De la explotaci¨®n sexual de la mujer

Un largo fin de semana vindicativo de la igualdad, el respeto y la liberaci¨®n de la mujer. Todas las cadenas ofrecieron amplia informaci¨®n. El lunes lleg¨® la inquietante normalidad de los datos, entre otros que Espa?a es el pa¨ªs europeo con mayor demanda de sexo pagado y el tercero a nivel mundial. Seg¨²n Naciones Unidas, el 39% de los varones espa?oles ha pagado en alguna ocasi¨®n por mantener relaciones sexuales. Tambi¨¦n es uno de los principales destinos de tr¨¢fico de mujeres del mundo. Y ya llevamos 20 a?os del siglo XXI. Tiene raz¨®n Lampedusa: ¡°que todo cambie para que todo siga igual¡±.

Amazon Prime Video exhibe una correcta miniserie -dos cap¨ªtulos- de una producci¨®n de la televisi¨®n checa, Espiral, aunque no se comprende muy bien el cambio de t¨ªtulo original, El s¨ªndrome de Estocolmo, mucho m¨¢s informativo que el adoptado en Espa?a. En esos cambios parece perpetuarse una tradici¨®n. Por ejemplo cuando This sporting life, un filme brt¨¢nico de Lindsay Ardenson, clave en el llamado free cinema, aqu¨ª se titul¨® El ingenuo salvaje, sin mencionar las manipulaciones de di¨¢logos en Mogambo, gracias a las cuales de un evidente adulterio se pas¨® a un incesto pues convirtieron a un matrimonio en hermanos.

En todo caso Espiral denuncia la prostituci¨®n desde la muy civilizada ?msterdam a la Rep¨²blica Checa y las consiguientes investigaciones de la polic¨ªa y de un detective privado por detener a los responsables de la explotaci¨®n sexual de las mujeres. En el momento clave de las pesquisas, la v¨ªctima protege al verdugo, de ah¨ª los de El s¨ªndrome de Estocolmo. Y un dato m¨¢s: se calcula que en Espa?a la prostituci¨®n mueve unos 3.500 millones de euros anuales. Con el capital hemos topado.