?Estamos preparados para ver memes de nuestra muerte?

Esta pieza es parte del env¨ªo del bolet¨ªn semanal de Tecnolog¨ªa, que se manda cada viernes. Si quiere apuntarse para recibirlo entero, con m¨¢s temas similares, puede hacerlo en este enlace.

¡°No estoy preparado para empezar a ver contenido sobre c¨®mo sobrevivir a un ataque nuclear¡±. Yo tampoco.

La frase es de Ryan Broderick, copresentador de un podcast llamado The Content Mines. La palabra clave en esa frase es precisamente ¡°contenido¡±. ¡°Contenido¡± no es solo informaci¨®n, documentales, v¨ªdeos, posts. Es todo lo que se produce en internet para ser consumido: desde un tuit a un v¨ªdeo de Youtube de tres horas, pasando por una foto en Tumblr o un Tiktok. Todo es contenido.

En el t¨ªtulo pongo ¡°memes¡± porque ¡°contenido¡± es demasiado amplio. Pero en realidad me refiero a ¡°contenido¡±. Con la invasi¨®n en Ucrania el fantasma remoto del uso de armas nucleares m¨¢s peque?as y dirigidas que Hiroshima se ha vuelto plausible. Esa terrible ventana de oportunidad ha provocado la llegada de contenido sobre c¨®mo sobrevivir a un ataque nuclear. El objetivo del contenido es obviamente que le prestes atenci¨®n.

No me veo despu¨¦s de dos a?os de pandemia (yo mismo escrib¨ª en marzo de 2020 sobre los ¡°preppers¡± que almacenaban comida en casa, un contenido t¨ªpicamente catastrofista) haciendo c¨¢lculos mentales sobre d¨®nde debo llevar a mis hijos si sobrevuela los Pirineos una bomba nuclear. Quiz¨¢ voy tarde: he o¨ªdo un caso de familia que ha sacado pasaporte a sus hijos peque?os por si deben huir.

Pero aqu¨ª hablo de internet. El tema de esta newsletter hoy es c¨®mo el contenido sobre mi muerte se va a colar en mi atenci¨®n, aunque me resista. Y c¨®mo eso es una novedad de nuestra era y no sabemos sus implicaciones o ni siquiera si tendr¨¢. Es simplemente una caracter¨ªstica m¨¢s de internet.

El episodio donde Broderick dice esa frase va de algo que llaman ¡°disonancia estructural¡±. Se lo han inventado dos periodistas, no tiene nada de serio, pero describe un fen¨®meno evidente. As¨ª lo describe Broderick en una buena frase elaborada: ¡°Es la extra?eza inherente de ver las costuras de la vida real a trav¨¦s de la estructura trivializadora de internet¡±. En Twitter tiene el nombre m¨¢s habitual de ¡°demolici¨®n del contexto¡± (context collapse):

En internet est¨¢ todo en cajas o presentaciones indistintas. En la misma plataforma que uso para discutir con mi pareja (WhatsApp), veo memes del Bar?a Madrid, el Washington Post la usa para gestionar su equipo de reporteros en Ucrania y es probable que soldados tomen decisiones de vida o muerte en ella, todo bajo el mismo formato.

Yo mismo cuando uso WhatsApp y veo mis chats uno justo encima de otro y que gestiono con segundos de diferencia, pienso qu¨¦ drama humano ligeramente t¨®xico provocar¨ªan si se vieran entre s¨ª. O si alguien pudiera sacar la cabeza virtual y mirar qu¨¦ dice el chat vecino.

En redes, mientras miro opiniones de Motomami o elXokas veo refugiados, sanciones y rublos por gas. Todo tiene el mismo fondo, la misma aspiraci¨®n y est¨¢ pensado para erizar mi curiosidad o emoci¨®n. Todo es un c¨²mulo, nada est¨¢ compartimentado.

En The Content Mines defienden que esto no ha pasado igual en otras ¨¦pocas. Por ejemplo, con la hambruna en Etiop¨ªa de los ochenta. Aquello estaba circunscrito a los telediarios, a los peri¨®dicos y all¨ª se quedaba cuando terminaban y apagabas la tele. Uno segu¨ªa con su vida. Podemos imaginar qu¨¦ ocurrir¨ªa hoy en redes. De nuevo, no s¨¦ las consecuencias ni implicaciones de este cambio.

En 2019, el escritor estadounidense de ciencia ficci¨®n William Gibson explic¨® c¨®mo hab¨ªa vivido el 11-S desde Vancouver (Canad¨¢): ¡°Estaba en mi oficina en el s¨®tano, en una web de relojes a la que dedicaba mucho tiempo. Alguien escribi¨®: ¡®Avi¨®n impact¨® contra World Trade Center¡¯. Fui a Google y no hab¨ªa nada. Fui a hacerme caf¨¦ y cuando volv¨ª: ¡®Impacto de un segundo avi¨®n. No fue un accidente¡¯¡±. Era una p¨¢gina sobre relojes. El contenido nos persigue. A continuaci¨®n, el periodista cita un p¨¢rrafo de la siguiente novela de Gibson donde un personaje dice:

¡°No tenemos futuro. No en el sentido de que nuestros abuelos ten¨ªan un futuro, o pensaban que lo ten¨ªan. Para nosotros, por supuesto, las cosas pueden cambiar tan abrupta, violenta, profundamente, que futuros como el de nuestros abuelos no tienen un ¡°ahora¡± suficiente para sostenerse. No tenemos futuros porque nuestro presente es demasiado vol¨¢til. S¨®lo tenemos gesti¨®n de riesgos. El giro de los escenarios de un momento dado¡±.

William Gibson

Esa falta de pie en el ¡°ahora¡± hace que cualquier cambio en el modo en que consumimos contenido o realidad tenga impacto. Esta semana Instagram ha anunciado un peque?o cambio: ha introducido el feed cronol¨®gico. Hace unos d¨ªas Twitter pretendi¨® suprimir ese feed y les sali¨® mal. La diferencia entre el feed cronol¨®gico y algor¨ªtmico es el orden en que vemos los mensajes: en el cronol¨®gico aparecen por orden de publicaci¨®n y en el algor¨ªtmico por orden del que m¨¢s nos puede interesar, seg¨²n unos criterios que solo sabe la plataforma.

Lo he dicho otras veces: el algor¨ªtmico es droga. Sabe lo que cada usuario quiere y se lo da, junto a un men¨² de lo m¨¢s viral de la plataforma. Es como portadas de Intervi¨², El Caso, Marca, Vanity Fair y Pronto una tras otras hasta el infinito. Es dif¨ªcil levantar la vista seg¨²n el inter¨¦s.

Ese tipo de feed es el que nos lleva una vez tras otra a una red: siempre hay algo interesante, sea un meme, un gol, una bomba, una tragedia, un post viral o una broma. Todo es contenido listo para ser ingerido. En ese feed, sin embargo, puedes ver noticias de Ucrania que pasaron hace dos d¨ªas o tendencias terribles en Corea del Sur sobre covid que igual era mejor no ver hasta que lleguen m¨¢s cerca. O cuando sean digeribles.

Con el feed cronol¨®gico ocurre algo m¨¢s dif¨ªcil de sentir hoy: es aburrido, hay fotos o tuits sosos. Las redes saben que entramos menos y, por tanto, vemos menos anuncios en el cronol¨®gico, por eso intentan que el algor¨ªtmico est¨¦ activado por defecto.

Para este mundo donde desactivar el cerebro es complicado, el cronol¨®gico es una peque?a salvaci¨®n para cada usuario. Yo no la cumplo, de momento. Estoy en modo algor¨ªtmico, quiz¨¢ por eso no estaba preparado para contenido sobre una guerra nuclear. Voy un poco saturado de viralidad loca.

Ese contenido se vuelve f¨¢cilmente absurdo o reemplazable porque no es f¨¢cil vivir con la soga al cuello siempre. Aunque ocurra. Por eso se viraliza una famosa congresista trumpista diciendo que el problema de una guerra ¡°provocar¨ªa escasez de alimentos¡±. Al menos te r¨ªes. Pero no deja de ser un contenido quiz¨¢ innecesario. Prefiero no darle vueltas a qu¨¦ har¨¦ si sobrevivo un apocalipsis.

Puedes seguir a EL PA?S TECNOLOG?A en Facebook y Twitter o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal.