¡°Hay una migraci¨®n masiva hacia internet¡±: as¨ª es la prostituci¨®n digital seg¨²n el primer gran estudio
El catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia Antonio Ari?o ha dirigido un estudio con cerca de medio mill¨®n de anuncios de prostituci¨®n en seis p¨¢ginas y foros de demandantes que revela una dispersi¨®n de la actividad
¡°Hay un corredor mediterr¨¢neo de la prostituci¨®n¡±, dice el profesor Antonio Ari?o. En la mayor¨ªa de los c¨®digos postales que tocan el mar, desde la frontera con Francia en Girona hasta C¨¢diz, hay alg¨²n piso o local dedicado a esta actividad. La facilidad y discreci¨®n que aporta internet para contactar con los establecimientos y saber qu¨¦ se puede encontrar en cada uno de ellos ha generado una dispersi¨®n de los prost¨ªbulos, tanto de la periferia a la ciudad como por ¨¢reas urbanas, y tambi¨¦n en la amplitud de los horarios. Ya no es necesario ir a un club por la noche o llamar por tel¨¦fono para concertar un encuentro, ahora esta gesti¨®n se ha trasladado a la red. ¡±Hay una migraci¨®n masiva hacia internet y una transformaci¨®n. Se ha convertido en un fen¨®meno nuevo¡±, asegura Ari?o sobre las conclusiones extra¨ªdas del primer gran estudio del estado de la prostituci¨®n en Espa?a, que se publicar¨¢ esta primavera tanto en formato digital como en papel.
Cuando la Generalitat valenciana le encarg¨® que dirigiera el informe en abril de 2021, lo primero que hizo Ari?o, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Universidad de Valencia, fue contactar con un cient¨ªfico de datos, Rub¨¦n Rodr¨ªguez Casa?, para que le ayudara a mirar qu¨¦ ocurre en internet. Su sorpresa fue notable. ¡°No me imaginaba lo que hab¨ªa¡±, dice Ari?o. La opci¨®n que da internet para filtrar las demandas se ha ampliado a rasgos f¨ªsicos, tipos de cuerpo, etnias, or¨ªgenes, edad, servicios ofrecidos, por agencia u organizaci¨®n independiente, por ofertas, por precios, por tiempo o por acceso a parking gratuito. Y tambi¨¦n hay rese?as de usuarios.
En total, el estudio ha analizado cerca de medio mill¨®n de anuncios de prostituci¨®n en seis p¨¢ginas y los autores han detectado varios cambios debido a este trasvase hacia internet. ¡°La concepci¨®n que se ten¨ªa hasta ahora era de clubes a las afueras con luces de ne¨®n. Hoy, como el contacto se establece a trav¨¦s de internet, ya no es necesario que esos locales sean visibles. Est¨¢n ocultos dentro de la ciudad¡±, indica Rodr¨ªguez Casa?. Ari?o habla de una ¡°relocalizaci¨®n urbana de la prostituci¨®n¡±, pero no a un barrio determinado sino ¡°mediante la dispersi¨®n y difusi¨®n por el tejido urbano: en algunos casos, esa dispersi¨®n se produce a lo largo de una avenida transversal o de circunvalaci¨®n, como puede verse en las ciudades de Valencia y Alicante.
¡°La aparici¨®n de aplicaciones para m¨®vil tambi¨¦n propician dicha dispersi¨®n¡±, a?ade, porque la disponibilidad se presenta en funci¨®n de la cercan¨ªa entre la residencia de las anunciantes y el lugar donde est¨¢ el usuario potencial. ¡°Existe un contraste entre la l¨®gica que opera en la prostituci¨®n de calle y en clubes, y esta nueva que se dispersa y ramifica. Si no fuera mediante este procedimiento digital, se vuelve invisible, como nos han contado la inmensa mayor¨ªa de actores estrat¨¦gicos¡±, dice Ari?o, en referencia a las entrevistas con autoridades, ONG y otros expertos que han completado su estudio.
La importancia del centro de las ciudades se ve con m¨¢s claridad en los mapas de Madrid y Barcelona: ¡°Al observar en conjunto todos, se capta perfectamente la concentraci¨®n de las ubicaciones de acuerdo con un patr¨®n reiterado. En primer lugar, merece destacarse la relevancia que tienen tres n¨²cleos urbanos, como son Madrid, Barcelona y Valencia¡±, dice Ari?o. ¡°Y junto al corredor Mediterr¨¢neo deben sumarse tambi¨¦n, por la econom¨ªa tur¨ªstica y el trasiego de visitantes, las Islas Baleares¡±, a?ade.
Los mapas reflejan una muestra del universo, no su complejidad. Una de las dificultades es, seg¨²n los autores, distinguir las cuatro categor¨ªas principales de locales: ¡°Pensar que los pisos recogen un solo modelo de prostituci¨®n es un error¡±, dice Ari?o. La tipolog¨ªa va desde mujeres realmente independientes a chicas que proceden de la trata y que est¨¢n sometidas por alguien que las controla en el piso. ¡°Cuando van ONG a verlas no dejan que haya entrevistas individuales ni les dan documentaci¨®n¡±, explica el catedr¨¢tico. Entre esos dos tipos hay otros dos intermedios: una especie de cooperativa, donde comparten piso por comodidad y que suele relacionarse con ¡°prostituci¨®n de medio-alto standing¡± y mujeres que no proceden de la trata, pero s¨ª hay alguien que las gestiona a modo de agencia, aunque tienen la libertad de irse cuando quieran.
Estos cambios geogr¨¢ficos que permiten una mayor discreci¨®n han hecho que en las encuestas la prostituci¨®n se perciba menos como algo malo porque deja de verse: ¡°Produce una disociaci¨®n en la mente com¨²n entre prostituci¨®n en la calle mal vista y peligrosa y prostituci¨®n invisible, m¨¢s tolerable¡±, dice Ari?o. Esta disociaci¨®n se ve en la Encuesta de la Generalitat Valenciana de 2021, cuando se constata que solamente un 21,5% de la poblaci¨®n considera moralmente digna a la mujer en contexto de prostituci¨®n a pie de calle, mientras que un 40% considera digna la pr¨¢ctica de las escorts y un 38% la de las personas que ofrecen sus servicios en internet. ¡°Es una diferencia muy abultada y, por supuesto, muy significativa¡±, aclara el informe.
Ha sorprendido tambi¨¦n a los investigadores el detalle con el que se ofrecen los servicios, y los horarios, que se adaptan a las franjas de tiempo libre de la gente. Los anuncios en internet son la evoluci¨®n de los clasificados de los peri¨®dicos. Pero con una diferencia: ahora el espacio es infinito. Adem¨¢s, est¨¢n las rese?as de los demandantes en sus foros, que rellenan formularios donde cuentan sus experiencias con detalle. ¡°El descaro con el que se ofrece la informaci¨®n es el descaro de la mercanc¨ªa¡±, dice Ari?o. Los filtros habituales en p¨¢ginas de comercio electr¨®nico han llegado a este terreno: ¡°Las p¨¢ginas son muy expl¨ªcitas en la utilizaci¨®n de fotograf¨ªas y del repertorio de servicios que se prestan¡±, dice el informe. ¡°Un portal ofrece rasgos f¨ªsicos como la altura y el peso o el tipo de pelo y el tama?o de los pechos. En otras webs se puede filtrar por la etnia o por atributos como ¡®culonas¡¯, ¡®tetas naturales¡¯, ¡®jovencitas¡¯, ¡°maduras¡±.
¡°En internet los anuncios funcionan con la l¨®gica de aportar la m¨¢xima informaci¨®n y todos los detalles de la ¡®mercanc¨ªa¡¯ que puedan ser significativos para el cliente, es decir, de la persona como ¡®objeto de intercambio mercantil¡¯¡±, concluye el texto. ¡°Y tambi¨¦n se adaptan a las franjas de tiempo libre de la gente. El horario diurno es fundamental¡±, explica Ari?o. El an¨¢lisis tambi¨¦n ofrece informaci¨®n sobre las tarifas: aunque var¨ªan muchos servicios y p¨¢ginas, la media hora ronda los 50-60 euros y la hora, los 100.
El principal problema que han encontrado al estudiar este universo es la oscuridad en que vive. ¡°Hemos hecho catas, es lo ¨²nico que puedes hacer¡±, dice Ari?o. ¡°Nuestras catas son infinitamente mejores que las de la polic¨ªa. La polic¨ªa solo act¨²a si tiene denuncia. ¡°Pero cuando me encargaron el estudio me dijeron: ¡®no te preocupes, el Gobierno civil [de Valencia] tendr¨¢ todos los datos sobre prostituci¨®n¡¯. Mi sorpresa es que cuando voy a las autoridades, est¨¢n m¨¢s despistadas que yo¡±, a?ade. Las informaciones reflejan que los mapas est¨¢n tomados de una sola p¨¢gina para evitar duplicaciones (por anuncios que se repiten en p¨¢ginas distintas), con lo que el n¨²mero es mucho mayor. Es decir, que no aparezca ninguno en una zona no significa que no lo haya, solo que no se anuncia en la p¨¢gina de la que se han extra¨ªdo los datos.
Rodr¨ªguez Casa? busc¨® qu¨¦ p¨¢ginas pod¨ªan ser representativas de la prostituci¨®n en internet en Espa?a. Seleccion¨® seis webs de anuncios y dos foros de demandantes: ¡°Las escog¨ª por el volumen y el tipo de informaci¨®n que daban¡±, admite. Aunque hay muchas p¨¢ginas m¨¢s, se qued¨® con estas por magnitud y cierto orden con sus datos, que era lo que necesitaba para el an¨¢lisis. La inmensa mayor¨ªa de los anuncios son de mujeres, aunque tambi¨¦n hay un n¨²mero notable de hombres que ofrecen servicios a otros hombres y transexuales. Los autores no han encontrado apenas oferta para lesbianas.
En los dos foros de demandantes han observado unos 35.000 usuarios, aunque menos de 10.000 en activo, y autores de m¨¢s 300.000 mensajes. Sin embargo, una de las p¨¢ginas da las veces que los usuarios han hecho clic en cada anuncio en los ¨²ltimos 30 d¨ªas: ¡°La suma total de clics en todos los anuncios de la p¨¢gina da 17.931.909¡å, dice el informe, en el que se lee: ¡°La prostituci¨®n en 2021 ya no es la prostituci¨®n en 2006¡å.
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