¡®In¨¦s del alma m¨ªa¡¯: Conquistar, fundar Santiago de Chile, amar
La millonaria adaptaci¨®n de la novela de Isabel Allende retrata la vida y obras de la conquistadora extreme?a In¨¦s Su¨¢rez
Isabel Allende fantase¨®, all¨¢ por 2004, con la idea de que In¨¦s Su¨¢rez, la conquistadora, hubiese escrito un diario a su hija Isabel. En ¨¦l, le contaba lo que hab¨ªa sido su vida, y cu¨¢les fueron sus mayores logros ¨Ccrey¨® en un pa¨ªs libre, y ese pa¨ªs fue Chile, no en vano fund¨®, junto a Pedro de Valdivia, su capital, Santiago¨C con el fin de que se le erigiera alg¨²n d¨ªa una estatua. In¨¦s del alma m¨ªa, la novela que conten¨ªa ese diario, se public¨® en 2006, y no le construy¨® la estatua prometida, pero permiti¨® a tan aguerrido personaje escapar del olvido y dar la vuelta al mundo, pues se tradujo a 30 idiomas. El auge de las plataformas de streaming obr¨®, una d¨¦cada m¨¢s tarde, el milagro. En 2015 empez¨® la construcci¨®n de la catedral de ficci¨®n millonaria del mismo t¨ªtulo, y amparada por la escritora, que se estrena este viernes en Amazon Prime.
La historia autoconclusiva de In¨¦s del alma m¨ªa ¨Cla historia arranca con la joven zahor¨ª sometida al asfixiante control de su abuelo, en una Plasencia de aire a¨²n medieval de 1531, y se cierra casi medio siglo despu¨¦s, al fin de la vida de su protagonista¨C se cuenta en ocho cap¨ªtulos, de un mill¨®n de euros cada uno, que el equipo de producci¨®n ha exprimido al m¨¢ximo. El rodaje, que se alarg¨® durante cuatro meses, saltaba de un pa¨ªs a otro ¨Cy los pa¨ªses eran Per¨², Chile y Espa?a. Hubo que triplicar el atrezzo y el vestuario ¨Cque se fabric¨® en Espa?a, y lleg¨® a Sudam¨¦rica en barco¨C, y oblig¨® a los actores a sumergirse en los personajes de tal manera que pod¨ªan estar rodando una primera escena un d¨ªa, y una de las ¨²ltimas al siguiente. ¡°Pas¨¢bamos diez d¨ªas en Espa?a, y luego otros diez en Per¨². Era una locura¡±.
El que habla es Jorge Redondo, productor ejecutivo de larga trayectoria ¨Cen su curr¨ªculo figuran desde Mar de Pl¨¢stico hasta F¨ªsica y Qu¨ªmica¨C, al frente de Boomerang TV, una de las productoras que ha hecho posible In¨¦s del alma m¨ªa. Las otras dos son Radiotelevisi¨®n Espa?ola y Chilevisi¨®n. ¡°El futuro es la coproducci¨®n internacional. Te permite acceder a un mercado mayor ¨Cel potencial es de 34 millones de espectadores, que son los que tiene La Casa de Papel¨C con un producto m¨¢s global, y contar con un mejor presupuesto. ?Y much¨ªsima gente! Hab¨ªa momentos en que ¨¦ramos 600 personas trabajando¡±, recuerda. Coordinar todo eso ha sido complicado. Incluso lo ha sido entenderse a la hora de trabajar. ¡°En Chile se tiene un sentido m¨¢s de autor en la producci¨®n al que hemos tenido que adaptarnos¡±, dice. Lo principal, sin embargo, fue lo obvio: encontrar a In¨¦s.
¡°Tuvimos una grand¨ªsima suerte. Era dif¨ªcil encontrar a alguien que pudiese interpretar a un personaje tan potente, y que pudiese acompa?arlo durante distintos momentos de su vida¡±, dice de la elecci¨®n de Elena Rivera (Cu¨¦ntame c¨®mo pas¨®) como In¨¦s. Y habla del resto del elenco, encabezado por Eduardo Noriega en la parte masculina ¨Ccomo Pedro de Valdivia¨C y de Francesc Orella (Merl¨ª) ¨Ccomo Pizarro¨C, adem¨¢s de Benjam¨ªn Vicu?a, Enrique Arce y Carlos Bardem. ¡°Hacen cre¨ªbles a sus personajes, y lo hacen con una fuerza tremenda¡±, dice, de todos ellos. No puede obviar, sin embargo, que, pese a la mayor presencia masculina, la miniserie ¨Ccomo la novela¨C se inscribe en la corriente de recuperaci¨®n de empoderados personajes femeninos del pasado a los que la Historia, con may¨²sculas, ha aplastado.
In¨¦s fue, para el productor, ¡°una mujer adelantada a su tiempo¡±, que ¡°se embarc¨® cuando estaba prohibido hacerlo siendo mujer¡± y lo hizo para buscar a su marido, al que encontr¨® muerto, y perdi¨® all¨ª mismo la cabeza por otro hombre, Pedro de Valdivia, a quien sigui¨® en su conquista del territorio inca y azteca, ¡°no con el fin de acumular riquezas, sino por la gloria y el honor¡±. ¡°Su obsesi¨®n fue siempre la de hacer de Chile un pa¨ªs libre¡±, dice Redondo. Y tambi¨¦n la de escapar a la vida min¨²scula que el destino le hab¨ªa deparado en Espa?a, donde su abuelo, temeroso de que la considerasen una bruja ¨Cera zahor¨ª, capaz de encontrar agua, lo que salv¨® a su ej¨¦rcito de morir en el desierto en m¨¢s de una ocasi¨®n¨C, quer¨ªa meterla en el convento. Su arrojo y su ambici¨®n la han llevado a los libros de texto en Sudam¨¦rica.
¡°El rodaje fue una aventura. Hicimos todo el camino de conquista y construimos, al llegar a Chile, una ciudadela de 5.000 metros cuadrados que imita a la que construyeron Pedro e In¨¦s, tan fidedigna que desde las universidades nos pidieron que la dej¨¢ramos en pie para poder ir a dar clase all¨ª. En Chile no es que tengan estatuas de Pedro e In¨¦s, es que tienen plazas, parques y hasta paradas de metro. Son figuras centrales de su historia, est¨¢n encantados con la adaptaci¨®n¡±, explica Redondo, que enumera los muy distintos sitios por los que el equipo pas¨®, incluido el desierto de Atacama y El Chinchorro, ¡°un pueblecito que es una reserva arqueol¨®gica inca¡±. ¡°Tardamos a?o y medio en conseguir los permisos para rodar all¨ª, pero lo hicimos¡±, dice el productor.
Lo m¨¢s complicado al adaptar una novela ¡°tan densa y bien documentada¡± como la que ha dado pie a la serie es si debe o no tenerse en cuenta la opini¨®n de, en este caso, su autora. ¡°As¨ª ha sido en nuestro caso. Isabel Allende tuvo acceso al gui¨®n y nos dio consejos, y por lo que s¨¦, ya ha visto el primer cap¨ªtulo y nos ha dado la enhorabuena. Est¨¢ fascinada. Esperemos que el p¨²blico lo est¨¦ tambi¨¦n¡±, a?ade. La miniserie, que llegar¨¢ este viernes a Amazon Prime, se estrenar¨¢ en oto?o en abierto en Televisi¨®n Espa?ola, y podr¨ªa tener continuidad ¡°si el p¨²blico as¨ª lo quiere¡±, ya al margen de la novela, siguiendo los pasos de Lautaro, el hijo adoptivo de Pedro de Valdivia, o de la propia In¨¦s, que volvi¨® a casarse despu¨¦s del fin de su matrimonio con Pedro.
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