As¨ª es el metaverso que prepara China: alta tecnolog¨ªa para limitar la subversi¨®n
Pek¨ªn est¨¢ organizando a la industria para desarrollar su versi¨®n de un entorno digital al que vincula con su seguridad nacional
El Gobierno chino no parece dispuesto a dejar pasar el tren del metaverso, ese mundo digital inmersivo todav¨ªa por construir que prometen empresas como Meta. La idea que prevalece en los altos despachos de Pek¨ªn no es competir contra EE UU para ver qui¨¦n logra liderar esta nueva carrera, sino confeccionar un metaverso dom¨¦stico a la medida del Partido Comunista Chino (PCCh). Uno que permita a las compa?¨ªas competir en el plano tecnol¨®gico, clave en la estrategia de futuro del gigante asi¨¢tico, y que a la vez no altere lo que el Gobierno llama ¡°paz social¡±.
La maquinaria estatal ya ha echado a rodar. Solo el a?o pasado se registraron en China m¨¢s de 10.000 marcas comerciales relacionadas con el metaverso, frente a las menos de 1.000 de 2020 o 2019. Y en lo que va de 2022 ya han solicitado registro 16.000 m¨¢s. Tencent, Alibaba y Baidu, las big tech patrias, est¨¢n invirtiendo fuertemente en ello, aunque sus cifras est¨¢n todav¨ªa lejos de las de Meta o Microsoft. ByteDance, creadora de TikTok, la plataforma de videojuegos BiliBili y la desarrolladora de gafas de realidad aumentada Nreal son otras de las que est¨¢n tomando posiciones. Morgan Stanley cree que el mercado del metaverso chino (o chinaverse) alcanzar¨¢ los ocho billones de d¨®lares y JP Morgan estima que mover¨¢ unos 135.000 millones de d¨®lares antes de cerrar el a?o.
El pistoletazo de salida oficial lo dio el CICIR, un importante think tank chino, en octubre del a?o pasado. Pocos d¨ªas despu¨¦s de que el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, hiciera p¨²blica su apuesta total por el metaverso, el centro de estudios public¨® un informe que examina los desaf¨ªos para la seguridad nacional que plantea este nuevo entorno, en lo que se considera el primer pronunciamiento oficial del PCCh sobre el asunto. ¡°Tendr¨¢ un importante impacto social, pol¨ªtico y econ¨®mico en los pa¨ªses¡±, incluyendo la ¡°seguridad pol¨ªtica y cultural¡±, y ¡°podr¨ªa provocar cambios importantes en la estructura social¡±, se lee en el documento. Conclusi¨®n: hay que estar ah¨ª, pero conviene que est¨¦ bien controlado.
Ese mismo mes se constituy¨® el Comit¨¦ Profesional de la Industria del Metaverso, un organismo con el que el Gobierno coordina a cient¨ªficos y a unas 150 empresas de referencia. ¡°Vamos a abrazar la cuarta generaci¨®n de internet, que ser¨¢ la era del metaverso¡±, dijo en mayo Luo Jun, el secretario general del Comit¨¦. Eso supone ¡°promover el progreso del nuevo mundo digital y servir a nuestro pa¨ªs para contribuir al desarrollo de la econom¨ªa digital¡±, ha escrito Wu Zhongze, ex viceministro de Ciencia y Tecnolog¨ªa.
Otras voces han sido m¨¢s cr¨ªticas. El medi¨¢tico economista Ren Zeping, por ejemplo, alert¨® de que el metaverso podr¨ªa causar un descenso en los ¨ªndices de matrimonios y de natalidad, si la ciudadan¨ªa acaba prefiriendo relacionarse a trav¨¦s de medios virtuales. El People¡¯s Daily, un medio del PCCh, public¨® el a?o pasado varios art¨ªculos en los que se dec¨ªa que el p¨²blico ¡°deber¨ªa ser racional al entender la actual man¨ªa por el metaverso¡± y que quienes est¨¦n comprando propiedades virtuales ¡°se pueden quemar¡±. El Economic Daily, otro medio controlado por el aparato, tambi¨¦n advirti¨® sobre la necesidad de controlar la especulaci¨®n de activos en el metaverso.
Alineaci¨®n de la industria y el Gobierno
Pero la decisi¨®n ya est¨¢ tomada. As¨ª se escenific¨® en el World Metaverse Congress 2022, una gran conferencia celebrada en Pek¨ªn que reuni¨® este verano a la industria y a altos funcionarios. El Gobierno ha puesto en marcha un fondo para apoyar a las startups enfocadas en el metaverso. Tambi¨¦n se est¨¢n estableciendo planes de actuaci¨®n de las autoridades locales para impulsar centros de investigaci¨®n y plantas industriales. ¡°El enfoque est¨¢ siendo descentralizado, como ya se ha hecho con la industria aeroespacial: se coordina desde el Estado y se ejecuta localmente¡±, subraya Raquel Jorge, analista de pol¨ªtica tecnol¨®gica del Real Instituto Elcano. El gobierno local de Pek¨ªn present¨® en agosto un plan bianual (2022-2024) en la l¨ªnea del que present¨® Shangh¨¢i, que est¨¢ dotado de 51.000 millones de d¨®lares. Wuhan o Hef¨¦i son otras de las megaurbes que ya est¨¢n en ello. ¡°Se est¨¢n creando lo que en la UE se llaman territorios inteligentes: tener a varias provincias con los mismos proyectos y conectarlas entre s¨ª¡±.
Uno de los motivos de esta aproximaci¨®n es que el metaverso en realidad no es una sola tecnolog¨ªa, sino una amalgama de varias: inteligencia artificial (IA), computaci¨®n en la nube, realidad virtual y aumentada, blockchain, plataformas de pago, simulaci¨®n de gr¨¢ficos, rob¨®tica¡ ¡°A tenor de los movimientos que han hecho hasta el momento, parece que primero trabajar¨¢n en la industria b¨¢sica para desarrollar innovaciones que puedan complementar a otras que ya tengan en marcha¡±, sostiene Jorge.
Pek¨ªn decidi¨® en 2017 que para 2030 quer¨ªa liderar la industria de la IA. Anunci¨® una inversi¨®n de m¨¢s 126.000 millones de euros, una suma inalcanzable para cualquier otro pa¨ªs. En 2018, China ya acaparaba el 57% de las patentes registradas en ese campo y contaba con 17 de las 20 instituciones m¨¢s relevantes a escala mundial de la disciplina, seg¨²n un estudio de la Organizaci¨®n Mundial de la Propiedad Intelectual. La pregunta que planea ahora es: ?recibir¨¢ el metaverso cantidades comparables?
¡°China tiene una posici¨®n reactiva; no considera el metaverso un sector estrat¨¦gico, al menos de momento. S¨ª lo son la IA, las ciudades inteligentes, la computaci¨®n y el internet de las cosas. Pek¨ªn sabe que con eso le alcanza para tener la hegemon¨ªa tecnol¨®gica¡±, opina Ekaitz Cancela, investigador del Internet Interdisciplinary Institute (IN3) de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y especialista en tecnopol¨ªtica. ¡°China ha visto la gran apuesta de empresas como Meta o Microsoft y est¨¢ a la expectativa, lo quiere dejar todo preparado hasta ver qu¨¦ ocurre. Si el metaverso se queda en una burbuja, avanzar¨¢ en las tecnolog¨ªas que lo componen y las aprovechar¨¢ en otros desarrollos. Y si la cosa va en serio, estar¨¢ lista para apretar el acelerador y no perder cuota de mercado¡±, a?ade.
Un entorno controlado
Este mes de octubre se cumplir¨¢ un a?o desde que Zuckerberg anunciara a bombo y platillo su intenci¨®n de liderar el desarrollo del llamado metaverso, ¡°la evoluci¨®n natural de internet¡±. El joven magnate describi¨® un futuro no muy lejano en el que, pertrechados con unas gafas de realidad virtual, pasaremos varias horas al d¨ªa navegando por un entorno digital hiperrealista. Todo lo que veamos, oigamos y toquemos parecer¨¢ real, pero ser¨¢n en realidad unos y ceros. Nos meteremos en ese mundo dise?ado por ordenador para jugar, comprar, trabajar, relacionarnos con nuestros amigos o hacer deporte.
La gran apuesta de Zuckerberg es, ante todo, una forma de escapismo. As¨ª lo interpreta el pol¨ªtico y analista portugu¨¦s Bruno Ma??es, buen conocedor de la industria china. ¡°Veo una forma de reconciliar el metaverso con los intereses del PCCh: en vez de usarlo para inventar mundos puramente imaginarios, podr¨ªa emplearse para crear versiones alteradas del mundo real¡±, escribe en la revista City Journal quien fuera secretario de Estado de Asuntos Europeos de Portugal.
China ya est¨¢ explotando el metaverso para promover la fidelidad al r¨¦gimen. ¡°El Gobierno ha creado un centro docente del PCCh para hacer partido y fomentar los valores patrios. Pek¨ªn ya ha visto ah¨ª una v¨ªa resistente a las pandemias para la formaci¨®n inmersiva. Tambi¨¦n se trabaja en el concepto de f¨¢bricas virtuales, que llevar¨¢ a una dr¨¢stica reducci¨®n de consumo de energ¨ªa, agua y materias primas al evitarse la elaboraci¨®n de maquetas de prototipado previas al proceso de producci¨®n¡±, describe Manu Monasterio, profesor de Inteligencia artificial y marketing del metaverso inmersivo en Esade y experto en China, donde ha vivido m¨¢s de una d¨¦cada.
Los ciudadanos chinos son el objetivo so?ado por los impulsores del metaverso. El 62% de los j¨®venes juega a diario con videojuegos, el terreno en el que a d¨ªa de hoy tiene m¨¢s recorrido el metaverso. Seg¨²n una encuesta del Foro Econ¨®mico Mundial, el 75% de los chinos afirma saber qu¨¦ es el metaverso, frente al 28% de los franceses.
Por supuesto, todo el que quiera formar parte del chinaverse deber¨¢ pasar el filtro del Gobierno. Eso ya pasa con los videojuegos, que est¨¢n fuertemente regulados: los t¨ªtulos que se quieran comercializar deben tener el visto bueno de Pek¨ªn, que por defecto proh¨ªbe contenidos obscenos o que muestren un exceso de sangre o violencia. El Gobierno estudia crear un sistema de registro para acceder al metaverso que le permita controlar la posible influencia de algunas comunidades en el discurso pol¨ªtico o econ¨®mico, seg¨²n report¨® Reuters.
Cuando los consumidores est¨¦n listos para darle una oportunidad al metaverso, ¡°entonces habr¨¢ una adopci¨®n masiva de esta tecnolog¨ªa a un nivel que no creo que veamos en Occidente¡±, asegur¨® a la citada agencia un empresario estadounidense del sector con varios proyectos en el gigante asi¨¢tico.
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