Las grandes tecnol¨®gicas, denunciadas por provocar la crisis de salud mental de los j¨®venes en Estados Unidos

Las escuelas p¨²blicas de la ciudad de Seattle (Washington, EE UU) han sido las ¨²ltimas en sumarse a una ofensiva contra las grandes tecnol¨®gicas en defensa de la salud mental de los estudiantes. El distrito escolar de la ciudad, cuna de empresas como Microsoft o Amazon, inici¨® el 6 de enero un proceso judicial que busca cambiar la manera en la que operan TikTok, Instagram, Facebook, SnapChat y YouTube. De acuerdo con la demanda, estas plataformas explotan el sistema de recompensas del cerebro de los j¨®venes para que estos vuelvan una y otra vez a las aplicaciones, y les generan ansiedad, depresi¨®n y pensamientos suicidas. ¡°Esta crisis de salud mental ha impactado en la tarea educativa al absorber los recursos de nuestras escuelas¡±, resumi¨® el organismo, que engloba un centenar de centros con cerca de 50.000 estudiantes.

La demanda critica el modelo de negocio de las tecnol¨®gicas, la econom¨ªa de la atenci¨®n, que aspira a maximizar el tiempo ante la pantalla. ¡°Se basan en la publicidad. Mientras m¨¢s tiempo pasen los usuarios en sus plataformas, m¨¢s anuncios pueden vender¡±, dice el texto. El argumento de las autoridades escolares es que los j¨®venes son m¨¢s vulnerables a las ¡°conductas de manipulaci¨®n¡± porque sus cerebros no est¨¢n completamente desarrollados para controlar los impulsos o tener suficiente madurez emocional. Esto sin mencionar los retos virales que tienen que sufrir las escuelas. En 2021, el devious lick ¡ªlick diab¨®lico, un reto viral lanzado en TikTok¡ª invitaba a vandalizar la propiedad escolar. M¨¢s recientemente, las enfermeras de todo el pa¨ªs atendieron a decenas de menores con dolor abdominal provocado por el reto de la patata m¨¢s picante del mundo.

Las cr¨ªticas a?aden que decenas de millones de j¨®venes en todo el pa¨ªs han quedado enganchados a las redes. Esto habr¨ªa provocado que se multipliquen en los centros educativos los casos de estudiantes con ataques de p¨¢nico, depresi¨®n y otros s¨ªntomas que han lastrado su desempe?o en las aulas y alimentado el ausentismo, lo que puede llevar al abuso de sustancias y a la baja de la escuela. Los colegios asisten a los alumnos con trastornos mentales, pero la situaci¨®n ¡°r¨¦cord de casos¡± exige, seg¨²n los demandantes, una soluci¨®n a largo plazo. La querella demanda a las tecnol¨®gicas que se hagan cargo de los recursos adicionales necesarios para la atenci¨®n de esa emergencia.

Epidemia de suicidios

Esta crisis aument¨® entre 2010 y 2020, pero se agudiz¨® con la pandemia. Los suicidios se convirtieron en 2018 en la segunda causa de muerte para la poblaci¨®n entre los 10 y los 24 a?os en EE UU, que algunos estudios relacionan con las redes sociales, aunque el v¨ªnculo de causa y efecto est¨¦ lejos de quedar probado. En los ¨²ltimos cursos, dos de cada 10 estudiantes admit¨ªan haber tenido pensamientos suicidas ese a?o. La Academia Estadounidense de Pediatr¨ªa declar¨® la emergencia nacional a finales de 2021, despu¨¦s de ver un ¡°dr¨¢stico incremento¡± en las visitas de los servicios de emergencia para atender casos de salud mental, que inclu¨ªa intentos de suicidio.

El condado de Kent, al sur de Seattle, representa a unos 25.000 estudiantes y tambi¨¦n se ha sumado a la demanda iniciada por Seattle. En agosto del a?o pasado, el concejo local aprob¨® un presupuesto de cinco millones de d¨®lares para hacer frente a la emergencia. Son dos de los mayores distritos escolares en una de las ciudades m¨¢s importantes del oeste del pa¨ªs. Sin embargo, el esfuerzo de los educadores por limitar la influencia de las redes sociales entre el alumnado no se limita a esta regi¨®n.

Como las tabacaleras

En EE UU, se est¨¢n presentando demandas similares en juzgados federales hasta alcanzar el centenar, seg¨²n informa Axios. El mes que viene se atender¨¢ otra denuncia parecida en el Distrito Norte de California, en la que los demandantes alegan que plataformas como las de Meta (Facebook e Instagram) ¡°est¨¢n dise?adas para maximizar el tiempo de pantalla, lo que puede fomentar el comportamiento adictivo en los adolescentes¡±. ¡°Esta conducta resulta en varios da?os emocionales y f¨ªsicos, incluida la muerte¡±, aseguran.

Los abogados que llevan adelante estas demandas conjuntas en varios distritos comparan sus casos con los que llevaron al banquillo a las tabacaleras hace d¨¦cadas y, m¨¢s recientemente, a los laboratorios que provocaron la epidemia de adicci¨®n a los opioides. Por eso esperan ejercer presi¨®n sobre las compa?¨ªas para que realicen cambios de dise?o que mejoren las condiciones de uso. Una pregunta esencial en este caso es si las plataformas y sus algoritmos pueden considerarse productos, como un cigarro, y si las empresas son responsables del da?o causado por su dise?o.

Datos personales

El Gobierno de Luisiana tambi¨¦n comenz¨® el a?o con una recomendaci¨®n a los distritos escolares y a las escuelas privadas, para que se proh¨ªba TikTok. En este caso, la preocupaci¨®n es que la informaci¨®n privada de los menores queda en manos de ByteDance, una compa?¨ªa que tiene su base de operaciones en China. El superintendente del Estado, controlado por los dem¨®cratas, ha reconocido que no puede forzar a las escuelas a adoptar el veto. La Administraci¨®n local, sin embargo, ha puesto el ejemplo prohibiendo el uso de la aplicaci¨®n de v¨ªdeos verticales en los equipos gubernamentales. La tarde de este mi¨¦rcoles, el Gobierno de Misisipi adelant¨® una medida similar, que entrar¨¢ en vigor el 31 de enero. La demanda iniciada en Seattle subraya que su objetivo no es ¡°eliminar las redes sociales¡±, sino obligarlos a cambiar sus formas de operaci¨®n.

En septiembre pasado, el Gobierno de California, el Estado m¨¢s poblado del pa¨ªs, promulg¨® una ley que exige a las redes sociales y a las compa?¨ªas en l¨ªnea ofrecer sus pol¨ªticas de privacidad en un lenguaje al alcance de la comprensi¨®n de los menores de 18 a?os. La norma, que entrar¨¢ en efecto el 1 de enero de 2024, impide recolectar datos precisos de geolocalizaci¨®n y evita a las empresas hacerse con informaci¨®n privada que alimente los algoritmos con contenido que pueda causar da?o a la salud mental.

En favor de los ni?os

¡°Como madre de dos ni?as peque?as, estoy motivada personalmente a que las empresas m¨¢s poderosas de Silicon Valley redise?en sus productos en favor del provecho de los ni?os¡±, dijo Buffy Wicks, la congresista que elabor¨® la ley. Las empresas que violen de forma intencional la nueva normativa se har¨¢n acreedoras a multas de 7.500 d¨®lares por cada menor afectado. Las tecnol¨®gicas se opusieron a la norma, pero una portavoz admiti¨® que era un paso importante para establecer est¨¢ndares en la industria. Este martes, Meta anunci¨® que desde febrero ya no ofrecer¨¢n a los anunciantes la posibilidad de elegir objetivos de alcance por g¨¦nero en la poblaci¨®n adolescente. Edad y ubicaci¨®n geogr¨¢fica ser¨¢ la ¨²nica informaci¨®n disponible para los que contraten publicidad.

La congresista Wicks basa su legislaci¨®n en una norma similar del Reino Unido que ha obligado a Google a endurecer los filtros en la funci¨®n B¨²squeda Segura de sus buscadores. TikTok e Instagram tambi¨¦n han deshabilitado la posibilidad de que un adulto pueda escribir a un menor que no lo sigue en sus plataformas.

Los cambios en el pa¨ªs europeo han sido forzados por la m¨¢s dura realidad. El suicidio en 2017 de Molly Russell, de 14 a?os, provoc¨® una cadena de indignaci¨®n que llev¨® a Instagram y Pinterest al banquillo de los acusados en octubre pasado. Este se ha convertido en el primer caso en el que dos tecnol¨®gicas responden por el suicidio de una usuaria que padec¨ªa depresi¨®n. Aunque las empresas no enfrentaban ninguna sanci¨®n, el caso de Russell se convirti¨® en una muestra m¨¢s de que las empresas deben hacer frente las consecuencias del uso que los j¨®venes hacen de sus plataformas.

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