Hadi Partovi: ¡°En unos a?os programar ordenadores ser¨¢ asignatura obligatoria para todos los estudiantes¡±
El fundador de Code.org aterriza en Espa?a para expandir su proyecto de alfabetizaci¨®n inform¨¢tica que ya tiene m¨¢s de 60 millones de alumnos y que cuenta con el apoyo de Biden, Trump, S¨¢nchez o Aznar
La vida de Hadi Partovi (Ir¨¢n, 1972) va m¨¢s all¨¢ del sue?o americano. Es la historia de un ni?o que tiene que huir de un pa¨ªs en llamas y acaba code¨¢ndose con los hombres m¨¢s brillantes de su generaci¨®n. Criado en el Ir¨¢n de la revoluci¨®n, aprendi¨® inform¨¢tica junto a su hermano gemelo Al¨ª de la mano de su padre y luego de forma autodidacta con un ordenador Commodore 64. Cuando ten¨ªa 11 a?os su familia march¨® a EE UU y all¨ª descubri¨® lo ¨²tiles que pueden resultar algunos conocimientos para quien parte con la doble desventaja de ser pobre e inmigrante. Empez¨® trabajando para Microsoft y termin¨® creando con otros socios Tellme Networks, que fue vendida en 2007 a la compa?¨ªa de Bill Gates por 800 millones de d¨®lares.
El d¨ªa que muri¨® Steve Jobs, el 5 de octubre de 2011, Partovi tuvo una inspiraci¨®n: difundir entre el m¨¢ximo n¨²mero de ni?os posible algunas de las habilidades que convirtieron al creador de Apple en un genio. De esa idea surgi¨® Code.org, una ONG que ha ense?ado a programar ordenadores a m¨¢s de 60 millones de personas en el mundo y que acaba de situar en Espa?a una sede para expandirse por Europa, ?frica y Oriente Pr¨®ximo. De momento han ofrecido su ayuda al Ministerio de Educaci¨®n -cuya titular, Pilar Alegr¨ªa, particip¨® el pasado viernes en la presentaci¨®n del proyecto en Madrid- y a las comunidades para formar a profesores de primaria en ciencias de la computaci¨®n.
Code.org, financiada entre otros por todas las grandes tecnol¨®gicas, cuenta con un ins¨®lito respaldo institucional. En EE UU ha sido apoyada por las administraciones de Obama, Trump y Biden. Y en Espa?a los cinco presidentes del Gobierno vivos ¡ªFelipe Gonz¨¢lez, Jos¨¦ Mar¨ªa Azar, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, Mariano Rajoy y Pedro S¨¢nchez¨D y otros pol¨ªticos, como la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, o el l¨ªder del PP, Pablo Casado, han grabado un v¨ªdeo mostrando su adhesi¨®n al proyecto. Partovi recibe a EL PA?S en la reci¨¦n inaugurada IE Tower de Madrid, donde ha participado en EnlighTed, el congreso mundial sobre tecnolog¨ªa y educaci¨®n promovido por la Fundaci¨®n Telef¨®nia, IE Universtiy y South Summit.
Pregunta. ?Por qu¨¦ han elegido precisamente a Espa?a para expandir su modelo?
Respuesta. Es una cuesti¨®n de momentum. En este pa¨ªs el inter¨¦s por la computaci¨®n es ahora mismo ¨²nico, hay un consenso muy significativo entre l¨ªderes pol¨ªticos y l¨ªderes empresariales.
P. En su caso personal, con una relaci¨®n muy temprana con las nuevas tecnolog¨ªas, ?c¨®mo cambi¨® la inform¨¢tica su vida?
R. Empec¨¦ a programar en medio de una guerra [la que enfrent¨® a su pa¨ªs con Irak en los a?os 80]. La tecnolog¨ªa en mi caso era un escape, una alternativa a una realidad que no me gustaba. Pero, adem¨¢s, cuando nos mudamos a EE UU me di cuenta de las incre¨ªbles oportunidades que te da tener conocimientos en computaci¨®n. Mi familia era pobre, yo era un inmigrante, pero empec¨¦ a trabajar en verano en compa?¨ªas de internet a los 15 a?os. En mi caso me ayud¨® a desarrollar la creatividad y me abri¨® incre¨ªbles oportunidades de trabajo.
P. Pero, si no todos los ni?os van a dedicarse a la inform¨¢tica, ?por qu¨¦ es tan importante que aprendan programaci¨®n?
R. Todos los lectores de este peri¨®dico habr¨¢n estudiado biolog¨ªa en el colegio, pero no se la ense?aron solo para formar bi¨®logos. Aprender c¨®mo funcionan nuestros cuerpos o la fotos¨ªntesis de las plantas es fundamental, pero la computaci¨®n es tambi¨¦n un conocimiento fundacional en el siglo XXI. Nos puede dar fant¨¢sticas oportunidades laborales en el sector tecnol¨®gico, y adem¨¢s, trabajes en lo que trabajes, saber c¨®mo funciona la tecnolog¨ªa, c¨®mo est¨¢ creada y c¨®mo impacta en nuestras vidas se ha convertido en un conocimiento crucial.
P. ?Deber¨ªa entonces ser una materia obligatoria en los colegios?
R. Creo que en los pr¨®ximos diez a?os lo va a ser para todos los estudiantes. Porque m¨¢s y m¨¢s gente se est¨¢ dando cuenta de su importancia, y porque se abrir¨¢ una brecha entre quienes tengan estas habilidades y quienes no.
P. Sin embargo, en un mundo cambiante es muy dif¨ªcil predecir cu¨¢les ser¨¢n las profesiones del futuro y qu¨¦ habilidades requerir¨¢n.
R. Es dif¨ªcil saberlo, pero est¨¢ claro que saber programar ser¨¢ m¨¢s importante en el futuro de lo que fue en el pasado. Porque es un campo que est¨¢ impactando en el resto de sectores: drones, tel¨¦fonos, veh¨ªculos aut¨®nomos. Mi opini¨®n personal es que las ciencias de la computaci¨®n tendr¨¢n su mayor repercusi¨®n en el ¨¢rea de la medicina, donde ya se usan para curar o detectar enfermedades, y eso afectar¨¢ de lleno a los ¨¢mbitos econ¨®mico y personal.
P. Hablan siempre de ense?ar a programar a los ni?os, ?dan por perdidos ya a los mayores?
R. Nuestros cursos est¨¢n dise?ados para alumnos de primaria y secundaria, pero probablemente el 20% de la gente que los usa son mayores de esa edad y algunos mucho mayores. Cuando los lanzamos dijimos que eran para personas de ocho a 80 a?os, y la gente nos dec¨ªa ?qu¨¦ pasa con mi hijo de seis a?os? ?y con mi abuelo de 84? Ahora hemos ampliado el rango de cuatro a 104 y ya no recibimos quejas.
P. Otro asunto muy llamativo es la enorme brecha de g¨¦nero que se da en las carreras tecnol¨®gicas. Muy pocas mujeres se animan a seguirlas.
R. Las j¨®venes son tan buenas en esto como ellos, pero los estereotipos sociales parecen indicar que las careras tecnol¨®gicas est¨¢n hechas para genios a los que caracterizan como chicos blancos o asi¨¢ticos. No hay raz¨®n para ello, y debemos despejar esos prejuicios. Nosotros en los v¨ªdeos que producimos para nuestras clases introducimos la mayor diversidad posible, con hombres y mujeres y eso ayuda a cambiar esos estereotipos.
P. Una de las cosas que m¨¢s llama la atenci¨®n de su organizaci¨®n es el amplio apoyo que ha recabado en administraciones de distinto signo. ?C¨®mo lo ha conseguido?
R. Creo que se debe a que el gran momento para nuestra idea ha llegado. Mucha de la divisi¨®n pol¨ªtica tiene que ver con que las oportunidades no funcionan igual para todo el mundo, que el camino para vivir bien no est¨¢ abierto para todo el mundo. Y es obvio que la computaci¨®n, cuya ense?anza ofrecemos a los colegios, puede abrir ese camino. Por eso es un proyecto que cuadra a las empresas, a los ni?os, a los colegios. Es un esfuerzo beneficioso para toda la sociedad, y por eso no encuentra oposici¨®n, algo muy raro para cualquier movimiento social.
P. En los ¨²ltimos a?os la tecnolog¨ªa est¨¢ bajo sospecha. Aparece con frecuencia vinculada a noticias sombr¨ªas sobre p¨¦rdida de privacidad, envenenamiento del debate p¨²blico por las redes sociales o amenaza para muchos puestos de trabajo. ?C¨®mo podemos recuperar la fe en el progreso que trae la innovaci¨®n?
R. No es algo nuevo. Durante miles de a?os, la gente ha sentido que las nuevas tecnolog¨ªas tra¨ªan problemas. Cuando apareci¨® el tractor, los trabajadores agr¨ªcolas se sintieron amenazados. Son preocupaciones reales y debemos afrontarlas. Por eso en Code no solo le ense?amos a la gente lo que las computadoras pueden hacer, si no lo que deben hacer. Porque tenemos una gran responsabilidad en arreglar problemas globales, como el cambio clim¨¢tico, la pobreza, las enfermedades, y en no crear problemas globales. Son esos asuntos los que debemos solucionar usando robots o inteligencia artificial y no lo conseguiremos si no ense?amos computaci¨®n a las nuevas generaciones.
P. Adem¨¢s de liderar Code.org usted es un inversor en nuevos proyectos. ?C¨®mo elige sus inversiones?
R. Para m¨ª es muy dif¨ªcil predecir el futuro. Lo que hago es invertir en gente que me parece m¨¢s lista que yo.
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