Qu¨¦ asco tan rico
¡®Juicios medi¨¢ticos¡¯ es tan entretenida como los juicios medi¨¢ticos que denuncia. Su inter¨¦s reside en el mismo morbo que alent¨® aquellos disparates judiciales
Empezaba a preocuparme mi dieta televisiva porque ¨²ltimamente solo ve¨ªa cosas buen¨ªsimas, de las que te hacen pasar por enterado y de paladar fino, y no es sano llevar una dieta exclusiva de alta cocina ni vestir trajes impecables a diario. A menudo, hay que zamparse una hamburguesa grasienta y ponerse un ch¨¢ndal con lamparones que nos recuerden la materia humana de la que estamos hechos.
Una amiga m¨ªa define estos placeres tan necesarios con una expresi¨®n po¨¦ticamente insuperable: qu¨¦ asco tan rico.
Llevaba tiempo sin sentir ese asco tan rico y debo agradecerle a George Clooney, uno de los productores ejecutivos del coso del que vengo a hablar, mi reca¨ªda en la crapulencia.
Juicios medi¨¢ticos, se titula, y en el t¨ªtulo lleva la sinopsis: es una serie documental que repasa algunos de los juicios m¨¢s medi¨¢ticos de las ¨²ltimas d¨¦cadas en Estados Unidos. El prop¨®sito es moralista. Recuperan un episodio de escarnio p¨²blico en el que la sociedad y el sistema judicial quedan retratados como cazadores de brujas palurdos, para denunciar todas las cosas terribles que suceden cuando los tribunales se convierten en plat¨®s.
Es un prop¨®sito noble que fracasa porque incurre en una paradoja: Juicios medi¨¢ticos es tan entretenida como los juicios medi¨¢ticos que denuncia. Su inter¨¦s reside en el mismo morbo que alent¨® aquellos disparates judiciales. En vez de poner el peso en se?alar los peligros de la justicia popular, la alienta de nuevo. Es como si una obra que alertase sobre los peligros del tabaco provocara ganas de encender un pitillo en los espectadores.
Sucede m¨¢s a menudo de lo que se piensa. Si no se maneja bien, la denuncia tiene un efecto bumer¨¢n. Yo mismo, burl¨¢ndome de esta serie, s¨¦ que estoy despertando el inter¨¦s de algunos lectores por verla, porque basta que nos digan que algo est¨¢ mal para que nos apetezca horrores.
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