La autocensura de Disney en su para¨ªso familiar

Un buen mago sabe c¨®mo conseguir desviar la mirada de los espectadores hacia donde le interesa para sacar as¨ª adelante su truco sin ser descubierto. En Disney parecen haber dominado lo contrario en los ¨²ltimos tiempos. Si hay algo que les interese que pase desapercibido al p¨²blico o que quieren mostrar lo menos posible, las medidas que toman hacen que destaque a¨²n m¨¢s. La compa?¨ªa se autocensura y son sus propios clientes los que se quejan. Lo ¨²ltimo detectado por los espectadores, un escote emborronado digitalmente que aparece en una antigua serie juvenil de su canal tradicional y que ahora ha subido a su plataforma Disney+.

El pixelado de este escote aparece durante unos segundos en el d¨¦cimo cap¨ªtulo de la segunda temporada de Los magos de Waverly Place (2007-2012). Pertenece a la actriz Mar¨ªa Canals-Barrera, que interpreta a la madre de la protagonista, la estrella de la factor¨ªa Disney Selena G¨®mez. No es un escote llamativo ni su presencia es importante en la trama. En su d¨ªa ya se emiti¨® censurado en Disney Channel, el canal anal¨®gico de la compa?¨ªa, sin mayor relevancia, pero en tiempos del streaming, con sus contenidos expuestos a millones de personas en todo el mundo, el escrutinio de los espectadores es voraz. Se dan cuenta de hasta el ¨²ltimo detalle, ya sea censura propia anterior o con nueva pensada para la plataforma. ¡°Si Disney censura elementos inocuos, ?qu¨¦ m¨¢s podr¨ªan censurar?¡±, preguntaba un usuario en Twitter a principios de semana.

Hace poco m¨¢s de un mes, Disney+ cometi¨® una torpeza similar con 1, 2, 3... Splash, pel¨ªcula de 1984 sobre una sirena (Daryl Hannah) y un hombre que la encuentra en una playa (Tom Hanks). En una secuencia, Hannah, con forma humana, entra corriendo desnuda en el mar. Disney decidi¨® que la visi¨®n de las nalgas de la actriz era demasiado para una plataforma que presume de ser un para¨ªso familiar y las cubri¨® (a¨²n m¨¢s, en la versi¨®n original la larga cabellera ya tapaba bastante) de forma digital con lo que parece ser m¨¢s pelo. Las quejas no tardaron en aparecer en las redes y los usuarios de la plataforma de pago mostraron su incredulidad ante un apa?o tildado de rid¨ªculo e innecesario.

La compa?¨ªa siempre ha reeditado sus contenidos con el paso del tiempo, pero es ahora con casi 55 millones de suscriptores de Disney+ en todo el mundo, con sus contenidos accesibles al un¨ªsono, cuando surge el debate popular sobre la idoneidad de estos retoques entre sus propios consumidores, para los que supuestamente est¨¢n pensados. En las ediciones caseras en VHS o DVD en su d¨ªa Disney ya retir¨® algunas frases o secuencias de pel¨ªculas como Aladdin o La sirenita que a posteriori del estreno en salas les parecieron inapropiadas.

Disney+ en ocasiones s¨ª intenta ser transparente en sus cambios y avisa de que se han producido y por qu¨¦. Por ejemplo, ha quitado de la pel¨ªcula Aventuras en la gran ciudad (1987) y del documental ganador del Oscar Free Solo (2018) todas las menciones a la palabra fuck (joder) y las ha sustituido por otras expresiones. Tambi¨¦n ha cortado bromas racistas que aparec¨ªan en filmes como Al loro con el oro (1967). En Qui¨¦n enga?¨® a Roger Rabbit han tapado un poco de ropa interior que se ve¨ªa del personaje animado de Jessica Rabbit y en la pel¨ªcula de animaci¨®n Lilo & Stitch se ha sustituido la puerta de una lavadora en la que se escond¨ªa la ni?a protagonista por una caja de cart¨®n de pizza para no dar el mensaje a los m¨¢s peque?os de que es seguro esconderse dentro de una m¨¢quina as¨ª.

En una reciente encuesta de la consultora Journalistic para una gran tienda online, un 62% de los participantes dijeron no tener problema alguno en ver pel¨ªculas de Disney con temas inapropiados y un 18% desconoc¨ªan por completo la existencia de elementos desfasados por los avances sociales. De una lista de 10 pel¨ªculas cl¨¢sicas de la factor¨ªa Disney cuyos temas representaban a una sociedad menos sensible al racismo, el sexismo o a la aparici¨®n de elementos como el tabaco o el alcohol en contenidos infantiles, Dumbo fue votada como la m¨¢s inapropiada, seguida de Peter Pan y La bella y la bestia.

Unos meses antes del lanzamiento de su plataforma, Disney avis¨® de que iba a suprimir secuencias problem¨¢ticas en algunas de sus pel¨ªculas m¨¢s antiguas. Al final, en filmes como el propio Dumbo o La dama y el vagabundo, Disney+ ha puesto avisos en la pesta?a de la sinopsis como: ¡°Incluye im¨¢genes de consumo de tabaco. Este programa se ofrece tal como se concibi¨® originalmente. Puede contener referencias culturales desfasadas¡±. Sigue as¨ª la estela de Warner, que hace ya tiempo opt¨® por no retocar elementos del pasado en dibujos como los Looney Tunes (con Bugs Bunny, el pato Lucas, etc, y que fueron creados en los a?os treinta del siglo pasado) y siempre notificar antes del visionado de que no comparten los valores de un producto de otra ¨¦poca en los que eran comunes. ¡°Hacerlo de otra manera ser¨ªa lo mismo que decir que estos prejuicios nunca existieron¡±, finaliza siempre ese aviso.

Las protestas de los usuarios a veces s¨ª son escuchadas. Con la compra de Fox por parte de Disney, 30 temporadas de Los Simpson aterrizaron en la plataforma. A las pocas horas del estreno de la misma en EE UU en noviembre, los seguidores de la serie de animaci¨®n ya se dieron cuenta de que las entregas m¨¢s antiguas no respetaban la relaci¨®n de aspecto de 4:3 original y se hab¨ªa deformado a formato panor¨¢mico (perdiendo as¨ª parte de la informaci¨®n en pantalla). Surgieron numerosas quejas y la compa?¨ªa tom¨® nota. Desde este jueves 28 de mayo, esos m¨¢s de 450 episodios deformados se podr¨¢n ver en su formato original. Escuchar a los consumidores puede ser otro tipo de magia m¨¢s sensata que la de desviar la atenci¨®n para no que se descubra el truco.