Alex de la Iglesia: ¡°En Espa?a el entretenimiento es pecado¡±
El cineasta estrena su primera serie de televisi¨®n en ¡®streaming¡¯, ¡®30 Monedas¡¯, el mayor despliegue de su particular universo de terrores g¨®ticos y aventuras de serie B hasta la fecha
Una vaca da luz a un ni?o en un pueblo segoviano. Al investigar el suceso, el alcalde y una veterinaria caen en un alambicado entramado de mitos pop, pulp, b¨ªblicos, castizos y cinematogr¨¢ficos: la esencia de Alex de la Iglesia (Bilbao, 54 a?os), que ha hecho de su primera serie en una plataforma de streaming, 30 monedas (HBO Espa?a, estreno el domingo 29), un ejercicio de lealtad a s¨ª mismo y el mayor despliegue de su particular universo de terrores y aventuras de serie B hasta la fecha.
P. ?C¨®mo se llega a una historia tan complicada?
R. Juntando dos bloques fundamentales. Uno es afectivo-emocional. El d¨ªa de la bestia y otras pel¨ªculas que he dirigido tienen una relaci¨®n directa con la religi¨®n, o con emociones que surgen de ella. Recuerdo poner de peque?o el Especial Vacaciones en Semana Santa, y ver Los Diez Mandamientos o La t¨²nica sagrada con V¨ªctor Mature mientras en la calle se o¨ªan las procesiones, bram, bram, bram, y descubrir que los capuchones parec¨ªan hombres enmascarados de Marvel. Estudi¨¦ en colegios de curas, y luego Filosof¨ªa, que inclu¨ªa sus dos a?os de Teolog¨ªa. Conoc¨ª a muchos curas en ese mundo. Me encerr¨¦ a leer demonolog¨ªa con [su coguionista] Jorge [Guerricaechevarr¨ªa] en la biblioteca de Loyola, una de las m¨¢s importantes del mundo junto con Cornell. Eso termina confluyendo con mi pasi¨®n por el fant¨¢stico.
P. ?El segundo bloque?
R. John Carpenter, Ridley Scott y su Alien, los monstruos de serie B, el cine de Larry Cohen, La matanza de Texas. William Friedkin. Los dos mundos acabaron por unirse y de ah¨ª sale 30 monedas, de hablar de la religi¨®n desde un punto de vista fant¨¢stico.
P. Y del terror. ?Dios le da miedo?
R. Cuando era peque?o siempre me intentaban asustar con monstruos, y a m¨ª lo que me daba miedo es que se me apareciera Dios. Estaba en la cama y pensaba, ¡°Si Dios es todopoderoso se puede aparecer ahora. El demonio no es todopoderoso, pero Dios s¨ª. Si yo ahora pienso que Dios puede aparecerse, el hecho de que lo piense puede invocarle¡±. Me tapaba bajo todas las mantas posibles pensando que en cualquier momento iba a invadirme una especie de resplandor.
P. ?Dios fue su primer miedo?
R. Dios y King Kong. La dieron un d¨ªa en la segunda cadena, s¨¦ que yo tendr¨ªa menos de cuatro a?os porque recuerdo que no iba todav¨ªa al colegio. Me dijo mi padre: ¡°Esta no, que da miedo¡±. Eso fue una llamada inmediata a verla. Me puse detr¨¢s de la puerta, que estaba cerrada. Met¨ª el ojo por el quicio, con temor a que me dieran una patada y la vi entera. Me mor¨ª de miedo. Tambi¨¦n era fascinante, ah¨ª estaba todo. El mono gigante, la isla desierta, los dinosaurios. Un mundo fant¨¢stico.
P. ?Lo real no le daba miedo?
R. Me daba miedo la vida. La calle, el colegio. Todo. Todo estaba lleno de inseguridad. Lo ¨²nico que era seguro eran los tebeos. La Masa, el Capit¨¢n Am¨¦rica. So?aba con que la Masa le daba una lecci¨®n importante a todos los que se met¨ªan conmigo en el colegio. Esa pasi¨®n por lo fant¨¢stico desemboca en 30 Monedas.
P. Cuando habla de pasi¨®n por lo fant¨¢stico, ?debemos entender pasi¨®n por la imaginaci¨®n?
R. Fant¨¢stico es una manera t¨¦cnica de hablar de imaginaci¨®n. Es un cine que habla de lo imposible, de cosas que no ocurren, o s¨ª ocurren, pero en mundos que no son reales. En el fondo es el cine m¨¢s cine, porque de eso se trata: de venderte una fantas¨ªa con aspecto de realidad.
P. ?Es dif¨ªcil trabajar con la imaginaci¨®n cuando en Espa?a se ve como algo casi infantil?
R. En Espa?a suele estar mal visto todo lo superficial. Lo fr¨ªvolo, el entretenimiento, es pecado, de alguna manera. Generar algo que no existe con una intenci¨®n que no sea lucrativa sino el disfrute en s¨ª mismo, aunque despu¨¦s se convierta en tu profesi¨®n, est¨¢ mal. Incluso la progres¨ªa m¨¢s dura, quieras que no, lo tiene tambi¨¦n en la cabeza. Aqu¨ª lo importante, lo bueno, es lo serio. Ya lo era con Felipe II: El Escorial es feo, pero es serio. La diversi¨®n, el entretenimiento, son cosas por las que hay que pasar, pero con cuidado y mucha vigilancia. La ficci¨®n en general se permite si sirve para algo, si supone una lecci¨®n, una moraleja. Pero en s¨ª misma, es pecado. En otros pa¨ªses el protestantismo acab¨® con esta visi¨®n de la vida. Aqu¨ª, nos ha llevado a un sentido del humor muy extra?o, negro, a encontrar en lo oscuro la diversi¨®n. Nos lleva a Goya.
P. Toda cultura crea una contracultura.
R. Precisamente por esta presi¨®n que te digo, la reivindicaci¨®n de lo macabro, lo grotesco y el esperpento son cl¨¢sicos de la cultura espa?ola. Todo el mundo conoce a Valle Incl¨¢n, Quevedo, Ram¨®n G¨®mez de la Serna, Fernando Fern¨¢n G¨®mez, Berlanga...
P. ?Su cine es entonces contracultural?
R. En Acci¨®n Mutante, El d¨ªa de la bestia, Perdita Durango o Muertos de risa, s¨ª. Incluso Crimen Ferpecto. En todas se reivindica lo fr¨ªvolo, lo cual no quiere decir que el contenido lo sea. No me gusta la imposici¨®n de lo serio, eso es muy cristiano. Y te lo dice un creyente.
P. ?Muy creyente?
R. Quiero creer. He vivido con la religi¨®n toda mi vida y hablo de ello. Es imposible ser ateo si piensas en Dios. El hecho mismo de negarlo o ponerlo en duda le concede una cierta entidad.
P. El d¨ªa de la bestia prob¨® que se pod¨ªa hacer cine fant¨¢stico, sin coartada de seriedad, con ¨¦xito. En televisi¨®n, si lo demuestra con 30 monedas, ser¨¢ 25 a?os despu¨¦s. Un buen retraso.
R. Estamos en plena efervescencia creativa en el mundo audiovisual. Vemos aut¨¦nticas maravillas, y cosas malas sin duda, pero lo importante es que la producci¨®n reverdece. Esto es gracias a la competencia que han tra¨ªdo las plataformas: entre ellas, las televisiones generalistas y las distribuidoras. Los guiones son mejores, las productoras se mantienen, hay posibilidad de crear tejido empresarial.
P. Terror g¨®tico hasta ahora ha habido poco.
R. Hubo Mis cr¨ªmenes favoritos, Historias para dormir, El quinto jinete... Despu¨¦s de Chicho Ib¨¢?ez Serrador, poco m¨¢s. Es muy dif¨ªcil sacarnos del f¨²tbol cuando da tanto dinero. El entretenimiento tambi¨¦n es rentable.
P. Cuando se materializa la posibilidad de hacer una serie con cierta libertad creativa, ?cu¨¢l es el primer problema que se le vino a la cabeza?
R. Cierta libertad no, me han dado libertad total. Cuanto m¨¢s arriesgada era la serie, m¨¢s interesaba a HBO Espa?a. Luego, respecto a qu¨¦ es lo que me daba m¨¢s miedo, precisamente conseguir una historia entretenida que fuese divertida de ver. Para m¨ª eso es esencial, un acto casi de educaci¨®n con el p¨²blico. La gente que hace pel¨ªculas aburridas me parece maleducada.
P. ?De verdad era este el a?o de ponerse a asustar al p¨²blico?
R. Lo que da miedo es no tener las cosas claras. Por eso estamos aterrados ahora, porque nada es seguro. Los que nos vend¨ªan un mundo, un sistema coherente, un cierto orden de cosas, nos han mentido. Los veranos no son veranos, los inviernos no son inviernos, puedes morir sin un por qu¨¦ y los cient¨ªficos no siempre te lo pueden explicar. Todo eso nos llena de terror y por eso triunfan las creencias y no la ciencia. Las creencias te dicen verdad/mentira, bueno/malo. Las cosas est¨¢n claras y t¨² te sientes bien. Cuando de pronto te invade la sensaci¨®n de que vivimos en un mundo carente de sentido, prefieres que te digan: ¡°No, no, no, tiene sentido, pero lo desconocemos; hay seres detr¨¢s que manejan los hilos¡±. Entonces t¨² dices, ¡°Menos mal. El problema es que yo estaba mal informado¡±. Si te dicen que no hay nadie detr¨¢s, solo el caos, te mueres de miedo. Por eso hasta las pel¨ªculas de terror son reconfortantes.
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