?Mejor sin funda? Por qu¨¦ muchos propietarios de m¨®viles de gama alta los llevan sin protecci¨®n

Tras darle muchas vueltas la suerte est¨¢ echada. El iPhone o Samsung Galaxy de ultim¨ªsima generaci¨®n est¨¢ ya en camino tras desembolsar unos 1.200 euros. Casi de forma autom¨¢tica, quien compra un tel¨¦fono de gama alta, lo protege adquiriendo, adem¨¢s, una funda. Recibir el m¨®vil antes que la funda, de hecho, puede generar una gran ansiedad y hacer que se manipule el m¨®vil como si fuera una bomba a punto de detonarse. ?Hay una justificaci¨®n clara del uso de un protector?

Para una gran mayor¨ªa, la respuesta es evidente: s¨ª. ?A qui¨¦n no se le ha ca¨ªdo alguna vez el m¨®vil al suelo? Sin embargo, para un n¨²mero irreductibles propietarios, cubrir una obra de arte con un pl¨¢stico comprado en los chinos es una aberraci¨®n est¨¦tica, y, ojo, vista su perspectiva, tienen su parte de raz¨®n. A buen seguro que Jony Ive, quien estuvo al frente de la oficina de dise?o de Apple y su iPhone durante tantos a?os, no dise?a cada curva y ribete del terminal pensando que va a ser humillantemente escondido bajo una carcasa de silicona de 10 euros.

Las razones de los jam¨¢s usan una funda

¡°?Has visto alguna vez un ejecutivo de Apple poner una funda en un iPhone¡±, Chris Matyszczyk, el ¨¢cido columnista de Technically Incorrect, zanja el debate. Jam¨¢s ha utilizado una funda y de hecho, las considera una lacra de nuestro tiempo: ¡°representan la expresi¨®n del miedo y los m¨®viles no fueron dise?ados para llevarse con funda¡±. Casi sin oportunidad de replicar, la duda es saber en qu¨¦ estado se encuentra, pasados los meses, un m¨®vil que jam¨¢s ha tenido funda. ¡°Mi iPhone 12 se habr¨¢ ca¨ªdo unas seis o siete veces, y tiene alguna marca, pero sin importancia¡±.

La justificaci¨®n del miedo pueril la argumenta tambi¨¦n otro de los defensores de llevar el m¨®vil ¡°desnudo¡±, Carlos Zahumenszky, editor de Gizmodo. ¡°Llevar funda es uno de los indicios m¨¢s de una sociedad infantil en la que nos hemos convertido¡±, argumenta. ¡°Una funda es como un babero para adultos¡±. Y se extiende en el aspecto filos¨®fico de su efecto: ¡°No queremos asumir la responsabilidad de tener que tratar con cuidado el producto que acabamos de comprar, as¨ª que trasladamos esta responsabilidad a un accesorio¡±, sentencia. Este fiel defensor de la est¨¦tica natural del producto, por otro lado, no duda en recordar que los m¨®viles fueron desarrollados ¡°para lucir su dise?o¡± y no para taparlo con una goma. ¡°?Alguien pone una funda en su coche?¡±, se pregunta.

Otro de quienes pregonan a los cuatro vientos que no usan funda es Emilio Cano, podcaster de tecnolog¨ªa. La rechaza por una motivaci¨®n distinta: la sensaci¨®n en la mano. ¡°Elijo llevarlo sin funda por una cuesti¨®n de tacto¡±, afirma. ¡°Me encanta tenerlo en la mano y disfrutarlo en su tama?o original, sin el a?adido de la funda¡±. Y es cierto, los m¨®viles se dise?an al mil¨ªmetro teniendo en consideraci¨®n su tacto, el agarre, y sobre todo, su manejo a la hora de escribir y manejarse en su pantalla t¨¢ctil. Cano reconoce que sus m¨®viles siempre tienen ¡°alguna marca¡±, pero las considera como ¡°el peaje¡± por su decisi¨®n.

Llevar el iPhone mellado tampoco supone un problema para David Serantes, consultor en seguridad en el trabajo y bloguero,. Reconoce que se le ha ca¨ªdo su iPhone ¡°unas cuantas veces¡±, pero nunca ha roto ninguna pantalla. ¡°Solo tengo algunos roces en las esquinas¡±. Por otra parte, argumenta algo a tener en cuenta: los materiales con los que se fabrican los m¨®viles son cada vez m¨¢s resistentes ¡°?Es necesario realmente el uso de una funda?¡±, se pregunta.

Lo que opinan los fabricantes de fundas y centros de reparaci¨®n

Los reparadores, en cambio, mantienen opiniones divergentes. ¡°Casi el 70 % de las reparaciones de los m¨®viles que recibimos son consecuencia de una ca¨ªda¡±, zanja Francisco Javier Romero, m¨¢ximo responsable de Bemovil, una compa?¨ªa que se dedica en exclusiva a la reparaci¨®n de terminales. Las partes m¨¢s afectadas ante una ca¨ªda a plomo suelen ser ¡°la pantalla, la tapa trasera e incluso la aver¨ªa de alg¨²n componente interno¡±, explica el propio Romero. Y por eso considera que el uso de la funda ¡°sigue siendo imprescindible¡±.

M¨¢s all¨¢ de la protecci¨®n existe un ¨²ltimo componente determinante para quien compra una funda: la personalizaci¨®n del dispositivo. ¡°Los fabricantes se esfuerzan mucho en ofrecer dise?os atractivos en sus m¨®viles¡±, admite Matthias Hug, fundador de Totallee, fabricante de fundas estadounidense. ¡°Y esto hace que el cliente sea m¨¢s reticente a cubrirlo con fundas que no resulten atractivas y hagan el m¨®vil m¨¢s grueso¡±. Hug, sin embargo, asegura que m¨¢s que una debilidad, el uso de fundas supone una oportunidad. No todos los clientes son iguales, y las fundas les proporcionan esa diferenciaci¨®n. Las de Totallee pretenden ser ¡°atemporales y minimalistas, de forma que no estropeen la est¨¦tica del m¨®vil¡±. La oferta de fundas para todos los gustos es inabarcable, como prueba una simple visita a cualquier tienda de accesorios.

La decisi¨®n de proteger el m¨®vil con una funda o bien lucir su dise?o sin ella, ser¨¢ definitivamente personal, pero para tomarla se deben tener en cuenta dos elementos: el primero, el valor de reventa cae considerablemente si el m¨®vil tiene alguna muesca o raya, a la que se agarrar¨¢ el comprador para limpiar el precio; el segundo, los fabricantes emplean en sus modelos m¨¢s caros materiales de construcci¨®n cada vez m¨¢s resistentes, con las pantallas Gorilla Glass de ¨²ltima generaci¨®n y chasis resistentes a golpes. Estas mejoras aumentan la resistencia de los m¨®viles. No evitar¨¢n, no obstante, que se rompa la pantalla del m¨®vil o se marquen los bordes ante una mala ca¨ªda. ¡°Recuerda que los fabricantes quieren que cambies de m¨®vil cada a?o¡±, deja caer el CEO de Bemovil.

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