Lo que la causa antirracista se llev¨®

La muerte del afroamericano George Floyd, ahogado bajo el yugo de un polic¨ªa en EE UU y las posteriores protestas del movimiento antirracista Black Lives Matter han cambiado de forma repentina los ojos con los que la industria de la televisi¨®n se mira a s¨ª misma. En una sucesi¨®n de anuncios, en los ¨²ltimos d¨ªas Lo que el viento se llev¨® ha desaparecido de forma temporal de la plataforma HBO Max tras la publicaci¨®n en Los Angeles Times de una tribuna en contra del cl¨¢sico, escrita por John Ridley, guionista de 12 a?os de esclavitud; se ha suprimido de Netflix (en aquellos pa¨ªses en los que la ten¨ªa) y el reproductor online de la BBC la serie brit¨¢nica de culto Little Britain, donde un personaje se pintaba la cara de negro; se ha despedido a un actor de la serie The Flash por haber tuiteado chistes racistas (y machistas y transf¨®bos) hace diez a?os; y se ha cancelado tras 31 a?os el programa Cops, que mostraba choques entre la polic¨ªa estadounidense y criminales que con frecuencia eran negros.

En EE UU, gran parte de las cadenas y plataformas de contenidos por streaming se han apresurado a mostrar su apoyo a la comunidad negra y a las protestas tras la muerte de Floyd. Muchas han reunido en colecciones todas las series, pel¨ªculas y documentales sobre injustica racial. Y algunas est¨¢n revisando sus arcas para eliminar o difuminar rastros controvertidos. En una columna titulada Lo que el viento se llev¨® romantiza los horrores de la esclavitud. Qu¨ªtenla de su plataforma por ahora, el guionista y productor John Ridley, que gan¨® el Oscar en 2014 por 12 a?os de esclavitud, critic¨® el martes la presencia del filme en HBO Max por ser una pel¨ªcula que ¡°cuando no ignora los horrores de la esclavitud, hace una pausa solo para perpetuar algunos de los estereotipos m¨¢s dolorosos de la gente de color¡±. ¡°Romantiza a la Confederaci¨®n de una forma que contin¨²a legitimizando la noci¨®n de que el movimiento secesionista era algo m¨¢s, mejor, m¨¢s noble de lo que fue: una insurrecci¨®n sangrienta para mantener el ¡®derecho¡¯ a poseer, vender y comprar seres humanos¡±, escribi¨® Ridley.

En Warner, propietaria de HBO y de la pel¨ªcula, tomaron nota y al d¨ªa siguiente la retiraron de su plataforma, con la promesa de volver a subirla como fue creada en origen, pero con un aviso y un debate sobre su contexto hist¨®rico, la misma medida que ya tom¨® la compa?¨ªa con algunos de los antiguos dibujos animados de los Looney Tunes en sus reposiciones. ¡°La pel¨ªcula [de 1939] es un producto de su tiempo y refleja algunos de los prejuicios ¨¦tnicos y raciales que han sido comunes, desgraciadamente, en la sociedad estadounidense. Estos retratos racistas eran equivocados entonces y lo siguen siendo hoy, y sentimos que mantener esta obra sin explicarlos y denunciarlos ser¨ªa irresponsable [...] Actuar de otra forma equivaldr¨ªa a sostener que esos prejuicios nunca existieron¡±, ha apuntado un portavoz de HBO Max.

¡°En el caso de una pel¨ªcula, un libro u otras manifestaciones culturales, es m¨¢s inteligente una resignificaci¨®n m¨¢s que la censura burda o la retirada a destiempo. Si emites Lo que el viento se llev¨® con un fragmento antes de un historiador o de un entendido de la materia para dar contexto, es mucho m¨¢s ¨²til que simplemente decir que se quita su emisi¨®n por su manifiesta glorificaci¨®n del esclavismo¡±, comenta a EL PA?S el cr¨ªtico y profesor de Cine Mirito Torreiro. ¡°Por esa regla de tres, un estudiante jam¨¢s ver¨ªa El nacimiento de una naci¨®n [1915], que es una pel¨ªcula clave en la plasmaci¨®n de un determinado lenguaje cinematogr¨¢fico y en su avance, en la que los negros son blancos pintados y, efectivamente, hay una glorificaci¨®n del Ku Klux Klan. Lo que el viento se llev¨®, El nacimiento de una naci¨®n, o tantas otras, o g¨¦neros enteros, como el minstrel [actuaciones con cantantes blancos con la cara pintada de negro], que no deja de ser m¨¢s que una burla a la cultura negra, estuvieron ah¨ª y han seguido estando ah¨ª, y es bueno que sepan y se responsabilicen de eso¡±, finaliza Torreiro.

¡°Los tiempos han cambiado¡±, ha dicho un portavoz de la BBC sobre la retirada de Little Britain (2003-2008), creada por David Walliams y Matt Lucas. En esta comedia, ambos c¨®micos, blancos, interpretaban diferentes personajes, algunos de ellos de otras etnias, y para ello se pintaban la piel. Ya en 2017 tanto Lucas como Walliams admitieron ser conscientes del desacierto. ¡°Si pudiera ir hacia atr¨¢s y hacer Little Britain otra vez, no har¨ªa esos chistes sobre travestis. No interpretar¨ªa a personajes negros. B¨¢sicamente, no har¨ªa hoy en d¨ªa esa serie. Molestar¨ªa a la gente. Hac¨ªamos entonces un tipo de comedia m¨¢s cruel que la que hago ahora¡±, dijo entonces Lucas. Otra de sus series, Come Fly With Me, tambi¨¦n ha sido retirada de Netflix por contener gags similares.

Otro caso es el de ViacomCBS, que ha decidido no renovar uno de los mayores cl¨¢sicos de la televisi¨®n estadounidense de los ¨²ltimos 30 a?os, Cops, serie documental que sigue a patrullas policiales en acci¨®n, y que ha sido criticada en ocasiones por estereotipar los perfiles de los criminales. Estaba previsto el estreno de su temporada 33 el pasado lunes, pero el grupo decidi¨® no hacerlo para que no coincidiera con las protestas contra la brutalidad policial y en apoyo al movimiento Black Lives Matter. Por su parte, en la cadena juvenil The CW, el actor Hartley Sawyer ha sido despedido esta semana de la serie The Flash, en la que interpretaba a un superh¨¦roe, al salir a la luz una serie de mensajes racistas y mis¨®ginos que subi¨® en Twitter entre los a?os 2012 y 2014.

El pasado domingo, durante una conferencia virtual, la cocreadora de Friends (1994-2004) admiti¨® que en su serie no se trat¨® como deb¨ªa la representaci¨®n racial, tanto delante de la c¨¢mara como detr¨¢s. Los seis protagonistas de la serie son blancos y no hay ning¨²n personaje principal o habitual de otra raza, solo secundarios. ¡°Ojal¨¢ entonces hubiese sabido todo lo que s¨¦ ahora. Tomar¨ªa decisiones muy diferentes. Siempre hemos apoyado la diversidad en nuestra compa?¨ªa, pero no hice lo suficiente. Ahora lo ¨²nico en lo que puedo pensar es, ¡®?qu¨¦ puedo hacer?, ?qu¨¦ puedo cambiar?'. Y eso es algo que no solo deseo haber sabido cuando comenc¨¦ a llevar series, pero que desear¨ªa haber sabido siempre hasta hace poco¡±, cont¨® Kauffman.