La ascensi¨®n de Iker Jim¨¦nez
El pol¨¦mico presentador ha logrado acceder al ¡®prime time¡¯ de Telecinco con un programa nuevo donde, ahora, desmonta conspiraciones sobre el coronavirus
La dimensi¨®n desconocida es negociado de Iker Jim¨¦nez desde hace tiempo. Lo fue cuando se estren¨®, a los 16 a?os y en una radio local madrile?a, con un programa llamado, precisamente, La otra dimensi¨®n; lo fue cuando durante a?os reuni¨® importante audiencia radiof¨®nica en las madrugadas de la cadena SER con Milenio 3; y tambi¨¦n cuando salt¨® a la televisi¨®n, en Cuatro. Con cada paso ha ido cultivando una fiel comunidad de amantes de lo oculto, gente que, como ¨¦l, defend¨ªa desde la leyenda urbana m¨¢s ex¨®tica a la teor¨ªa de la conspiraci¨®n menos probable. Algunos de ellos asisten ahora decepcionados al ¨²ltimo giro de guion en la vida de uno de los presentadores m¨¢s sui g¨¦neris de Espa?a: su mentor defiende la ciencia y las instituciones. A Jim¨¦nez, acusado de charlat¨¢n, de alimentador bulos y de manipulador datos, el coronavirus le ha tra¨ªdo un cambio inesperado: ahora est¨¢ en el prime time en Telecinco, con la capa de la rigurosidad para presentar su nuevo buque insignia, Informe covid.
Todo empez¨® en enero. Jim¨¦nez empez¨® a alertar desde su nave del misterio sobre la amenaza de una nueva enfermedad llamada covid-19. Muchos desde?aron su alarmismo, como en una versi¨®n cat¨®dica de Pedro y el lobo: ya estaba el gur¨² de lo paranormal contando historias de miedo. Hoy, su esposa y codirectora, Carmen Porter, presume: ¡°Resulta que esos reporteros extra?os que hablan de fantasmitas acertaron¡±. Al poco, Telecinco le hab¨ªa un hecho hueco en su horario de m¨¢xima audiencia, los jueves. A cambio, Informe covid es un ejercicio de divulgaci¨®n, de prudencia. El predicador de los misterios ha asumido la responsabilidad de difundir datos fehacientes.
Lo cual no quita que no haya sorpresas. A mediados de septiembre, su programa se salt¨® un embargo (un acuerdo t¨¢cito entre fuentes y prensa para dar una informaci¨®n a partir de una hora concreta) y desvel¨® en su canal de YouTube el hallazgo de posible vida en Venus. Respondi¨® a las cr¨ªticas presumiendo de que ¨¦l no es ¡°ese tipo de periodista¡±, de que nadie va a conseguir callarle y de que ni siquiera sab¨ªa lo que es un embargo.
Aun as¨ª, en Informe covid no hay espacio para la especulaci¨®n. Se puede encontrar incluso un deje heroico en la firmeza con la que se ha echado al hombro esta misi¨®n de salvaguardar la ciencia, sin el pseudo delante y sin adjetivos. Cuando los fans (o fan¨¢ticos) del negacionismo pusieron en ¨¦l sus esperanzas de tener un portavoz que expusiese que la pandemia era una farsa orquestada por Bill Gates para dominar el mundo, ¨¦l se mantuvo implacable y rebati¨® a cada tuitero hasta que se cans¨®. Tras 25 a?os explorando todo tipo de leyendas urbanas, conspiraciones y secretos que ¡°ellos¡± (siempre hay un ellos en el discurso de Jim¨¦nez) no quieren que sepamos, ha acabado enzarz¨¢ndose con los forofos de la conspiraci¨®n, quiz¨¢ el segmento m¨¢s f¨¦rtil de su p¨²blico. En la ¨²ltima entrega de Informe covid, Jim¨¦nez reemplaz¨® su eslogan estrella, ?Qu¨¦ nos est¨¢n ocultando?, por un t¨ªtulo mucho m¨¢s mundano: ?Qu¨¦ estamos haciendo mal?
En estos programas, el discurso es apol¨ªtico: se critica constantemente la gesti¨®n de las autoridades, pero sin dar nombres. Informe covid parece dirigida de esa poblaci¨®n que sigue convencida de que el virus no entiende de clases, de que la crisis no es una cuesti¨®n de Estado sino de humanidad y de que todos los pol¨ªticos son iguales. Es tambi¨¦n un b¨¢lsamo pac¨ªfico para una Espa?a cansada de ver a diario c¨®mo los pol¨ªticos negocian con la salud de sus ciudadanos.
Se habla de ¡°una clase pol¨ªtica mentirosa¡± y ¡°una falta de liderazgo¡± y se pide unidad sin se?alar qui¨¦n est¨¢ dinamitando esa unidad. ¡°En Pontevedra, la segunda provincia con menos incidencia del virus, estamos trabajando sin ruido¡±, aseguraba Tom¨¢s Camacho, veterano en ese plat¨®, en lo m¨¢s parecido a una cr¨ªtica velada contra la gesti¨®n de la Comunidad de Madrid que se escuch¨® en todo el programa. Otro propon¨ªa iniciativas como que la app de rastreo sea obligatoria por ley (quedando as¨ª suspendida la ley de protecci¨®n de datos) con argumentos tan de sobremesa como: ¡°Si total, estamos todo el d¨ªa con tonter¨ªas como el TikTok¡± o ¡°si te molesta el cintur¨®n de seguridad te lo tienes que poner igualmente porque si no tendremos que pagar entre todos tu hospital de tetrapl¨¦jicos¡±. En un ejercicio de malabarismo, los tertulianos fueron capaces de condenar el cierre de parques, los hacinamientos en el transporte p¨²blico, la ausencia de mascarillas gratuitas y la flagrante escasez de personal sanitario (m¨¦dicos y rastreadores) en Madrid sin mencionar ni una sola vez las palabras Isabel, D¨ªaz o Ayuso. Parec¨ªa que aquellas deficiencias son producto del clima.
Si el oscurantismo llevaba tiempo adquiriendo un protagonismo en la sociedad que no se ve¨ªa desde hac¨ªa siglos, la pandemia ha disparado las teor¨ªas de la conspiraci¨®n y la desconfianza hacia la ciencia (y el nivel estaba en cuestionar si acaso las vacunas son necesarias). Lo sobrenatural, con sus infinitas posibilidades, resulta m¨¢s reconfortante que los hechos cuando los hechos son los que hay ahora: lo que las religiones ofrecieron durante milenios.
Jim¨¦nez se afan¨® el jueves, en su ¨²ltimo programa, en desmentir bulos como que las PCR no son fiables e incluso pueden da?ar el cerebro. Ese doctor Camacho quiso evadir el tema indicando que ¡°hay cosas que no merecen la pena discutirse, como si la Tierra es plana o no¡±. Jim¨¦nez replic¨®: ¡°Bueno, pero es que hay gente que se lo cree¡±. Esta tercera entrega del programa congreg¨® a un 14% de cuota de pantalla. En el a?o m¨¢s raro que se recuerde, a Iker Jim¨¦nez le va como nunca.
¡°?Los term¨®metros l¨¢ser inducen al suicidio?¡±
Carmen Porter invit¨® a su secci¨®n de Informe Covid a un experto, llamado, en confianza, Pablo, a hacerle una serie de preguntas: ¡°?Son seguros los gimnasios? Porque me han contado que hay monitores que animan a quitarse la mascarilla¡±, por ejemplo. ¡°?Y los ascensores? Que yo he visto a mucha gente meterse junta¡±. Respuestas: ¡°Solo si hay buena ventilaci¨®n¡± y ¡°solo si evitamos hablar¡±.
La fuerza de este nuevo programa es que, aunque estas cosas parezcan obviedades, son cosas que todav¨ªa hay que aclarar. Porter asegur¨® que le han contado que hay gente quit¨¢ndose la mascarilla en el cine para comer palomitas. Habl¨® con tono de ciudadana preocupada, lo cual la convierte en una especie de voz del p¨²blico m¨¢s aturdido. Le pregunt¨® a Pablo si los term¨®metros l¨¢ser pueden causar da?os neuronales o inducir pensamientos suicidas en el cerebro. Ante la estupefacci¨®n del invitado, Porter aclar¨®: ¡°Es que alg¨²n iluminado va diciendo eso por ah¨ª¡±.
Ah¨ª reside, al menos en parte, la clave del ¨¦xito del combo Jim¨¦nez-Porter: conocen a su p¨²blico y son conscientes de las barbaridades que un ciudadano de a pie es capaz de creerse solo porque le han llegado por WhatsApp. Parecen saber que, en este momento, aclarar estos puntos, sin condescendencia, no solo es pertinente sino necesario. El doctor Tom¨¢s Carballo solt¨® una afirmaci¨®n cuestionable: que no existe liderazgo en Espa?a. Existe e influye en las corrientes de pensamiento, solo que no est¨¢ lamentablemente en el Congreso ni en las Asambleas. Est¨¢ en la televisi¨®n.
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