El conspiracionismo sobre el virus desembarca en Francia con el documental ¡®Hold-up¡¯
Un v¨ªdeo de tres horas disponible solo en la Red y que da por buenas varias teor¨ªas descabelladas sobre la covid abre el debate de c¨®mo contrarrestar la desinformaci¨®n
Es un temor casi at¨¢vico de los franceses, desde tiempos inmemoriales, pero actualizado de acuerdo con cada circunstancia hist¨®rica: convertirse en un pa¨ªs a imagen y semejanza de Estados Unidos, americanizarse. La expresi¨®n m¨¢s reciente de este miedo es el estreno en Francia, el 11 de noviembre pasado, del documental Hold-up (atraco, en ingl¨¦s).
El documental, de casi tres horas, es un concentrado de teor¨ªas ¡ªalgunas de ellas descabelladas, otra directamente falsas¡ª que interesan a muchos franceses, pero hace temer a otros que el enga?o a escala masiva y el conspiracionismo que en la otra orilla del Atl¨¢ntico ha llegado a lo m¨¢s alto ¡ªla Casa Blanca¡ª se haya instalado definitivamente en su pa¨ªs.
Hold-up, dirigido por el experiodista Pierre Barn¨¦rias, no se ha estrenado en televisi¨®n, ni tampoco en las salas de cine, cerradas debido al segundo confinamiento decidido por el presidente Emmanuel Macron a finales de octubre. No lo ha necesitado.
En Internet ¡ªprimero, en plataformas de pago como Vimeo; despu¨¦s, cuando estas suprimieron el documental, de forma gratuita en m¨²ltiples webs¡ª ha logrado cerca de tres millones de visionados, seg¨²n recuento dos d¨ªas despu¨¦s del estreno realizado por la cadena p¨²blica France Inter. La pel¨ªcula, financiada con donativos, ha obtenido en las redes sociales el apoyo de estrellas como la actriz Sophie Marceau, que lo promocion¨® en su cuenta de Instagram, un mensaje al que la exprimera dama Carla Bruni dio su visto bueno virtual apretando el bot¨®n me gusta, aunque despu¨¦s lo retir¨®. En Francia se ha abierto un debate sobre la mejor manera de contrarrestar los mensajes que difunde Hold-up. ?Ignor¨¢ndolos? ?O desmontando las mentiras y teor¨ªas enga?osas?
El documental, como muchas teor¨ªas de las conspiraci¨®n, se apoya en un malestar real causado por los meses de confinamiento y desconfinamiento, los errores de los Gobierno en la gesti¨®n de la pandemia y las inc¨®gnitas que f¨¢cilmente los charlatanes pueden suplir con respuestas f¨¢ciles y seductoras.
En Hold-up, con la m¨²sica t¨¦trica de fondo propio de estas producciones y con una iluminaci¨®n de claroscuros, desfilan m¨¦dicos y expertos, pol¨ªticos marginales o retirados, personajes que en el pasado han defendido que la luna es un sat¨¦lite artificial y una soci¨®loga de extrema izquierda especialista en la alta burgues¨ªa parisina. Aparecen los villanos habituales para el conspiracionismo pand¨¦mico: desde Anthony Fauci ¡ªdirector del Instituto Nacional de Enfermedades al¨¦rgicas e infecciosas en EE UU y designado por el trumpismo como adversario¡ª a Bill Gates. Y tambi¨¦n uno de los villanos aut¨®ctonos favoritos de la ultraderecha y el populismo franc¨¦s: el ensayista, consejero de presidentes y fil¨¢ntropo Jacques Attali.
El documental no niega la existencia del virus, pero considera que se ha exagerado su impacto y las medidas para frenarlo. El premio Nobel de medicina Luc Montagnier insiste en su tesis, ya desmentida, seg¨²n la cual el virus ser¨ªa un invento humano y hay una conspiraci¨®n para encubrirla. Uno de los h¨¦roes, aunque no aparece entrevistado, es el doctor Didier Raoult, gran promotor de la hidroxocloroquina como tratamiento de la pandemia. Los responsables de la conspiraci¨®n ser¨ªan elites globales ¡ªy ah¨ª aparece el foro de Davos, Gates, Fauci, Attali¡¡ª con el fin de poner en marcha del Great Reset, o gran reinicializaci¨®n, e instaurar el Gobierno mundial.
¡°Para m¨ª, nos encontramos en la Tercera Guerra Mundial. Es una guerra de clases de los m¨¢s ricos contra los m¨¢s pobres del planeta. Y en esta guerra de clases, como hicieron los nazis alemanes con la Segunda [Guerra Mundial], hay un holocausto que va a eliminar sin duda a la parte m¨¢s pobre del planeta, es decir 3.500 millones de humanos, que los ricos ya no necesitan para sobrevivir en el planeta¡±, dice hacia el final de la pel¨ªcula la soci¨®loga Monique Pin?on-Charlot, quien despu¨¦s declar¨® que se sac¨® sus palabras de contexto y se arrepiente de haber participado. Otro de los entrevistados, el exministro Philippe Douste-Blazy, tambi¨¦n se ha desmarcado.
Los principales medios de comunicaci¨®n franceses no han optado por el silencio ante Hold-up. Al contrario: se ha dedicado a una tarea minuciosa para desmontar punto por punto las falsedades y equ¨ªvocos del documental. Que funcione es otra cuesti¨®n. El caldo de cultivo para el conspiracionismo y la desconfianza en la ciencia existe en Francia. Un sondeo del instituto Ifop para la Fundaci¨®n Jean Jaur¨¨s publicado esta semana indica que el 43% de franceses se declara reacio a dejarse vacunar contra la covid-19.
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