Un poquito de fe
La serie ¡®Devs¡¯ va de f¨ªsica e inform¨¢ticos y de un proyecto secreto que se trabaja en un laboratorio dorado m¨¢s parecido a un templo que a una instalaci¨®n cient¨ªfica
Cuando el miedo a los virus arraiga, la ciencia se vuelve religiosa. Las batas blancas, que siempre han sido un atributo de autoridad, devienen sacerdotales. Esperamos de los cient¨ªficos lo que solo pedir¨ªamos a un mes¨ªas: un milagro o la salvaci¨®n.
En medio de este peque?o terror milenario que vivimos, hoy se estrena una serie extra?a y muy dif¨ªcil de encasillar que habla (creo) de la dimensi¨®n religiosa de la ciencia: Devs (HBO), dirigida por Alex Garland, maestro en fabular sobre los l¨ªmites del conocimiento, como ya demostr¨® en Ex Machina, una pel¨ªcula de atm¨®sfera muy parecida a esta serie.
No hay pandemias en la trama. La cosa va de f¨ªsica e inform¨¢ticos y de un proyecto secreto (la divisi¨®n Devs de una megaempresa de Silicon Valley) que se trabaja en un laboratorio dorado m¨¢s parecido a un templo que a una instalaci¨®n cient¨ªfica. El baranda es uno de esos visionarios de California, mitad inventores, mitad gur¨²s, que saltan de la raz¨®n a la fe con la facilidad que solo los charlatanes estadounidenses poseen, pues por algo han sido educados por predicadores. Los cient¨ªficos se convierten en chamanes si su trabajo es lo bastante oscuro. Al fin y al cabo, para la mayor¨ªa de la poblaci¨®n, lo que sucede en un laboratorio de f¨ªsica de part¨ªculas no se distingue en nada de la magia.
Durante siglos la fe y la raz¨®n se han presentado como ant¨®nimos, pero la imaginaci¨®n popular y las ficciones tienden a diluirlos: la raz¨®n se convierte en fe, y todo resuelto. Eso es lo que pide el emprendedor/cient¨ªfico loco de Devs a sus esbirros: un poquito de fe.
Tal vez sea lo ¨²nico que se puede pedir a una poblaci¨®n asustada, y tal vez sea tambi¨¦n lo m¨¢s impertinente que se puede pedir a una poblaci¨®n asustada: un poquito de fe.
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