El ¡®caso DSK¡¯ a la luz del #MeToo
El documental ¡®El imputado de la habitaci¨®n 2806¡ä de Netflix repasa con un nuevo enfoque lo ocurrido entre el antiguo director del FMI y una camarera del Sofitel de Manhattan
?Fue Nafissatou Diallo al denunciar al poderoso Dominique Strauss-Kahn por agresi¨®n sexual una agitadora inconsciente del malestar femenino que cristalizar¨ªa a?os despu¨¦s en el #MeToo? Eso sugieren algunos testimonios recogidos en El imputado de la habitaci¨®n 2806, un documental de Netflix que repasa con un nuevo enfoque lo ocurrido en esa habitaci¨®n del hotel Sofitel de Manhattan el 14 de mayo de 2011.
Recapitulemos. Strauss-Kahn, acaba de cumplir 62 a?os de edad, es director gerente del FMI y el candidato socialista con m¨¢s posibilidades de hacerse con la presidencia de Francia en las elecciones que se avecinan. Pero DSK es tambi¨¦n un adicto al sexo, cuyos excesos son disculpados por sus compa?eros de partido como muestras de simp¨¢tico libertinaje, sin que hayan llegado a ser del dominio p¨²blico. Hasta ese d¨ªa, cuando la camarera del Sofitel Nafissatou Diallo, treinta a?os m¨¢s joven, lo denuncia por agresi¨®n sexual. DSK es sacado por la polic¨ªa de un avi¨®n de Air France listo para despegar rumbo a Par¨ªs. No se trata de una huida, ¨¦l mismo ha llamado al hotel reclamando un m¨®vil olvidado. La polic¨ªa neoyorquina lo exhibir¨¢ en uno de sus aparatosos shows, particularmente exitosos cuando el detenido es importante. Pese a tanta parafernalia, Strauss-Kahn no ser¨¢ ni siquiera juzgado. Pero su estrella declinar¨¢ inexorablemente
?Qu¨¦ novedades aporta este documental, dividido en cuatro episodios, y dirigido por Jalil Lespert sobre un caso archiconocido? Desde luego no llega a desentra?ar ¨Ctarea imposible- lo que realmente ocurri¨® en la lujosa habitaci¨®n del Sofitel. Pero s¨ª nos presenta a Nafissatou Diallo, inmigrante de Guinea Conakry y madre soltera, dando su versi¨®n de los hechos. Y resume con material f¨ªlmico impagable el ascenso pol¨ªtico del profesor Strauss-Kahn, hasta convertirse en la gran esperanza blanca de los socialistas para llegar al El¨ªseo.
El imputado de la habitaci¨®n 2806 permite tambi¨¦n hacerse una idea del clima de tolerancia a determinadas conductas masculinas que imperaba en la sociedad hace poco m¨¢s de nueve a?os. Ninguno de los compa?eros de DSK dio cr¨¦dito a la versi¨®n de Diallo, pese a que todos estaban al corriente de que su vida sexual rozaba lo patol¨®gico. Acusado de intento de violaci¨®n por una periodista, y de algo muy cercano al acoso sexual por una empleada del FMI, se ver¨ªa envuelto en un caso de proxenetismo en 2012. Su absoluci¨®n en el posterior juicio no evit¨® los da?os irreparables en su imagen p¨²blica. Claro que algunos le han seguido defendiendo, convencidos de que cay¨® en una trampa tendida por el entonces presidente franc¨¦s, Nicol¨¢s Sarkozy, conocedor de las ¡°debilidades¡± de su oponente pol¨ªtico, y en la que habr¨ªa participado incluso la seguridad del hotel Sofitel, que pertenece al grupo franc¨¦s Accor.
Lo cierto es que la fiscal¨ªa neoyorquina desestim¨® el caso contra DSK tras averiguar que Diallo se hab¨ªa presentado falsamente como v¨ªctima de violaci¨®n para poder instalarse en Estados Unidos. Su testimonio perd¨ªa valor. Ning¨²n juez se interes¨® por los antecedentes del gran hombre. Pero en la posterior demanda civil, Diallo recibir¨ªa una suma no desvelada que se estima en 1,5 millones de d¨®lares. Strauss-Kahn no ha querido participar en El imputado de la habitaci¨®n 2806, pero el documental recoge unas declaraciones a la televisi¨®n francesa en las que reconoce que su encuentro sexual con Diallo, aunque consentido, fue ¡°inapropiado¡±, ¡°un error¡± lamentable. Posteriormente, en una entrevista en CNN proclamar¨ªa su inocencia, limit¨¢ndose a calificar su conducta de ¡°heterodoxa¡± para un hombre de su relieve pol¨ªtico.
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