que est¨¢n en Espa?a y planean volver a su pa¨ªs de origen en el futuro optan por ir construy¨¦ndose una casa all¨ª. Y todo gracias a una simple transacci¨®n online. Eso s¨ª, el n¨²mero de tel¨¦fono y el nombre del cliente resultan imprescindibles ¡®¡¯para dar seguridad a toda la transacci¨®n¡¯'.
Baluwo ofrece tres opciones: operar a trav¨¦s de su aplicaci¨®n, de la web o desde un locutorio. Solo en 2021, 56.000 clientes han solicitado alg¨²n servicio desde un locutorio y m¨¢s de 6.000 lo han hecho a trav¨¦s de internet. Cada mes, esta empresa ingresa un mill¨®n de euros: ¡®¡¯Ya pr¨¢cticamente somos rentables¡¯', celebra Arroyo.
En Espa?a trabajan 20 empleados y los 14 que lo hacen desde ?frica son los que se encargan de llegar a acuerdos con los comercios locales. Una vez que el familiar en ?frica recibe el pin, acude al comercio y all¨ª se le entrega el producto. De esa forma, tambi¨¦n se estimula la econom¨ªa local. Arroyo asegura que ¡®¡®la mayor¨ªa de los inmigrantes vienen de zonas rurales, as¨ª que nos desplazamos a esas ¨¢reas (en las que se encuentran sus familias) y vamos llegando a acuerdos¡¯'. Baluwo obtiene sus beneficios al hacer de intermediario entre los clientes y los comercios y empresas que ofrecen los productos y servicios.
La empresa barcelonesa prepara novedades para los pr¨®ximos meses: un servicio de salud, para el que han llegado a acuerdos de precios cerrados ¡®¡¯muy competitivos¡¯' con cl¨ªnicas de esos pa¨ªses, una opci¨®n para pagar directamente el colegio a los ni?os y una financiaci¨®n de paneles solares para que, por 18 euros al mes, puedan tener electricidad y obtener la propiedad del panel al cabo de unos a?os.
La raz¨®n que se encuentra detr¨¢s de la innovaci¨®n que supone comprar directamente un servicio en lugar de enviar dinero al pa¨ªs de origen es, en gran parte, la desconfianza. Los migrantes que est¨¢n en Espa?a a menudo desconf¨ªan de que sus familiares vayan a hacer lo acordado con ese dinero, por lo que, al comprarle directamente el producto o servicio, se aseguran de que se va a cumplir su voluntad. Seg¨²n Arroyo, se produce un doble conflicto: ¡®¡®Por un lado, cuando env¨ªan dinero all¨ª piensan que no se va a aprovechar y, por el otro, los de all¨ª piensan que los que est¨¢n aqu¨ª son ricos¡¯'. Por eso, puede producirse cierta resistencia en los familiares. ¡®¡¯Pueden decir: ¡®¡®?Qu¨¦ pasa, que no conf¨ªas en m¨ª?¡¯', as¨ª que si eres capaz de mantener esa tensi¨®n¡'¡¯.
La propia Ndiaye lo ha vivido en sus carnes: ¡®¡¯El problema es que puedes mandar a alguien que compre algo y luego no lo compra. Tu familia te dice que necesita un saco de arroz y luego usa el dinero para otra cosa¡¯'. Lo habitual suele ser vivir al d¨ªa, de forma que, cuando llega algo de dinero, se gasta en lo que se considera la prioridad. Arroyo insiste: ¡®¡¯Comer es importante, pero el colegio tambi¨¦n¡¯'.
Puedes seguir a EL PA?S TECNOLOG?A en Facebook y Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter seman
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.