Los ¡®chetos¡¯, el dopaje de los videojuegos: por qu¨¦ es tan f¨¢cil hacer trampas jugando

¡°Parece el peor del mundo y de repente es Jesucristo Superstar¡±, grita el youtuber Vicens en un v¨ªdeo sobre un hacker en Fortnite, un videojuego que en 2020 ten¨ªa 80 millones de jugadores mensuales. ¡°Espero que este t¨ªo est¨¦ baneado de por vida. Si hay algo que me tiltea [irrita] de un videojuego es que la propia compa?¨ªa no banee [suspenda] a los hackers¡±, a?ade. El v¨ªdeo de Vicens es de marzo de 2020 y lo han visto 1,7 millones de personas.

No es dif¨ªcil hacer trampas en videojuegos: disparar a trav¨¦s de paredes, dar siempre en la cabeza del enemigo, no perder vida. No hay que ser hacker, solo ir a los foros adecuados y tener ganas de hacer trampas. Un nuevo art¨ªculo cient¨ªfico analiza m¨¢s de 10 millones de publicaciones de dos de los foros m¨¢s grandes en ingl¨¦s, MultiPlayer Game Hacking (MPGH)y UnknownCheats, para averiguar c¨®mo se mercadea. Ambas comunidades operan desde 2007 y el an¨¢lisis incluye aproximadamente una d¨¦cada de informaci¨®n, hasta junio de 2020. En total han encontrado casi 700.000 usuarios registrados, aunque solamente un porcentaje diminuto crea y comparte trampas: alrededor de 1% en cada comunidad ofrece este tipo de archivos, lo que no implica que sean sus creadores. Una parte sustancial de ese peque?o grupo ha compartido m¨¢s de uno.

Este tipo de hacks son tan comunes que en espa?ol tiene su propia palabra: chetos, que procede de la inglesa cheat, literalmente trampa. Cada foro tiene subcomunidades dedicadas a distintos videojuegos. Hay para todos, aunque los creadores de chetos tienden a especializarse en uno. El art¨ªculo cita los videojuegos m¨¢s populares de los ¨²ltimos dos a?os en cada foro y hay de todo: Counter Strike, Grand Theft Auto, Fortnite, League of Legends, Rainbow Six, Minecraft, Apex Legends o Escape From Tarkov, entre otros.

¡°Los chetos literalmente arruinan videojuegos¡±, dice Eric Diablo Murillo, director del club de eSports KPI Gaming. ¡°Como jugador claro que se nota. Depende solo de lo que el otro quiera cantearse. Hay gente que quiere disimularlo un poco, pero otros van volando y pegando tiros a la cabeza¡±, a?ade. El art¨ªculo se centra solo en chetos gratuitos, pero los autores destacan que en chats privados los mismos autores pueden vender cosas m¨¢s sofisticadas.

Los videojuegos tienen su parte m¨¢s p¨²blica en los torneos de eSports. Ah¨ª es m¨¢s dif¨ªcil encontrar este tipo de trampas porque hay contratos y acuerdos entre equipos. Si pillan a un jugador con chetos es igual que enganchar a alguien dopado en la Champions League: su expulsi¨®n es irremediable por manchar el honor de muchos implicados. El reto de los tramposos es m¨¢s sencillo cuando son aficionados o en torneos menores, donde no haya tantos ojos ni an¨¢lisis. ¡°A veces pierdes una partida en un clasificatorio de un torneo y te preguntas: ?pero por qu¨¦ he perdido, porque me han ganado o porque han usado chetos?¡±, dice Murillo. ¡°Esto lo hacen porque as¨ª se divierten¡±, sigue. ¡°Son gente que son malos jugando y se ponen chetos y as¨ª ganan. Tambi¨¦n porque te suben el ranking¡±.

Un problema para el sector

Muchos de estos videojuegos tienen clasificaciones de jugadores amateur y ligas para encajar mejor a rivales online del mismo nivel. Los chetos permiten a un jugador regular subir de categor¨ªa. Las empresas de videojuegos son las primeras interesadas en que sus productos no se llenen de tramposo que provoquen que los dem¨¢s huyan. ¡°Valorant vendi¨® que su anticheats era muy bueno. A veces entra un hacker y paran la partida y dicen hacker detected. Eso si le pillan, si no te fastidias¡±, dice Murillo. En otros casi suplican que no se usen: ¡°Acaba de salir un videojuego llamado Super People donde te tiras en paraca¨ªdas y en la lona los desarrolladores han escrito: ¡°no hacks, no cheating¡±. Como diciendo por favor no romp¨¢is el juego¡±, a?ade Murillo.

Este tipo de foros no se esconden en ninguna web oscura ni en apps cifradas. Est¨¢n a un solo clic en Google o un navegador cualquiera. Quien quiera puede tambi¨¦n registrarse. No se necesita ninguna aptitud especial. Tampoco para instalarse la trampa en el ordenador, que tiene su propia interfaz. ¡°Muchos son f¨¢ciles. La inyecci¨®n para modificar un videojuego es un simple proceso que se ejecuta en memoria e inyecta como una funci¨®n m¨¢s del videojuego con finalidad distinta¡±, dice Sergio Pastrana, investigador de la Universidad Carlos III y uno de los autores del art¨ªculo.

Como en otros ¨¢mbitos tecnol¨®gicos donde se mueve mucho dinero y usuarios, la actividad de chetos no tiene pinta de menguar. ¡°Mientras no pase algo grave para infraestructuras o seguridad nacional, es un problema grave para la industria del videojuego¡±, dice Pastrana. ¡°A este nivel es un juego del gato y el rat¨®n. Son foros muy vivos¡±. Esta actividad a veces evoluciona hacia retos mayores: ¡°Estos usuarios tienen bastante relaci¨®n con el hackeo. Tambi¨¦n saben hacer malware. La Agencia del Crimen en Reino Unido mucha gente que pillaban con cibercrimen ven¨ªan del mundo del videojuego. Empiezas a hacer amigos que saben hacer otras cosas y en seguida te reclutan¡±, explica Pastrana.

Est¨¢ claro que el peque?o grupo de usuarios de estos foros que crea estos chetos pueden tener una carrera prometedora en el cibercrimen. ¡°Esto no te lo ense?an en la universidad ni en un colegio. Hay que saber incluso m¨¢s que lo que hace falta para desarrollarlos. Acceder a las tripas de un videojuego y saber modificarlo requiere conocimiento¡±, dice Pastrana.

Tanto es as¨ª, que las necesidades t¨¦cnicas de acceso que las compa?¨ªas de videojuegos requieren en los sistemas de sus usuarios son enormes: ¡°Hay t¨¦cnicas anticheat que son intrusivas, que tienen que controlar tu ordenador con unos niveles de privilegio en el sistema para saber que no haces nada malo en el videojuego¡±, dice Pastrana.

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