Protecci¨®n de Datos investiga a varias empresas por los patrones adictivos de las plataformas de internet: ¡°Implican un riesgo para los menores¡±
La AEPD considera que el uso de esas t¨¦cnicas es especialmente lesivo entre los ni?os y anuncia que est¨¢ trabajando en denuncias recibidas sobre algunas webs y aplicaciones
Muchas plataformas y aplicaciones m¨®viles est¨¢n dise?adas de tal forma que se convierten en adictivas para los usuarios. La Agencia Espa?ola de Protecci¨®n de Datos (AEPD) ha anunciado hoy que investiga a varias empresas por ese motivo, tras presentar un informe en el que examina los mecanismos que hacen irresistibles a estos servicios online y eval¨²a su impacto social. Sus conclusiones son significativas: ¡°La incorporaci¨®n de patrones adictivos implica un riesgo para los derechos y libertades de todos los usuarios¡±. Esos riesgos afectan ¡°a su integridad f¨ªsica y ps¨ªquica, pero tambi¨¦n pueden provocar discriminaci¨®n, exclusi¨®n, manipulaci¨®n, socavar la autonom¨ªa individual, influir en su proceso de pensamiento, sus emociones, su comportamiento, limitar su libertad de informaci¨®n y expresi¨®n, generar autocensura y afectar a la autonom¨ªa y desarrollo¡±.
El documento subraya que todo lo anterior puede ser especialmente grave ¡°para la infancia y los usuarios m¨¢s j¨®venes¡±. La directora de la AEPD, Mar Espa?a, se ha referido en estos t¨¦rminos a la gravedad del asunto esta ma?ana durante la presentaci¨®n del informe: ¡°De la misma manera que nadie dar¨ªa una botella de vino a su hijo de ocho o diez a?os, porque eso afecta al desarrollo neuronal del cerebro, hay que tener los mismos miramientos con el uso seguro de internet¡±.
El uso de estas t¨¦cnicas tiene tambi¨¦n implicaciones desde el punto de vista de la privacidad. ¡°Afecta a la responsabilidad proactiva, a la aplicaci¨®n efectiva de las obligaciones de protecci¨®n de datos desde el dise?o y por defecto, a la transparencia, la licitud, la lealtad, la limitaci¨®n de la finalidad, la minimizaci¨®n de datos, a las decisiones automatizadas o al tratamiento de categor¨ªas especiales de datos¡±, sostiene el estudio.
Por todo ello, la AEPD va a iniciar investigaciones a algunas empresas que se han sobrepasado en este terreno, si bien Espa?a dijo que, por confidencialidad, no puede dar nombres de qu¨¦ plataformas est¨¢n siendo analizadas por el organismo. La directora ha dicho tambi¨¦n que se est¨¢ coordinando una respuesta a escala europea sobre este asunto.
¡°Los primeros responsables son la industria de internet¡±, ha dicho Espa?a, ¡°pero los Gobiernos deben tomar medidas. Si no, para cuando queramos afrontar el problema, esta generaci¨®n de ni?os ser¨¢ la m¨¢s da?ada en t¨¦rminos de impacto emocional desde la Segunda Guerra Mundial¡±.
El efecto tragaperras
Los proveedores de servicios online que no cobran a los usuarios, dice la Agencia, se financian mediante la venta de servicios publicitarios en l¨ªnea que permiten dirigir publicidad espec¨ªfica a los interesados. ¡°Con este modelo, los beneficios econ¨®micos de los proveedores dependen, en gran medida, de la cantidad de tiempo que el usuario est¨¢ utilizando sus productos¡±, se?ala el informe. ¡°Por este motivo, algunos proveedores de Internet intentan mantener a los usuarios en la plataforma, aplicaci¨®n o servicio el mayor tiempo posible, e influyen o manipulan su comportamiento incluyendo operaciones adicionales al tratamiento de datos personales basadas en patrones de dise?o enga?osos y adictivos¡±, subraya.
La AEPD entiende por patrones adictivos ¡°las caracter¨ªsticas, atributos o pr¨¢cticas de dise?o que determinan una forma particular de utilizar las plataformas, aplicaciones y servicios digitales destinados a que los usuarios dediquen mucho m¨¢s tiempo a su uso o con un mayor grado de compromiso del esperado, conveniente o saludable para ellos¡±. El documento alerta de las implicaciones que tiene esta forma de funcionar en los menores. ¡°Su impacto puede ser particularmente grave en el derecho a la integridad f¨ªsica y ps¨ªquica de la infancia y de los usuarios m¨¢s j¨®venes, afectando a su forma de tomar de decisiones, de relacionarse en sociedad o a su equilibrio mental¡±, destaca.
¡°Todo esto est¨¢ probado y establecido. La industria es plenamente consciente de ello¡±, ha subrayado Espa?a en referencia a las revelaciones de Frances Haugen, la exempleada de Facebook que filtr¨® centenares de documentos oficiales a The Wall Street Journal que demostraban que los ejecutivos de la tecnol¨®gica eran conscientes de que los algoritmos de Facebook e Instagram difund¨ªan entre los adolescentes, especialmente entre las chicas, las bondades de la anorexia o incluso pensamientos suicidas.
En EE UU, las principales plataformas de redes sociales se enfrentan a una cascada de demandas por sus efectos nocivos sobre los usuarios m¨¢s j¨®venes. La ONU tambi¨¦n destaca la necesidad de proteger los derechos de la infancia en la esfera digital. En algunos Estados de EE UU, como el de Nueva York, se prohibir¨¢ que las redes sociales muestren a menores de edad contenidos bas¨¢ndose en algoritmos de recomendaci¨®n cuando se den una serie de circunstancias.
En la UE existe tambi¨¦n una preocupaci¨®n creciente por los patrones de dise?o enga?osos y adictivos en los servicios en l¨ªnea. En este sentido, el documento recuerda que el Parlamento Europeo adopt¨® en 2023 una resoluci¨®n que exige la prohibici¨®n de pr¨¢cticas adictivas como el scrolling infinito o la reproducci¨®n autom¨¢tica de contenidos, en tanto que ambos elementos fomentan una conexi¨®n prolongada. Ahora mismo, en Bruselas se est¨¢n discutiendo medidas adicionales para regular el dise?o adictivo y proteger a los usuarios, espec¨ªficamente a los m¨¢s vulnerables, de estos patrones. El Reglamento de Inteligencia Artificial (IA) tambi¨¦n actuar¨¢ en este ¨¢mbito cuando los patrones adictivos est¨¦n implementados mediante modelos de IA.
Tipos de patrones adictivos
El documento clasifica los patrones adictivos en tres niveles: alto, medio y bajo. Entre los de alto nivel se encuentran los llamados elementos de acci¨®n forzada (los que ofrecen al usuario algo que desea y les pide que hagan algo a cambio de obtenerlo), entre los que se cuentan t¨¦cnicas propias de las m¨¢quinas tragaperras, como el scrolling infinito, el streaming infinito (cuando termina una canci¨®n, v¨ªdeo o cap¨ªtulo, se inicia otro similar) el pull to refresh (tocar en la pantalla para actualizar los contenidos, que suele combinarse con patrones de recomendaciones algor¨ªtmicas de contenidos personalizados) o los temporizadores. Entran en esta categor¨ªa tambi¨¦n otras t¨¦cnicas de gamificaci¨®n, como las recompensas peri¨®dicas, el incentivo a completar colecciones, la competici¨®n guiada o el juego con cita.
Otro conjunto de patrones adictivos de alto nivel son los englobados en el paraguas de la ingenier¨ªa social. Se basan en ¡°ofrecer al usuario algo basado en sus sesgos cognitivos o tendencias de comportamiento para manipularlos y llevarlos a tomar decisiones no intencionadas, involuntarias o incluso potencialmente da?inas para ellos¡±. Estas t¨¦cnicas crean la sensaci¨®n de disponibilidad limitada para fomentar decisiones apresuradas (por ejemplo, cuando una red social ofrece un contenido exclusivo a un n¨²mero limitado de usuarios) y generan ilusiones de popularidad, respaldo o consenso de la comunidad de usuarios (los pulgares hacia arriba, los me gusta, los seguidores).
Esta sensaci¨®n se apuntala con notificaciones de actividad, como saber qui¨¦n est¨¢ conectado o qui¨¦n tiene una publicaci¨®n nueva, con mensajes de alerta (por ejemplo, avisos de cumplea?os) que apelan a una falsa sensaci¨®n de urgencia o con la inducci¨®n del sentimiento de culpa o verg¨¹enza entre los usuarios, lo que se consigue con mensajes del tipo ¡°Tus amigos te han echado de menos¡± o manteniendo los menajes en la red social solo durante un tiempo limitado. El miedo a perderse algo (FOMO, por sus siglas ingless) tambi¨¦n es debidamente explotado, ya sea ofreciendo los contenidos m¨¢s virales de forma repetida o actualizando constantemente los contenidos, lo que provoca que el usuario crea que cuando no est¨¢ conectado se est¨¢ perdiendo actualizaciones con contenidos importantes.
Este conjunto de t¨¦cnicas tiene su broche en la personalizaci¨®n, lo que permite configurar estos patrones de adicci¨®n ¡°para encontrar el equilibrio perfecto que haga que el usuario permanezca conectado el mayor tiempo posible con el mayor grado de compromiso posible sin sentirse molesto por estos patrones¡±. Se usan para ello los llamados conectores sociales (poder compartir las experiencias online con familiares o amigos) y recomendaciones algor¨ªtmicas.
El tercer gran grupo de patrones adictivos de nivel alto est¨¢ compuesto por las llamadas interferencias en la interfaz: manipular la presentaci¨®n de la aplicaci¨®n o web para promover unas acciones determinadas. Esto se consigue alterando el dise?o visual, enfatizando ciertos elementos y restando importancia a otros, y manipulando las emociones de los usuarios, ya sea con lenguaje persuasivo (¡°?Con¨¦ctate ahora!¡±, ¡°Publicar ahora¡±) o abrumando al usuario con demasiados contenidos e informaci¨®n.
Finalmente, los patrones adictivos recurren a t¨¦cnicas de persistencia, dirigidas a explotar el impulso humano innato de terminar las tareas iniciadas. Son t¨ªpicas las barras de progreso o las microinterrupciones (normalmente anuncios) que hacen saltar al usuario de un sitio web a otro y que le impelen a recuperar m¨¢s tarde el rumbo.
Seg¨²n Espa?a, los ¨²ltimos estudios han detectado un sesgo de g¨¦nero en la adicci¨®n de los menores. ¡°Las chicas son m¨¢s vulnerables a las redes sociales y los chicos a las webs de contenido pornogr¨¢fico y a los videojuegos¡±, ha dicho durante la presentaci¨®n del informe. En su opini¨®n, domar los efectos adictivos de las plataformas es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en la era digital. ¡°Si estos patrones ya tienen efectos sobre quienes en 2008 [en referencia a la fecha de aparici¨®n del iPhone] ya ten¨ªamos el cerebro formado, imag¨ªnense c¨®mo afectar¨¢ al resto¡±.
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