Una adaptaci¨®n libre y excelente de ¡®Dr¨¢cula¡¯
La serie de la BBC es el ¨²ltimo eslab¨®n de una larga cadena de adaptaciones, como muchas son las interpretaciones sociol¨®gicas y pol¨ªticas de la obra original
Una de las adaptaciones lib¨¦rrimas de la novela Dr¨¢cula, del irland¨¦s Bram Stoker, llega a Netflix con la producci¨®n de la BBC. Lib¨¦rrima por cuanto narra las vicisitudes del vampiro desde su origen en Ruman¨ªa hasta el Londres actual y siempre en dura pugna con los descendientes de Van Helsing. Una serie brillante desarrollada por Mark Gattis y Steven Moffat en tres cap¨ªtulos y con unos excelentes Claes Bang y Dolly Wells como protagonistas.
Ya casi es un t¨®pico se?alar la bondad de las producciones de la BBC. Dr¨¢cula es otra muestra de la gran calidad de todos los profesionales que intervienen en la misma, desde los actores de reparto a una fotograf¨ªa de Tony Slater Ling -deudor, como casi todos, de la extraordinaria iluminaci¨®n de ¨¦poca del Barry Lyndon de aquel genio llamado Stanley Kubrick- que alcanza su grandeza en el segundo de sus cap¨ªtulos, el de la larga traves¨ªa del Conde hacia Inglaterra a bordo del Dem¨¦ter con 50 cajas de su tierra natal, en el que el tono oscuro de la misma es el perfecto complemento de los tenebrosos sucesos.
Sabido es que la novela de Bram Stoker es descendiente directa de la que escribi¨® John William Polidori, El vampiro, en la irrepetible conjunci¨®n de talentos en Villa Diodati y publicada 78 a?os antes, de igual manera que la serie brit¨¢nica es, de momento, el ¨²ltimo eslab¨®n de una larga cadena de adaptaciones cinematogr¨¢ficas y televisivas, como muchas son las interpretaciones sociol¨®gicas y pol¨ªticas de la obra original. Una sugerencia: d¨¦jense llevar por las im¨¢genes sin necesidad de analizar las hipot¨¦ticas intenciones de sus autores, algo que, al parecer, resulta indispensable para quienes consideran que el placer de la contemplaci¨®n no es suficiente.
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