¡°Estamos en una ciberguerra mundial y quienes pueden marcar la diferencia ni la aceptan ni la entienden¡±

Si el cibercrimen fuera una econom¨ªa, ser¨ªa la tercera m¨¢s grande del mundo, solo por detr¨¢s de Estados Unidos y China. As¨ª lo ha destacado este lunes Louis Joseph Freeh, el exdirector del FBI y exjuez federal, en el CyberFit Summit 2022, un evento organizado en Miami por la empresa de ciberseguridad Acronis. ¡°Estamos en una guerra cibern¨¦tica mundial y las personas que pueden marcar la diferencia ni la aceptan ni la entienden¡±, ha afirmado. Esta batalla tiene vertientes ¡°pol¨ªticas, econ¨®micas, militares y estrat¨¦gicas y, adem¨¢s, afecta a la seguridad nacional¡±.

En la actualidad, el exdirector del FBI asesora a dirigentes de empresas multinacionales y gobiernos sobre asuntos relacionados con los riesgos de seguridad cibern¨¦tica. Pese a las m¨²ltiples amenazas, Freeh considera que hay cierta negaci¨®n al respecto. ¡°Me sorprende cu¨¢ntas personas sofisticadas hay en las juntas directivas que no entienden su alcance y que, en vez de ser proactivas, est¨¢n a la defensiva¡±, ha explicado en el evento, al que EL PA?S ha sido invitado por Acronis.

Algo que considera que se debe, en parte, a la naturaleza humana: ¡°Solo hay que ver las elecciones [de medio mandato de EE UU] de este martes y la negaci¨®n de algunas cuestiones que realmente deben ser debatidas en lugar de negadas¡±. Acto seguido ha hecho referencia a aquellas personas que consideran que el cambio clim¨¢tico es importante, ¡°pero no creen que los humanos tengan nada que ver con ¨¦l¡±. Pese a que existe consenso cient¨ªfico sobre el origen humano del cambio clim¨¢tico, este es uno de los argumentos m¨¢s utilizados por los negacionistas de este fen¨®meno, seg¨²n un estudio publicado en la revista Scientific Reports.

Una estrategia proactiva

Las empresas necesitan que sus empleados se involucren para hacer frente a las amenazas de ciberseguridad. Freeh se ha remontado al siglo XVIII para explicarlo. Recuerda que, hace unos 200 a?os, la empresa estadounidense Dupont ten¨ªa unos grandes hornos donde cocinaba y fabricaba p¨®lvora negra. Pero hab¨ªa un problema: de vez en cuando hab¨ªa explosiones y algunos trabajadores mor¨ªan o quedaban heridos.

¡°?leuth¨¨re Ir¨¦n¨¦e du Pont, que era el cabeza de familia, se enfadaba, gritaba a los encargados y les dec¨ªa que no pod¨ªa volver a pasar. Pero regresaban al trabajo y entonces hab¨ªa otra explosi¨®n¡±, ha se?alado. La soluci¨®n fue lo que Freeh llama ¡°el primer programa de cumplimiento de la gesti¨®n eficaz¡±. Du Pont ¡°orden¨® a todos los gerentes trasladar a las familias de los trabajadores a las casas junto a los hornos y no hubo m¨¢s explosiones¡±.

Se trata de ¡°una lecci¨®n humana simple¡±: ¡°La responsabilidad y la propiedad de algo tan importante como la ciberseguridad tiene que ser de toda la empresa y formar parte de su cultura¡±. En una ¡°guerra¡± en el ciberespacio, se necesitan ¡°un plan, recursos humanos y herramientas¡±. ¡°No puedes combatir una amenaza de este tama?o con una estrategia defensiva, hay que ser proactivo¡±, ha insistido.

El 11-S y la importancia de prepararse

El 11 de septiembre de 2001, tres aviones pilotados por terroristas de Al Qaeda impactaron contra las Torres Gemelas y el Pent¨¢gono. Freeh ha asegurado que, antes de ese d¨ªa, ¡°hab¨ªa muchas se?ales de advertencia¡±: ¡°Sab¨ªamos que est¨¢bamos en una especie de guerra contra el terror, las amenazas eran persistentes y el FBI estaba actuando lo mejor posible para combatirlas¡±. Pero, seg¨²n el experto, no era algo que estuviera en las discusiones pol¨ªticas y que provocara preocupaci¨®n a las empresas.

Casi un a?o antes, el 12 de octubre del a?o 2000 se produjo un ataque contra el buque de la marina estadounidense USS Cole, cuando estaba anclado en el puerto yemen¨ª de Ad¨¦n. ¡°Fue atacado por Al Qaeda, que perfor¨® el barco y mat¨® a 17 marineros estadounidenses¡±, ha afirmado Freeh. El incidente se produjo semanas antes de las elecciones presidenciales que enfrentaron al dem¨®crata Al Gore y el republicano George W. Bush. El exdirector del FBI recuerda que, aunque se estaba en medio de una discusi¨®n presidencial, ¡°esto solo estuvo en el ciclo de noticias durante unas 24 horas y luego la gente dej¨® de hablar de ello¡±.

Poco despu¨¦s, Freeh fue al Congreso para obtener un presupuesto: ¡°Para los esfuerzos antiterroristas, quer¨ªamos infraestructura, adem¨¢s de ling¨¹istas, agentes y analistas¡±. Recuerda que pidi¨® unos 350 nuevos puestos, pero en ese presupuesto s¨®lo obtuvo tres. ¡°No es que est¨¦ culpando al Congreso en retrospectiva, pero no estaba en la agenda de nadie. No era un problema hasta que se convirti¨® en un problema desastroso el 11 de septiembre de 2001¡å, ha afirmado.

El exdirector del FBI no se atreve a vaticinar si un evento de tales magnitudes podr¨ªa suceder tambi¨¦n en una guerra cibern¨¦tica. Pero subraya que m¨¢s del 35% de las organizaciones internacionales han sido v¨ªctimas de un ataque de ransomware e insiste en la importancia de estar preparados y en las posibles consecuencias de los ciberataques. Por ejemplo, no descarta que se pudiera producir un apag¨®n masivo de infraestructuras que afectara al sector energ¨¦tico, financiero y de la salud. ¡°Esperemos que no haga falta este tipo de cat¨¢strofe para hacer lo que hay que hacer en materia de ciberseguridad¡±, concluye.

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